
Los recientes asesinatos en Minatitlán, Veracruz, cimbraron, pero es importante su contexto e historicidad. Sobresale el escalamiento de la violencia a nivel local en el marco de la transición gubernamental, reacomodos entre elites políticas y económicas, recomposición delincuencial, y profundización de la exclusión social y económica.
El hecho dio pie a un ataque en redes sociales contra el gobierno democráticamente electo, intentando fijar una agenda que apunta a desacreditar a un presidente que apenas tiene cinco meses gobernando en un contexto en el que el saqueo y la violencia generados por 30 años de neoliberalismo predominan. Es la reacción contra un cambio de régimen.
Sin embargo, quienes forman parte de la andanada antiAMLO carecen de legitimidad. Quienes votaron por el actual gobierno y quienes no votaron por AMLO, pero que en encuestas muestran su acuerdo con la administración en marcha, conocen algo o, quizás muy bien, de los detractores, muchos integrantes del saqueo y el desprecio a la gente.
Los mexicanos votaron por un cambio, a pesar de una agenda que busca minarlo. Acorde con estudios sobre las redes sociales, específicamente los que empujaron el fin de semana los #AmloRenuncia y #BlockAristegui, un ejército de bots, pocas cuentas reales, azuzaron los ataques, en los que participan partidarios, simpatizantes y antiAMLO.

(Foto: TAVO)
El contexto de estos embates se dio en la confrontación AMLO-periódico Reforma. Por un lado, partidarios, simpatizantes y bots detonaron respuestas a los ataques, y por el otro, derecha, ultraderecha y bots afines atizaron la disputa, pero se sugiere que ambos hashtags fueron construidos y lanzados por los segundos, sin ignorar la actividad de los primeros.
Como quiera, en otras colaboraciones he comentado que las redes sociales están llenas de batallas que distan ser reflejo de la realidad, pues los bots las aceleran y las presentan como épicas. Lo que sí es claro, es que los bots generan estados de ánimo y cierto radicalismo orgánico, por lo que es importante tomar en cuenta esas hostilidades.
La explosiva inseguridad, acorde con los sucesos reportados por la prensa, las estadísticas conocidas, la crueldad exhibida, tiene sus antecedentes. En septiembre de 2006, poco más de dos meses antes del lanzamiento de la guerra esquizofrénica de Felipe Calderón, cabezas humanas fueron tiradas en un antro en Uruapan, Michoacán.
Hay que recordar también, la masacre de San Fernando en 2010, donde más de 70 migrantes, la mayoría de origen centroamericano, fueron ejecutados y, sin duda, la desaparición y segura muerte de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014. Además, los sexenios pasados colonizaron el país con fosas clandestinas.
Sin duda la sobrerreacción a Minatitlán, Veracruz, muestra tres situaciones: reacción desproporcionada de derechas y ultraderechas para fabricar un culpable, caso del presidente de México; respuesta a la aparente normalización de la violencia, y llamado de atención al gobierno por las altas expectativas comprometidas contra la violencia.
Este escribano suscribe una combinación de la primera y la tercera, pero convertida en escándalo mediático por la derecha y ultraderecha, mientras a los deudos y habitantes de Minatitlán, Veracruz, además de llorar y reclamar por sus pérdidas –como se demostró con la presencia de #AMLO en esa ciudad- exigían esclarecimiento y justicia.
Sin embargo, en redes sociales derecha y ultraderecha posicionaron #AmloRenuncia con la finalidad de impactar la realidad del México real, valga la redundancia, pero no les funcionó. En redes sociales muchos hashtags pueden convertirse en tendencia, pero la cotidianeidad rara vez es alterada, pues se reconoce el ataque y su procedencia.
La inseguridad en México crece, además de crueles formas de ejecuciones y asesinatos, pero las redes sociales, sobretodo impulsadas por las perversidades de derechas y ultraderechas –comentócratas, medios golpistas, columneros aceitados por dinero público estatal y privado, oposiciones y contrapesos autoproclamados- no son la realidad.
En el complejo tema de la inseguridad, como en otros que el gobierno enfrenta, buena por el desprecio a la gente y el saqueo neoliberal de los tres últimos sexenios –Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto- no hay culpas, hay situaciones que están siendo exacerbadas por la delincuencia, quizás por las rupturas de pactos implícitos y explícitos.
