
Condonando un pago superior a los tres mil millones de pesos, el Estado mexicano deja en claro quién lleva la sartén por el mango, desde luego la maniobra es legal, porque el marco jurídico está hecho para que las grandes empresas gocen de tales privilegios, mientras que un deudor de cualquiera de los bancos que operan en México no tendría más opción que la cárcel por una deuda mucho menor.
Esos tres mil 334 millones de pesos servirían para pagar 20 veces lo que a la fecha ha costado la célebre Cruzada contra el Hambre, o una cuarta parte (24 por ciento) del presupuesto total para 2013 del Procampo. Claro, todo eso podría ser tildado de populismo, mejor darle esos recursos al actual ministerio de educación que día a día ofrece los contenidos de la más alta calidad.
Basta con ver un episodio de un programa de elevado contenido como La rosa de Guadalupe, para llegar a la conclusión de que todo puberto es un delincuente en potencia, o ver la telenovela del horario Triple A para comprender a cabalidad las bondades de las reformas Laboral y Educativa.
Qué mejor remate para todo ello que un noticiero donde el contenido además de parcial no es más que una embarrada de los hechos, generalmente sobre aderezado con los juicios de valor del conductor que cada vez se erige más como una autoridad capaz de señalar los errores de funcionarios públicos y denostar cualquier movimiento social sin siquiera hacer referencia a sus demandas.
Como si el ministerio requiriese de ayuda contra los profesores (sindicato a vencer en este momento), el nuncio apostólico ha salido a asegurar que son ellos el principal problema de nuestro país, muy por encima de la violencia y la pobreza que sufren más de la mitad de los mexicanos. Claro, la pobreza siempre ha sido buena compañera del catolicismo y los profes no dan de esas limosnas que, sin importar su procedencia, se purifican al llegar a la iglesia.
Llama la atención que ni los conductores de telenoticieros o los altos jerarcas de la Diócesis mexicana alcanzan esos grados de indignación cuando hablan de la muerte de dos docenas de personas como consecuencia de la negligencia de una empresa o del desfalco del erario público llevado a cabo por algún funcionario con tal de comprarle una casa bonita a su novia de telenovela.
En memoria
Bertold Brecht se lamentó qué tiempos serán los que vivimos, que hay que defender lo obvio, esos sin duda son los tiempos del capitalismo, algo que se ha ido agudizando a la par de su crisis. Gracias al neoliberalismo, el capitalismo no se ha curado, pero sí ha logrado tener la mejor de las armas ideológicas, favoreciendo que cada vez más gente crea que este el único mundo posible.
Alguien que se resistió a creer que este mundo capitalista no tenía alternativa fue Fabricio Gómez Souza, y como muchos luchadores, lo hizo con vehemencia, primero por la vía armada, luego incluso por la vía electoral; pero siempre fiel a la pedagogía como instrumento político de transformación.
Quien escribe estas líneas no puede hablar del Fabricio guerrillero, ni siquiera del que fue fundador del PRD michoacano, pero sí del maestro que buscaba cualquier oportunidad para explicar, tanto como le fuese posible, esa gran construcción teórica que es el marxismo, guía a lo largo de su vida política.
El 10 de mayo, el maestro abandonó este mundo de injusticias y contradicciones dejando una tarea central a los socialistas consecuentes de Michoacán y todo México, la de la unidad, superando aquellas diferencias infantiles que suelen causar la mayoría de las divisiones.
La construcción de una nueva hegemonía
La malograda descentralización educativa
La crisis de la UMSNH y la sociedad michoacana
La raíz del problema de la basura
Nuevos brotes de violencia y elecciones
El mercado estadounidense del acero
¿Discusión o sensacionalismo político?
El conocimiento y las decisiones
Los candidatos presidenciales, escaparate
La cruzada contra el asistencialismo
La cultura política de súbdito en Michoacán
¿Qué cambios se pueden esperar en las elecciones?
2018: amenazas, incertidumbres y opciones
El sexenio de la educación pública
Avanza la percepción de inseguridad
Un siglo de la Revolución Rusa
De ciudadanos e independientes
Vulnerabilidad antes los desastres
La posible cancelación del TLCAN
Deforestación y producción comunitaria sustentable
Reviviendo a los tiranos de ayer
Precariedad laboral: informalidad y subempleo
Las posturas frente a Venezuela
Los normalistas, la educación pública y México
El EZLN frente a la izquierda electoral
El riesgoso oficio de informar
Remesas y riesgos a largo palzos
Muerte y olvido para los pueblos originarios
La crisis de la educación superior
Los riesgos de la renegociación del TLCAN
Los retos de la información en las próximas elecciones
La derecha mexicana frente a Trump
Presentan nuevas herramientas para la conservación de la mariposa monarca
El alto precio de las gasolinas mexicanas
El valor de las remesas familiares
¿Para qué servirán los papeles de Panamá?
Contaminación y ¿sobre?-población
La crisis y el fin de una época
Ni petróleo, ni educación, ni empleo
Los candidatos radicales de Estados Unidos
La COP21 y los nuevos negocios
Los beneficios de la migración michoacana
El Nobel 2015, pobreza y consumo
Las deudas del gobierno estatal
Sin acceso a la alimentación básica, 25 por ciento de los michoacanos
¿Es necesario dejar de crecer?
¿Es conveniente comprar dólares?
La fuga de El Chapo, entre la ineptitud y la complicidad
Michoacán, con crecimiento pero aún en el fondo
¿Y después de las elecciones qué viene?
La panacea de los corredores industriales en Michoacán
El problema del narco sigue avanzando
El costo de la democracia en 2015
La supuesta disminución de la inseguridad
Los medios electrónicos y sus límites
Recortes, aviones y fiestas millonarias
El sueño mexicano: comprar suficiente comida
Los recortes como medida anticrisis
Los crecientes costos de la inseguridad
El trato diferenciado de la ley
La desigualdad y su cuestionable legitimidad
La impunidad de agredir a normalistas
Licitaciones gubernamentales y pequeñas empresas
Michoacanos, más pobres en un 15.5% en nueve años
Mayor capacitación, mayor desempleo
Salarios mínimos, demagogia y mezquindad
El trato diferenciado de la ley
Las actividades prioritarias en México
Las incongruencias del gobierno frente a Mireles
Crisis, buenos deseos y obligados a consumir
Los problemas económicos y su impacto en la imagen
El escaso crecimiento mexicano
Ruralidad y marginación en Michoacán
Indiferencia hacia los partidos
Muchas remesas, pocos beneficios
La clase media mexicana 2000-2010
La familia, los amigos y la informalidad económica
Elevada inflación y magro crecimiento
Los ricos Forbes y sus pobres pobres
La incredulidad del público mexicano
Los aportes de Michoacán al PIB nacional en 2012
La amenaza de los no legales y los legales
20 años y todo parece empeorar
Michoacán: informalidad y empresas pequeñitas
Un remedio fatal para la economía
De tasas de interés y otras calamidades económicas
La economía sin crimen organizado
165 mil millones de razones para resguardar el puerto
El gasto de los hogares mexicanos
Las pérdidas millonarias de no ir al Mundial
Las pérdidas millonarias de no ir al Mundial
De centralismos y huelgas de hambre
Escaso crédito bancario para la producción
La libertad de elegir una Afore
La libertad de elegir una Afore
Más reformas, más precarización
Entre opiniones informadas y promesas infundadas
Un perfil del consumidor de drogas en México
Crédito, un salvavidas de plomo
53 millones de necesitados... ¿de empleo?
Menor crecimiento, más posibles votos
Transporte público y libre mercado