
Inicio estas reflexiones con el pensamiento de Gerardo Esquivel: “Además de las aportaciones y participaciones existen otros fondos que se distribuyen a los estados a través de un ramo de Provisiones Salariales y Económicas (Ramo 23), el cual se encuentra mucho menos regulado y que, por lo tanto, se presta mucho más a un manejo discrecional por parte de la SHCP”.

(Foto: Cuartoscuro)
No cabe la menor duda que el modelo neoliberal de acumulación de capital en pocos propietarios orienta los sentidos de las instituciones y las formas en que se distribuyen los presupuestos en los programas federales y los apoyos a los estados, que están condicionados a ciertas reglas. Pero existen otros que no se someten a normas y son discrecionales, como los del Ramo 23 y otros. Veamos.
Usar las instituciones y los dineros públicos para favorecer a grupos oligárquicos y castigar a otros constituyen elementos propios de la corrupción y la impunidad que hoy caracterizan al régimen político mexicano y su modelo económico neoliberal. Esta configuración social deja en la mayoría de la población desigualdades brutales manifestadas en pobreza y pobreza extrema, además del despojo del patrimonio de la nación. No es poca cosa.
Aclaro: nunca he votado por el PRI ni por el PAN (prianismo de derecha). El pleito que se desató hace algunos días entre el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es un síntoma muy claro de la forma en que el régimen político y su clase dirigente usan las instituciones y los dineros públicos para reprimir a personas o grupos que se oponen a la corrupción y la impunidad en la conducción del país. Este hecho muestra la punta del iceberg, pero en el fondo está la caja de pandora que encierra cosas más graves.
El gobernador Javier Corral descubrió que 250 millones de pesos se canalizaron a la campaña del PRI. Esto constituye un delito electoral y social porque son dineros públicos, donde el proceso electoral ya no es parejo. Este hecho es corrupción e impunidad. ¿Pero cómo respondió el gobierno a través de Hacienda? Respondió con castigo, represalias, al no otorgarle los 700 millones de pesos al estado del Ramo 23. Si el gobernador no denuncia el acto de corrupción citado, él tendría 700 millones de pesos.
Si un gobernador o un funcionario denuncia, sea de izquierda o de derecha, actos de corrupción o de impunidad, la respuesta del gobierno se hace por medio de descalificaciones o con frases como “es un juego político electorero”, que en su entidad se ha incrementado la violencia, etcétera. Estos juegos de interpretaciones lo que hacen es ocultar el hecho de la corrupción. Los hechos no importan, sino las percepciones, las interpretaciones. Las mediaciones han muerto y las contradicciones también.
Ahora resulta que nuestros políticos son nietzscheanos y hegelianos. Para el primero no hay hechos, sino interpretaciones; para el segundo, todo lo real es racional y lo racional es real. Nadie se puede escapar. El círculo se cierra. No hay futuro, no hay opciones. Sin embargo, el pensamiento crítico irrumpe en esa paz perpetua del conservadurismo, con el sentido de las contradicciones y las mediaciones que se dan en lo real, la conciencia y la acción.
Discutir interpretaciones sin mediaciones, sin contradicciones, las cuales orientan el hecho delictivo que hoy comentamos, es ignorar el problema de la verdad, entendida como la relación, horizonte, que media a los hombres con el mundo real, subjetivo y práctico. El poder escinde y separa cuando sólo atiende la creencia del lado del sujeto (subjetivismo), cuando se coloca del lado del objeto (objetivismo) o de lado de la práctica (practicismo), olvidando la mediación de la acción para articular los tres componentes.
Por ejemplo, alguien le indicó a Peña Nieto que dijera que la denuncia del gobernador Javier Corral era un acto electorero. Alguien también le dijo al candidato priista Meade que dijera que hubo tortura sobre el que cometió el ilícito. Ambos discursos y sus voceros (títeres) son pantallas que ocultan la verdad del hecho en sí, es decir, se usaron recursos públicos y a las mismas instituciones para favorecer al PRI. En manos de quién estamos. Hay que parar este tren neoliebral.
