El lado michoacano de la desembocadura del Río Balsas ha sido el escenario territorial de importantes procesos de cambios económicos, sociales, demográficos, culturales y políticos, respecto a las cuales todo Michoacán ha mantenido importantes expectativas. Algunos de estos cambios han correspondido a las predicciones y otros han provocado enormes desencantos y frustraciones.
50 años fueron suficientes para transformar la desembocadura michoacana del Río Balsas, de un minúsculo poblado fundado por “peones acasillados” de la gran Hacienda de La Orilla, en una gran ciudad, asiento de un puerto marítimo, actividad minera e industrial, que en conjunto llevan el nombre de su principal promotor, Lázaro Cárdenas, como merecido homenaje a uno de los mexicanos con mayor visión y patriotismo del siglo XX.
En sus orígenes, en 1971, el Complejo Industrial Lázaro Cárdenas Las Truchas tenía como objetivos sustituir las importaciones de productos siderúrgicos, fomentar las exportaciones, descentralizar la producción industrial e integrar un polo de desarrollo en una región estancada de Michoacán. Ocho años después, en 1979, el complejo minero-industrial fue incorporado a una de las cuatro zonas del país para el desarrollo de puertos industriales.
Pudo considerarse que un centro industrial y puerto marítimo podría generar actividades con elevada capacidad de propagación y multiplicación de sus beneficios en la región y la entidad. Lázaro Cárdenas extendería sus avances a sus empobrecidos vecinos de los municipios de Arteaga y Aquila, a la vez que contribuiría de manera significativa a la transformación de la realidad y las mentalidades de todos los michoacanos.
Inclusive, a partir de la década de los años 60, se iniciaron procesos de cambios radicales principalmente con la construcción de las presas Infiernillo y La Villita, más la pavimentación de la carretera Uruapan-Lázaro Cárdenas. En 1970 el municipio dejó de llamarse Melchor Ocampo para denominarse en lo sucesivo Lázaro Cárdenas. Adicionalmente las inversiones federales en la construcción de la Siderúrgica Las Truchas provocaron una impresionante explosión demográfica que hizo crecer la población 36 veces al pasar de cinco mil 045 en 1950 a 179 mil habitantes según el censo de 2010.
No obstante, para finales del siglo pasado Lázaro Cárdenas parecía haber llegado a los límites de su crecimiento al pasar de su condición de centro de atracción a centro de expulsión de población. En el año 2000, según estimaciones del Conapo, su intensidad migratoria había alcanzado el grado medio y las remesas crecían en importancia, en tanto que el 7.3 por ciento de los hogares tenía migrantes en los Estados Unidos y el 9.2 por ciento recibían apoyos con envíos de dólares.
La privatización de las empresas estatales en 1988 vinculadas con el fierro y el comercio internacional cambiaron con los criterios de inversión y rentabilidad, donde los factores de empleo, los beneficios sociales y el interés general fueron identificados con las finalidades de maximizar las utilidades empresariales.

(Foto: Rafael Rivera Millán )
En los años de esta centuria el desencanto fue evidente para los lazarocardenenses en términos de inversión y empleo, crecimiento de la pobreza y la desigualdad, los conflictos laborales y aún la inseguridad y violencia que sacudieron a toda la Costa michoacana y el área conurbada con el vecino estado de Guerrero, como fenómeno todavía con presencia innegable.
En estas condiciones, este año ha sido de surgimiento de nuevas esperanzas para Lázaro Cárdenas y su área de influencia. De una parte, la iniciativa de Ley de Zonas Económicas Especiales ha sido aprobada y ahora posee toda la fuerza jurídica a la vez que en paralelo, ha sido anunciado que serán declaradas en breve tres zonas con este carácter, una en Chiapas, otra en el corredor interoceánico de Coatzacoalcos y Salina Cruz y una tercera en Lázaro Cárdenas, cerrando una espiral histórica e inaugurar una época en el desarrollo y el bienestar en los territorios incluidos.
