
La tarde noche del pasado viernes 21 de abril asistimos, en el Centro Cultural Universitario de la UNAM, a una velada que me resultará inolvidable. Fue una luminosa cascada de belleza, sentimiento y emoción que nos ofreció Nana Rocío Próspero cuando cantó pirekuas durante poco más de una hora, acompañada de su guitarra y la de Carlos Villanueva. Quiero aclarar que Nana es el nombramiento de respeto que en la cultura purépecha se da a las mujeres de edad que han acumulado la sabiduría, sencillez y bondad necesarias y suficientes para poder ser rectoras de sus pueblos. Tata es el equivalente para los varones.

(Foto: Especial)
Rocío Próspero es pireri, término abreviado de pirériecha, que significa la o el que compone y canta pirekuas. Rocío Próspero las canta con sentimiento y hermosura tales, que se convierten, para uno que las escucha, en referentes obligados de la cultura purépecha, porque no sólo las canta, sino que nos resume su contenido y las comenta siempre en relación con la historia y/o a la situación social actual de ella y de su pueblo.
Porque las pirekuas tienen una gama muy amplia de temas: acontecimientos históricos, ideas sociales y políticas, del amor y de noviazgos, de cariño familiar o de acontecimientos cotidianos, como aquella que se llama “Lápiz ka cuaderno”, en la que el pireri le pide a su hija niña que por lo menos termine la primaria y la secundaria antes de casarse, que no sufra antes de tiempo. La pirekua es un instrumento de diálogo entre las familias y las comunidades que la practican. Los pireris cumplen una función de mediadores sociales al utilizar las canciones para expresar sentimientos y comunicar acontecimientos importantes a las comunidades purépechas.
De muchos temas nos cantó pirekuas Rocío Próspero, la más antigua, de los años 50 del siglo pasado, compuesta para la visita a una comunidad del general Lázaro Cárdenas. Hubo una de su autoría, “Lichita”, dedicada a su anciana tía Elisa, hermana de su padre, Tata Salvador Próspero Román. Hubo una canción de éste, con letra en español de su esposa, la maestra Francisca Maldonado, que no hablaba purépecha. Se llama “Vacaciones en Tingambato”, y aunque tiene todos los elementos musicales de la pirekua no lo es, pues no está en la lengua originaria de ese pueblo.
Y así se nos pasaron diez pirekuas y más de una hora, que nos pareció muy corta por la belleza y la emoción inefables de las que habíamos sido partícipes. Experiencia de ese tipo, la primera en mi vida, me será inolvidable.
Conmovidos al término de la velada, mi esposa y yo pasamos a saludarla, y a los tres se nos quebró la voz de emoción. Gracias, Nana Rocío Próspero Maldonado.
A propósito de festivales de música en Morelia
Cerró el XXXI Festival de Música de Morelia
Abrió el XXXI Festival de Música de Morelia
Una vez más, habemus Festival de Música
Inédita, insólita e irrepetible
Rhapsody in blue en el Conservatorio de las Rosas
De Sylvia Ordóñez y Gerhart Muench
Del Festival Internacional de Guitarra de Morelia
“La Matraca” en “Todos los Jueves”
La OCUM estrena obra de Manuel Cuevas
La Sonata Hammerklavier y el Cuarteto Opus 130 de Beethoven
De mis mejores recuerdos de la música/6
Ilusión, frustración y gusto con la OCUM
Todos los jueves en el Conservatorio de las Rosas
De lo mejor de mis recuerdos en la música/5
De la veleidad humana y algunas de sus razones/2
De la veleidad humana y algunas de sus razones
De lo mejor de mis recuerdos en la música/4
De lo mejor de mis recuerdos en la música /3
De la música clásica en el 2018
Artículo 1000: Cerró el XXX Festival de Música de Morelia
Concierto de la Camerata Morelia
Promesa cumplida: De Tonantzin Ortega con la OCUM
Medicina, música y neurología con la OCUM
Dmitri Shostakovich en el Conservatorio de las Rosas
El trovador de Giuseppe Verdi en León
De algunas mujeres músicas (compositoras de música)
De las mujeres de los músicos/6
Concierto histórico de la OCUM
¡Ser poco el amor y desperdiciarlo en celos!
