

(Foto: Ernesto López Servín)
La propuesta del Nuevo Modelo Educativo del actual secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, aparece después de tres años de haber puesto en marcha la Reforma Educativa laboral y administrativa y nace con la misma sombra que fundó a esta última, es decir que se impone la visión educativa desde el poder de dominación. Este hecho revela que los dueños del hecho educativo no son representantes de la voluntad popular, sino que responden a los intereses de empresarios, como Mexicanos Primero, y de las corporaciones extranjeras, como la OCDE y otras.
No cabe duda que la voluntad de poder fetichizado, esto es, separado de la comunidad política, es la que funda al Nuevo Modelo Educativo y los interlocutores del campo educativo, maestros, maestras, estudiantes, padres de familia, no existen, son invisibles, no cuentan, son objetos. Por eso el humanismo del que habla el Modelo Educativo (página 18) no coincide con la realidad. Este último aparece como una máscara o semblante para ocultar la realidad del modelo neoliberal.
La imposición de la Reforma Educativa castigadora y “culpabilizadora”, desde el poder de explotación, sin modelo educativo, se caracteriza por golpear físicamente, mentalmente, laboralmente, administrativamente a la disidencia e inconformidad magisterial y social. Con el falso nombre de rescatar la educación, que es además un recurso ideológico mediático dado que siempre la han tenido directamente o por testaferros como el sindicato corporativo y charro, el SNTE, hoy y ayer usado éste a modo para justificar sus imposiciones educativas y el control de los maestros y maestras.
La propuesta del modelo educativo y pedagógico de Nuño Mayer y familia prianista empresarial es digno de sospecha dado que parte de certezas como formar a estudiantes para el siglo XXI sin antes llevar a cabo un crítica o cuestionamiento a las tendencias económicas, políticas, culturales, científicas y tecnológicas de dicho siglo. Parten de la creencia, sin justificarla conforme a la razón crítica, al aceptar como válido el modelo hegemónico individualista, consumista y la acumulación de capital en pocas manos, desconociendo que en este siglo existen otras opciones de futuro más en lo humano que en lo inhumano.
En nombre del humanismo, de Vasconcelos, Torres Bodet, se intenta justificar la reforma y el modelo sin antes quitar las máscaras que ocultan los sentidos y significados que soportan esos nombres. Los dos últimos defendieron un proyecto de sociedad liberal centrada en el individualismo y con la idea regulativa de integrar la diversidad cultural, realmente existente, en nuestro país. En cuanto al humanismo que proponen, no es existencialista, religioso, de la naturaleza, sino que se ajusta a lo sucedido en Nochixtlán y Ayotzinapa, a un humanismo militar y policiaco.
El humanismo que regula el modelo pedagógico del prianismo usa lo humano, el cuerpo, lo psicopolítico, para explotarlos y ponerlos al servicio del capital; es decir, de la oligarquía empresarial y financiera. Así, el nuevo modelo educativo construye un sujeto individual competitivo que no piense y que solamente cumpla órdenes de sus amos y se adapte al modelo neoliberal del siglo XXI (página 41).
La escuela al centro mata la comunidad sindical solidaria y truena la articulación del sistema educativo. Lo anterior abre el camino a la lógica empresarial de negocios y de ahí el entusiasmo de Mexicanos Primero. Es una forma de privatizar lo público. Esta es la ruta de las reformas estructurales. Las escuelas son del gobierno y la lógica del negocio es de los empresarios nacionales y extranjeros. El despojo también es cultural y no sólo de bienes y servicios.
México es más que un modelo educativo, es una confluencia de grupos, clases sociales, pueblos originarios que no pueden ni deben ser sometidos a un modelo homogeneizador del tejido social. La educación tiene un sentido y significado político e histórico que implica una lucha, una batalla en favor de qué contenidos, de qué pedagogías, de qué filosofías, de qué sujeto queremos no desde el poder hegemónico, sino desde la comunidad o voluntad popular y también en favor de quién, de los excluidos, de los marginados, de los olvidados, de los que no tienen voz o de los grupos financieros que todo lo tienen.
Colocarle al modelo educativo oficial ciertos fines (página 14) contenidos en el artículo tercero constitucional implica también la discusión de los mismos; no son dogmas religiosos, sino que encierran ciertas racionalidades. Es importante saber de qué racionalidad se trata, si es objetiva, subjetiva o práctica. Conocer si el siglo XXI, que tanto defiende Nuño Mayer, las separa o las intersecta. Me parece que dicho siglo subordina la subjetiva a la práctica y objetiva.