Sin embargo, como ocurre en todas las áreas del conocimiento, es imprescindible aprender del pasado para evitar cometer los mismos errores, y lo ocurrido en Lázaro Cárdenas en su pasado cercano de 64 años es una invaluable lección para la construcción de los futuros que los michoacanos merecen. Al menos son tres las recomendaciones que podrían formularse para el éxito de la Zona Económica Especial de Lázaro Cárdenas:
Primera: la ciudad de Lázaro Cárdenas y el municipio mismo forman parte de un todo regional costeño y serrano del que no debería sustraerse bajo el riesgo de repetir la separación del “mundo del puerto” de todo el “mundo michoacano”. El establecimiento de la Zona Económica Especial es una extraordinaria oportunidad para aplicar en la planeación, el enfoque de desarrollo territorial, de modo que sea la Zona y su territorio de relación inmediata las unidades de trabajo, en vez de los sectores tradicionales aislados.
En otro aspecto, una de las finalidades de las Zonas Especiales en todas partes donde se establecen, consiste en la corrección de las desigualdades en el desarrollo y la calidad de vida de los territorios donde funcionan. En consecuencia, la inclusión de los municipios pobres y marginados de la Cuenca del Bajo Balsas con centro en Huetamo necesariamente tiene que considerarse en su disponibilidad de recursos naturales y mineros, entre otros, al igual que su fuerza de trabajo.
Segunda: las Zonas Económicas Especiales, como su nombre lo indica, necesitan de estructuras de organización institucional, también especiales. Será pertinente la constitución de instancias apropiadas para el desarrollo territorial, dotadas de herramientas de trabajo, en la concepción y el método, de las que la administración estatal y municipal actual no disponen. Las comisiones especializadas entre los regidores, por ejemplo, o la forma como operan las tenencias y encargaturas del Orden, o las formas de relación y cooperación entre un municipio y otro, son notoriamente insuficientes para enfrentar con éxito los beneficios que impone una Zona Económica Espacial.
Tercero: usualmente en los proyectos económicos en diferentes escalas la cultura en sus componentes subjetivos para disfrutar de la belleza y de las relaciones con los demás, otorgando sentido a cuanto se hace, queda fuera de todo análisis, previsión y posibilidades de fomento. Esta circunstancia influye de manera importante en las dificultades para el surgimiento de una identidad cultural y de un orgullo de pertenencia que faciliten la solidaridad, el respeto a las diferencias, la confianza y la paz social.
Una Zona Económica Especial debe poseer un contenido humano no sólo de prosperidad material, sino de elevada calidad para la comprensión y el disfrute de la vida. Lo contrario equivale a repetir los errores que muestra la historia de lo que tendría que representar una esperanza para Michoacán.
El inicio de una nueva historia
Lo viejo y lo nuevo en la democracia mexicana
Candidatos: entre lo pequeño y lo grande
¿Alguien recuerda a los jornaleros agrícolas?
Elecciones y necesidades de cambio
El futuro que queremos que suceda
Corrupción, discrecionalidad, gabinetes
Política: la convicción contra la creencia
Meade y los nuevos tiempos del PRI
Morena, “el peligro para México” y el proyecto de nación
¡El grito desesperado de la ideología!
En el año que comienza, tiempos para cambiar
Enajenación, ciudadanos y política
Fenómenos nuevos en la democracia mexicana
Diferencias sociales y elecciones
Las ideas y los intelectuales en la política
Hacia una tipología de candidatos
¿Todo para el mercado o todo para el Estado?
Los mexicanos: ¿por qué luchar?
Las Zonas Economicas Especiales y el desarrollo regional
En política: los jefes y los líderes
¿Por cuál camino: derecha o izquierda?
Pobreza estructural, el tener y el hacer
En marcha, Frente Amplio Democrático… ¿contra quién?
Cuando gana el PRI, ¿gana México?
Reflexiones sobre México y el mundo
¡El Balsas se seca, la población también!
¿Frente anti PRI o anti López Orador?