Es importante mencionar que el Ramo 23 no está sujeto a ninguna regularización, esto es, norma, regla o ley, sino que dichos dineros públicos se pueden ejercer a capricho o buena voluntad de los funcionarios de Hacienda y Crédito Público.
Pregunta, ¿por qué ningún gobernador apoyó la denuncia de corrupción que hizo el gobernador de Chihuahua? Porque los otros gobernadores sí recibieron dineros del Ramo 23. Pregunta, ¿dónde están el federalismo, la soberanía de los estados? Ambas figuras están en la forma, porque en lo real, lo material, no existen. El centralismo autoritario es lo de hoy.
La misma PGR se usa para proteger a quienes cometieron delitos o presuntos delitos, como lo es el caso de Emilio Lozoya Austin por lo de Odebrecht, y frenar toda investigación incómoda de ilegalidad para Enrique Peña Nieto como presidente y sus amigos. En el caso de enemigos del régimen, de opositores al modelo económico neoliberal, aquella actúa con rapidez. Todo ello se instala en instituciones facciosas, a modo, según convenga al amo del poder político y oligárquico. El fiscal de la PGR al servicio de los poderosos capitalistas.
Para muestra otro botón. Está el caso del nuevo funcionario de la Secretaría de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida. Este funcionario afirmó: “El que el gobierno federal sea absolutamente imparcial con respecto al tema electoral es la mejor manera de hacer ver que esta opción por la cual el pueblo de México se definió hace seis años sigue siendo una gran opción”. Un fraude o golpe de Estado anunciado para el 1º de julio de 2018. Al tiempo.
Esto último es una clara intervención en el proceso electoral, donde su mejor opción es la de José Antonio Meade. Las instituciones que deberían ser públicas se convierten en privadas, al servicio de la oligarquía, del gran dinero (capital). Otro mundo es posible y necesario.
Juárez, fundamentalismo de mercado, religioso y laicidad
La universidad y el sindicalismo en el siglo XXI
Neoliberalismo, educador popular y 4T
Refundar a las escuelas normales públicas del país
La Cuarta Transformación y el proceso de la historia
La Cuarta Transformación y el estado laico
Ciencias sociales para el congreso de normales
Ideas para el próximo congreso nacional de normales
Filosofía, modernidad, educación y colonización
Descolonizar y emancipar a la educación
Fortalecer y transformar a las instituciones públicas formadoras
Aborto, laicidad, vida y vida humana
Pedagogía crítica, ética y moral
El aborto, la vida y la vida humana
El saber universitario y el pensamiento crítico
Fiosofía,Lenguaje Y La Cuarta Transformación
En educación no hay neutralidad ideológica
Pensar lo educativo desde la cuarta transformación
El pacto social neoliberal y la cuarta transformación
La libertad, la dicha y lo establecido
La cuarta transformación necesita nuevas instituciones
La cuarta transformación y el problema del sujeto y la identidad
Racionalidad crítica versus positivismo
Pensar el mundo y la acción constituyente
Crítica a lo instituido en la UMSNH
La IV transformación, el poder y los símbolos.