Parece ser que regresamos a la normalidad
De los directores de la Osidem
Algunas reflexiones sobre sociología de la música
Música, arte, cultura y sociedad
El Coro de la Transformación en el Sanatorio La Luz
Ensamble Contemporáneo de Morelia
XXIX Festival de Música de Morelia. Tercer fin de semana
XXIX Festival de Música de Morelia. Segundo fin de semana
“Cuicayólotl” o “Canto del corazón”
Habemus XXIX Festival de Música de Morelia
La Universidad Michoacana festeja su Centenario
Magnífico concierto con fines benéficos
Un poco de historia de mi pasión por la música clásica
La música y los terremotos de México
Rafael Méndez en “Todos los jueves”
Un poco de historia de mi pasión por la ópera
Vuelve la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana
Si no hay para pan, buenas son tortillas
Para seguir hablando de música
Se canceló el concierto de la Osidem
Del orden de las obras en los programas de música clásica
De la abundancia a la filosofía
Del Festival Internacional de Guitarra de Morelia
Hermosa Schubertiada, la tercera
Segunda Schubertiada en el Conservatorio de las Rosas
Schubertiadas con Alexandr Pashkov
En el centenario natal de Juan Rulfo: 16 de mayo de 1917
De la Quinta sinfonía de Beethoven
De los conciertos para piano de Mozart
Verdad y belleza de la pirekua con Nana Rocío Próspero
El Stabat Mater de Dvorák en Coatepec, Veracruz
En verdad, ¿sabré yo qué es la música?
¡Muy buen concierto de la Osidem!
Una vez más, de la Osidem en su primera temporada del año
En una velada de Todos los Jueves del Conservatorio
La Osidem en su primera temporada del año
Almas gemelas: Monarcas Morelia y la Osidem
¿Puede intentarse una sociología de la música?
¡Mal comienza la semana para los que ahorcan en domingo!
De la música en las crisis sociales
Las estaciones de Vivaldi o el colmo de la música programática
Artículo 900. De entregas y mucha música en Morelia
Melodía y armonía, vocales y consonantes
Siguió y terminó el Festival de Música de Morelia
Memorable jornada con The Orchestra of the Swan
Abrió el XXVIII Festival de Música de Morelia
XXVIII Festival de Música de Morelia
El Conservatorio de las Rosas en la UNAM
Las Variaciones Goldberg de Bach
El elixir de amor de Donizetti
En septiembre, de la música clásica mexicana
En septiembre, de la música clásica mexicana
Con la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata
A propósito de nuestra Osidem, ¿qué hace un director de orquesta?
De la música en las Olimpiadas
Música para una intervención quirúrgica
Mis experiencias con las Carmina Burana
Las Carmina Burana con la Osidem
De nueva cuenta, en miércoles de la OCUM
La crítica y el comentario musical
Concierto-festival novedoso e interesante de la OCUM
Buen concierto con la Orquesta Sinfónica de Michoacán
Opiniones personales de la cultura y el arte
Franco Rivero y Ernesto Lecuona en Morelia
El Conservatorio de las Rosas en la UNAM
En ausencia de un presente, recordar
¿Es el hombre un animal musical?
Una vez más, de la música viva
De los programas de mano en los conciertos sinfónicos
Luces y sombras en el concierto de la Osidem
La OCUM adelanta la Semana Santa
De la música litúrgica de Michoacán
Alexander Pashkov y los estados de ánimo de un artista
Con la OCUM, en plena temporada
Concierto de Año Nuevo de la Osidem
De la música clásica en 2015 (segunda parte)
De la música clásica en el 2015 (primera parte)
Beethoven cumplió años la semana pasada
De la Banda La Asunción de Comachuén
Del \"bajo continuo\" en la música barroca. A propósito de un concierto reciente
Lindo concierto para cerrar el Festival de Música de Morelia