Resolver los problemas de fondo
Las ZEE y el corredor de pobreza Michoacán-Chiapas
La fuerza histórica de la comunidad indígena
Efervescencia y preparativos políticos
Zapata, ¿individuo o comunidad?
Algunas referencias de la izquierda mexicana
¿Hay todavia izquierdas y derechas?
La lectura de las realidades políticas
México, el vacío de liderazgos
¿Oponer el sueño mexicano al sueño americano?
¡Para el debate por Michoacán!
Acelerando los tiempos políticos
En memoria del doctor Robles Garnica
Sin titubeos, la ZEE de Lázaro Cárdenas debe establecerse
En 2017: la difícil construcción del futuro
Corrupción y legitimidad política
Profesionistas: “Ciencia y tecnología para una patria libre”
En su aniversario: Revolución muerta, principios vivos
Ante el fenómeno Trump, lo necesario y a tiempo
¡Para el debate por Michoacán!
Hacia el Centenario de la Constitución
Morelos: el pasado desde el presente
Presupuesto, austeridad y confianza
El Informe: lo dicho y lo no dicho
En la unidad de la izquierda, ¿cuál proyecto?
Violencia estructural, soluciones estructurales
Plan de Desarrollo, intenciones y realidad
CNC michoacana: renovación de liderazgos
Migración michoacana, entre la forma y el fondo
¡Como son los candidatos es la democracia!
¿Se puede reformar la cultura?
(¿) Demostrar que el PRI está de pie (?)
La ZEE de Lázaro Cárdenas: enfoque regional y desarrollo territorial
En estos tiempos: ¿desarrollo o decadencia democrática?
La ZEE de Lázaro Cárdenas: el desarrollo compartido
Los modelos de análisis político y 2018
La ZEE de Lázaro Cárdenas: entre la idea y la realidad posible
Repensar la cultura y el desarrollo
Entre la demagogia, los medios y la insatisfacción democrática
Creencias y cambio de creencias
Lázaro Cárdenas: De Sicartsa a Zona Económica Especial
La clase empresarial michoacana
Aniversario: el modelo zapatista de lucha
Silva Tejeda: ¿Nuevo líder, nuevo PRI?
¡Para el Debate por Michoacán!
Desocupación y empleos emergentes
Para entender la sociedad: ¿Sirve la teoría?
Absurdos sin corrección del campo michoacano
El Papa, los problemas y las soluciones
El ejido: Entre la ignorancia y la mala fe (Cuarta parte)
El ejido: el más grande despojo de la historia (Tercera parte)
El campo michoacano: Diez temas pendientes Segunda parte
Lo hecho y no hecho en el campo michoacano (primera parte)
Lo nuevo en el campo michoacano
Gobierno, presupuesto y política
Poder, plan, desarrollo y modelo
Foros de Consulta y Plan de Desarrollo
La costumbre de vivir con violencia
Revolución Mexicana hoy, frustraciones y hartazgos
Las Truchas, frustraciones y posibilidades
Belisario Domínguez ennobleció a la patria
Plan de Desarrollo, método y compromiso
Zonas Económicas Especiales y regiones pobres de Michoacán
El nuevo comienzo, sólo con pueblo y gobierno
¿Es posible un gobierno sin mitos?
El reto de organizar al pequeño productor rural
Secretaría para la ciencia y la tecnología
Nueva administración para nuevo gobierno
Nuevas visiones para los nuevos ayuntamientos
Por un equipo de gobierno sin vicios y con rumbo
En el PRI, ¿sólo cambio de dirigentes?
La pobreza, organización y nueva cultura
La pobreza y sus retos, ¿es lo mismo explicar que medir la pobreza?
Cuba-Estados Unidos; una nueva historia
Los michoacanos, principio y fin del desarrollo
¿Es posible un programa del nuevo gobierno?
¿Organización política y candidaturas independientes?
¿Las mayorías nunca se equivocan?
Replanteando estrategias: Michoacán y sus regiones
Los debates y la cultura política
Algunos de los muchos pendientes
Campañas: agotamiento de los viejos proselitismos