El homo sapiens y sus creaciones
Razones para una nueva reforma educativa
La cuarta república hereda instituciones fetichizadas
Preguntas permanentes sobre la vida y la muerte
Liberemos el espacio de lo público
Ética crítica para la cuarta transformación
Cultura y memoria para la cuarta transformación
Batallas por la historia: el 2 de octubre de 1968 no se olvida
Hidalgo, la libertad y el fin elegido
Hidalgo, la memoria y la Universidad Michoacana
Educar y gobernar en la cuarta transformación
Política y ética para la cuarta transformación
Emancipación humana y pedagogía crítica
Autogestión, ética y pedagogía clínica
Perspectiva epistémica del sur para la cuarta transformación
Educador popular para la cuarta transformación
La educación como fundamento social y no como medio
La cuarta transformación con sujeto histórico
Razones para una nueva política educativa
Pablo González Casanova y las ciencias sociales
La oligarquía financiera no quiere dejar el poder
Lo que ocultan las campañas políticas
Campañas políticas, subjetividad e intelecuales
Ética y política con fundamentos, con principios
Campañas políticas, el capital y la dominación
El discurso tecnocrático oculta el despojo de la nación
El tiempo y el espacio como negocio
La lucha teórica y política por la educación
El neoliberalismo produce relaciones de explotación
Lo que sucede cuando la crítica y la participación se ausentan
La batalla teórica y política del normalismo
El Estado al servicio del capital
Las instituciones al servicio del neoliberalismo
Instituciones y presupuestos discrecionales
Ideas para liberar lo educativo
El lenguaje público como derecho humano
El poder, el valor y el capital
El contenido de lo educativo no es neutral
Transformemos al capitalismo corporativo y sus instituciones
¿Quién lleva las riendas en el país?
La infancia en el neoliberalismo
Las instituciones al servicio del proyecto de pocos
Pensar en la muerte es pensar en la vida humana
El poder y los fines de la educación
Estado laico e Iglesia católica
Necesidad de conciencia crítica y de sujeto
El neoliberalismo y la doctrina del shock
Se privatiza el contenido público de la política
Política, imaginario y educación
La vuelta al yo y la muerte del otro
Investigación educativa, poder y cultura
Relación pedagógica en la política y la cultura
Felicidad y bienestar, ¿para quién?
El sujeto de la educación y la profesionalización
Es necesario detener el neoliberalismo depredador
Racionalidad instrumental y transparencia
Conflicto entre la seguridad y la libertad
El poder del capital vigila y castiga
La memoria histórica amenazada
Democracia liberal, poder y verdad
La veda electoral se sustituye por la noticia
Sindicalismo y neoliberalismo en la UMSNH
Los riesgos de la escritura, la lectura y el pensar
Violencia y pobreza contra la niñez mexicana
La impunidad y la corrupción como espectáculo
La lucha entre lo pesado y lo ligero
El poder domina y produce fantasías
La libertad, ¿para qué y para quién?
Reforma en la UMSNH y el solitario de Rectoría
Reforma integral en la UMSNH o nada
Reforma en la UMSNH, ¿para qué?
El coro, la moral y la educación
Izquierda y derecha, ¿para qué?
La lucha entre la verdad y la post-verdad
Lucha política y crisis de identidad
La dignidad es un principio, no es un medio
No está en la mochila, sino en el sistema neoliberal
El capitalismo corporativo despoja a la nación
Construir una nueva formación social
Modificar el artículo 29 y suspender garantías
Capitalismo, Consumo y Emociones
Ética crítica y educación liberadora
Globalización y sindicalismo en la UMSNH
Palabras que engañan y mienten
La lucha entre lo reiterativo y lo disruptivo
Trump y la unidad de la oligarquía mexicana
Bloqueo histórico e individualismo obsesivo
El malestar de la vida y la muerte
Pensamiento político de Lázaro Cárdenas del RíoPensamiento político de Lázaro Cárdenas del Río
El poder de explotación y el otro
Los enemigos de la praxis de la liberación
2 de octubre y Ayotzinapa no se olvidan
La relación de poder en la UMSNH
La lógica del capital y la política
El Estado laico y la Iglesia católica
Trilogía de la oligarquía financiera
El neoliberalismo y la causa de los niños
Pensamiento crítico y moralidad
Ética y educación emancipadoras
El poder de explotación y la educación
La ética disruptiva y la educación
Pensar la educación y la pedagogía
El poder de explotación y la educación
El poder autoritario y lo social
El capitalismo corporativo y lo público
El poder de dominación y la Reforma Educativa
Razón ficticia y democracia representativa
El pensamiento único del prianismo
Política y educación, ¿para qué?
La política también se corrompe
La autonomía del saber, ¿para qué?