No es esta columna una defensa neutral de #AMLO. En cinco meses, a pesar de la buena cara de las conferencias mañaneras, el estancamiento de la economía, la creciente violencia, la presión de Estados Unidos, el golpeteo de medios golpistas mexicanos, entre otras urgentes atenciones, los “resultados” pueden no agradar.
Con todo, la 4T está en camino. La violencia es fundamental de atender, pero el entramado social y económico que exclusión, saqueo y violencia están determinando, es fundamental. Por ejemplo, el desprecio al magisterio no puede ser justificado por un voto. En este caso y otros, el accionar del gobierno federal es fundamental.
Depredación, el discurso de futuro neoliberal
527 años: 12 de octubre tampoco se olvida
1968: 2 de octubre no se olvida
Es la ciencia, no la fe estúpido
El Grito de Independencia y la oposicioncita
Subjetividad y racionalidad económica
Los odios de las derechas mexicanas
Codicia ilimitada y predatoria
La transición política bajo fuego
Migración mexicana, acuerdo posible, redadas
Acuerdo México-EEUU, guardería ABC, izquierda bastarda, CNDH
Combatir la corrupción; locura trumpista
El desafío del éxodo centroamericano
Golpes mediáticos y financieros
Inseguridad y agenda derechista
Incertidumbre económica y bienestar
Hombres al borde de un ataque de nervios
Fronteras y caravanas migrantes
Los falsos debates de la derecha
Encasillamiento, prejuicio y arrogancia
Intermediarios, reguladores y negocios
Venezuela, intervencionismo e ilegalidad
Huachicol, corrupción y tragedia
Trump, obsesiones electorales; huchicol, saqueo neoliberal
Nostalgia por el saqueo neoliberal
La derecha y sus tragicomedias
La furia derechista: medios y redes sociales
Cuarta transformación o transformación de cuarta
Bancarrota, bonanza, crisis o estancamiento
Migración México-Estados Unidos
Acotar la cuarta transformación: neoliberalismo y contraofensiva
Discrecionalidad, privilegios y estado de derecho
Criminalizar la solidaridad, comentocracia traumada
Meade, entre la nada y la violencia de género
Anaya, patético y provocador, Meade, la nada
Falsos debates, guerras de odio
Migración México-EU peligros para México (segunda parte)
El tufo de la corrupción y una supuesta superioridad moral
Peligros, encuestas e inseguridad
Un sexenio de sangre y corrupción
(Pre)campañas: viejas marrullerías y politiquería
“Acuerdo” de civilidad, autismo intelectual, redes sociales irritantes, corrupción
Feminicidio, Chihuahua, Iglesia católica, Marichuy, Meade y la corrupción
Chihuahua, “países de mierda”, guerra sucia, berrinche
2017: autoritarismo, violencia y corrupción
Amnistía, perdón, justicia o militarización
Violencias, miedo y ruptura social
Corrupción, pobreza, alianzas cupulares, feminicidios, rachita, cacería de perredistas
Gabinete, Uber, violencia, PGR, independientes, retórica, ex panistas, remesas
TLCAN, independientes, Uber y otras ¿nimiedades?
Reconstrucción: Negocio y desmovilización ciudadana
TLCAN: ¿Renegociar, modernizar o vuelta atrás
Espectáculos, negocios y narco
La vía México-Estados Unidos contra Maduro
Migración internacional: el desfasado optimismo de la OCDE
Gobiernos fallidos, democracias fraudulentas
Normalizando la corrupción y el fraude
Corrupción, continuidad o alternancia
Morelia, entre la inseguridad y el blof
Remesas, ¿el mantra de un desarrollo fallido?
Desaparecidos, desplazados y deportados
La era Trump: frivolidad y dureza
Pueblos indígenas: pobreza, delincuencia, inseguridad
Mando Único, campañas electorales, modelo educativo, mujeres
Movilidad social, salarios y desigualdades
El colapso de un modelo económico y la zanahoria migrante
Patetismo gubernamental y circo mediático
El odio como política y la oscuridad como subordinación
Muros, austeridades y otras nimiedades
Retórica migrante y antiinmigrante