En sus manos y mentes quedó este país hecho pedazos con el simple hecho de suprimir las barreras existentes entre el sueño y la acción y proponer con júbilo inmenso la solución iluminada para equilibrar el Presupuesto de Egresos de la Federación liberando el precio de la gasolina, aparentemente a la ley de la oferta y la demanda, así como hace tiempo dejaron las tortillas y todos contentos y venga a nosotros tu reino y todos los negocios relativos a la importación y compra de la gasolina.

(Foto: TAVO)
¡Vivan las reformas estructurales!, que nos tienen en estado de gracia desde que tirios y troyanos, izquierda y derecha, ¡todos contentos!, firmaron el famoso y nunca bien ponderado Pacto por México,
Inicio con este preámbulo por inercia, así como me pasa a mí les pasa a todos; no puedo pensar en otra cosa más que en este gesto solidario con el crecimiento y desarrollo del país que, sin duda, es para beneficio de los que menos tienen, eso dijo Peña Nieto en su catedra deslumbrante dirigida al pueblo de México y ha pedido a todos sus colaboradores que salgan a predicar la verdad de que la Luna es de queso, que no subirán los precios de las mercancías, que la ley de la gravedad no existe, que pueden detener el aire y que están esperando que nos llueva maná del cielo. ¡Gracias, mil gracias! La patria os contempla orgullosa, el presidente de la República siempre tiene la razón aunque se llame Peña Nieto.
¡Júntense!, grita mi conciencia; ¡júntense!, el grito de guerra de nuestra juventud en el Colegio de San Nicolás, ¡júntense!, dispuestos al combate, ¿y después qué?, he ahí el problema, tendremos que seguir hasta el final renunciando a todo, levantando bandera por la libertad y contra el mal gobierno pero ya no estamos en 1810 y el mal gobierno, por muy malo que sea, tiene a las Fuerzas Armadas, aviones, tanques, cañones, obuseros, morteros, ametralladoras, lanzacohetes y está legitimado con los votos del sistema democrático, tendríamos que hacer un nuevo partido que recoja la indignación, el partido de ¡júntense! Como en España el de ¡Podemos! Únicamente que se necesita dinero para organizar algo así y lograr, con su propio dinero, llegar a obtener triunfos insospechados como el de Trump en Estados Unidos; por acá ya andan calentando a Carlos Slim para la Presidencia de la República.
Por ahora juntemos nuestras oraciones para que no nos vaya a ir peor, para que Peña Nieto y sus acólitos no vayan a sacar otra de sus genialidades, para que el Banco de México, el que fabrica el papel moneda llamado billete, quede en buenas manos y no vayan a poner otro ex colaborador de Fox, para que Peña Nieto guarde silencio y solamente contemple como gaviotas volar nuestras ilusiones.
Acá en Michoacán no nos asusta nada, sigue el destazadero de gente y no hallan a los carniceros; al ritmo de la bella melodía llamada “Al gato y al ratón” sigue la tragicomedia de la delincuencia y la fuerza pública, y luego sin dinero y con las renegociaciones de las renegociaciones, de las últimas renegociaciones de la deuda pública que no se acaba de discutir ni se acaba de aclarar si existe culpa del responsable de tanto préstamo, despilfarro y desmadre financiero; estamos ¡Dios mío!, ¡doctores de Bizancio!, hermanándonos con la Ciudad de México. ¡Qué bonito es lo bonito!, ¡qué bella es la naturaleza! Como dijo mi paisano El Buki, “¿a dónde vamos a parar?”.
Todos hacemos nuestro mejor esfuerzo, ni duda cabe, pero no es suficiente; debemos replantearnos una y otra y otra vez, así como la renegociación de la deuda, nuestra ideología, ¿qué nos identifica unos a otros?, y desde ahí construir una nueva sociedad si esta, en la que vivimos, no está funcionando; las estructuras económicas se sustentan sobre las ideologías y éstas prevalecen por encima de todas las catástrofes y derrumbamientos de regímenes y gobiernos ineficientes bañados de pureza, erigidos sobre nuestro atraso económico y social. Los gobiernos que integraron los herederos de la Revolución, de la carabina de Zapata y las espuelas de Pancho Villa, se han degenerado hasta llegar a esta amalgama de autocracia y burocracia apoyada no por el pueblo, sino por las fuerzas armadas y una Policía Federal omnipresente, encima de las policías estatales y no se diga de las municipales. El partido en el poder se ha dejado a su suerte, sus bases no apoyan a sus dirigentes que, divorciados de la realidad, lanzan loas al genio de Atlacomulco; el descontento genera efervescencia, que sin duda derivará en democracia interna y en la elección de los representantes por las bases ¡ojalá así sea!, por el bien de ese partido, de lo contrario otro gallo va a cantar en el corral de la patria.
Desarrollo con justicia social
La libertad del llano y la historia mentirosa
A 400 años, recordando a Cervantes