
Para la mañana en que se publiquen estos comentarios ya sabrá estarán en curso los comicios realizados para alcanzar la Presidencia de los Espantados Unidos de Norteamérica, elecciones mismas que para nuestro país, no obstante la importancia de las mismas, ni nos va ni nos viene, mientras que nuestro gobierno no levante la cerviz y deje de caminar tonteando.
Desde el punto de vista político, los dos candidatos aspirantes a sustituir a Barack Obama son los peores aspirantes que ha tenido nuestro país vecino en los últimos 70 u 80 años. Desde luego que el lector sabe que por la Casa Blanca han transitado grandes personalidades como Franklin Delano Roosevelt (1939-1945), Harry S. Truman (1945-1953), mismos presidentes que han sido señalados como bueno el primero y regular el segundo.

(Foto: Disse)
A Roosevelt, ciertamente que la opinión pública lo ha calificado, en su tiempo, como uno de los mejores gobernantes, y después, ya retirado de la política, como el mejor de los mejores presidentes demócratas; mientras que Truman es considerado como el malo de la película en razón de que fue quien ordenara que se lanzaran las dos bombas atómicas en las poblaciones de Hiróshima y de Nagasaki, en Japón, que desbastaron en unos cuantos minutos las dos ciudades y a cientos de miles de habitantes. Con el arrojo de esas dos bombas atómicas se dio por terminada prácticamente la Segunda Guerra Mundial.
Independientemente de cuál sea el resultado de las elecciones gringas, desde la semana anterior los mexicanos (y el mundo en lo general) hemos sabido que los únicos perdedores en esta contienda para encabezar y gobernar al coloso norteño son todos los habitantes de ese enorme país, pues los dos candidatos en lo general son los peores aspirantes que se hayan presentado en una contienda con el objetivo de gobernar al país más poderoso de la Tierra.
Expertos analistas en la materia señalan que el que fuera actor de cine y gobernador de California, Ronald Reagan, está clasificado en la lista de los malos presidentes, aun cuando la opinión de otros expertos analistas lo considera no tan malo, sino más regular. Ronald Wilson Reagan (actor y político) pasó del Partido Demócrata al Republicano.
Consideran los expertos en análisis políticos que este actor de cine armó a los yihadistas de Afganistán con el único fin de que con las armas proporcionadas por el gobierno norteamericano se atacaran bastiones rusos. Los resultados de esa intervención se encuentran en la destrucción y guerra constante que perdura en esa parte del Medio Oriente.
George Bush (2001 -2009) ha sido clasificado por la opinión norteamericana como muy mal gobernante y está situado en en algunas listas en el lugar número 31.
En fin, buenos o malos presidentes yanquis, no es nuestro asunto. Lo fundamental para México sería buscar que en en nuestro país llegara algún ser excepcionalmente inteligente, horrado, nacionalista y patriota a la primera magistratura y que gobernara no pensando en cómo adquirir mansiones blancas o viajar constantemente a otros países para decir tonterías.
Alguien que pensara en disminuir las dietas a legisladores y salarios a los ministros; o bien buscar intensamente la pacificación del país, terminar con el gansterismo político, etcétera.
Las últimas generaciones en nuestro país no saben lo que es un gobierno nacionalista: la opinión particular sobre el Poder Legislativo es lamentable y se considera que más que otro poder están subordinados al valor del dinero, que fluye sin cesar para ambas cámaras, sumamente desprestigiadas.
De los dos poderes restantes, el Judicial, padece del mismo mal que el Poder Legislativo, cuyos miembros están obnubilados y pensando permanentemente en la prolongación de sus mandatos tratando de emular a Porfirio Díaz.
¡En fin!
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Los suspirantes y Porfirio Díaz
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La consigna, todos contra AMLO
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¡Los mexicanos somos “mucha cosa”!
¡Huy que miedo... ahí vienen los rusos!
De sentimientos y sufrimientos, ¡ser o no ser!
¡Buscando una sombra que los cobije!
¡Sufragio efectivo, no reelección!
Andrés Manuel López Obrador, ¡el gallo a vencer!
Collares de flores para los elegidos
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¡Aspiran, suspiran y tiemblan!
¡En jamelgos van, lanza en ristre!
Los jóvenes: esperanza de la humanidad
Uno grande y el otro enano (mosqueteros y jamelgos)
¿Se hunde el PRD, se fortalece el PAN?
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Desvergonzados y desnacionalizados
Dilma, de la cárcel a la Presidencia
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Las orejas muy, pero muy grandes. ¿Cuánto muertos más?
Solalinde y el padre Concha Malo
¿Juicio político al presidente?
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Ni bueno ni malo, sino todo lo contrario
Cambiar para no cambiar, ¿gatopardismo en Michoacán?
Gastan la pólvora en infiernitos
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¡Con el mar de fondo, de fracaso en fracaso!
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¡Habrase visto tal desvergüenza!
Otro paso más y Pemex, al Infierno
La desviación conduce al error, ¡hay que escuchar!
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¿Del dreamliner al militarismo?
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