Lo que dice de los fines el artículo citado arriba es en lo formal, lo procedimental, pero en el sentido material, como contenido, no existe en la realidad. Esta última camina por otro lado. No puede haber derecho a la educación donde la desigualdad y la pobreza son brutales, no existe el humanismo donde lo humano es explotado, asesinado o excluido y el vivir bien es olvidado. Como tampoco hay democracia donde la corrupción, la impunidad, el fraude y al compra del voto son los atributos del sistema político y su modelo neoliberal.
El Nuevo Modelo Educativo parte de una ética y moral reiterativa y anula una ética crítica y moral disruptiva. La primera postura de la clase gobernante y su amo, la oligarquía, dejan intocado el proyecto neoliberal, impuesto desde 1982 del siglo pasado, y cuyo objetivo es privatizar lo público, achicar al Estado, disminuir el gasto público, desregular todo campo que se oponga al libre mercado. Al no incluir la segunda opción regulativa, el sistema político reprime al otro que piensa distinto y que desea construir un proyecto de nación, donde quepan todos y que el patrimonio sea de todos.
No es humano, ni ético, ni moral ni cívico sostener acciones donde se continúe imponiendo por la fuerza militar y policiaca un modelo de nación y un proyecto educativo sin la deliberación real, material, directa y pública con los sujetos históricos de este país. Todos contamos, todos podemos y debemos pensar otro proyecto de sociedad distinto al neoliberalismo. Otro mundo es posible
Ética y política con fundamentos, con principios
Campañas políticas, el capital y la dominación
El discurso tecnocrático oculta el despojo de la nación
El tiempo y el espacio como negocio
La lucha teórica y política por la educación
El neoliberalismo produce relaciones de explotación
Lo que sucede cuando la crítica y la participación se ausentan
La batalla teórica y política del normalismo
El Estado al servicio del capital
Las instituciones al servicio del neoliberalismo
Instituciones y presupuestos discrecionales
Ideas para liberar lo educativo
El lenguaje público como derecho humano
El poder, el valor y el capital
El contenido de lo educativo no es neutral
Transformemos al capitalismo corporativo y sus instituciones
¿Quién lleva las riendas en el país?
La infancia en el neoliberalismo
Las instituciones al servicio del proyecto de pocos
Pensar en la muerte es pensar en la vida humana
El poder y los fines de la educación
Estado laico e Iglesia católica
Necesidad de conciencia crítica y de sujeto
El neoliberalismo y la doctrina del shock
Se privatiza el contenido público de la política
Política, imaginario y educación
La vuelta al yo y la muerte del otro
Investigación educativa, poder y cultura
Relación pedagógica en la política y la cultura
Felicidad y bienestar, ¿para quién?
El sujeto de la educación y la profesionalización
Es necesario detener el neoliberalismo depredador
Racionalidad instrumental y transparencia
Conflicto entre la seguridad y la libertad
El poder del capital vigila y castiga
La memoria histórica amenazada
Democracia liberal, poder y verdad
La veda electoral se sustituye por la noticia
Sindicalismo y neoliberalismo en la UMSNH
Los riesgos de la escritura, la lectura y el pensar
Violencia y pobreza contra la niñez mexicana
La impunidad y la corrupción como espectáculo
La lucha entre lo pesado y lo ligero
El poder domina y produce fantasías
La libertad, ¿para qué y para quién?
Reforma en la UMSNH y el solitario de Rectoría
Reforma integral en la UMSNH o nada
Reforma en la UMSNH, ¿para qué?
El coro, la moral y la educación
Izquierda y derecha, ¿para qué?
La lucha entre la verdad y la post-verdad
Lucha política y crisis de identidad
La dignidad es un principio, no es un medio
No está en la mochila, sino en el sistema neoliberal
El capitalismo corporativo despoja a la nación
Construir una nueva formación social
Modificar el artículo 29 y suspender garantías
Capitalismo, Consumo y Emociones
Ética crítica y educación liberadora
Globalización y sindicalismo en la UMSNH
Palabras que engañan y mienten
La lucha entre lo reiterativo y lo disruptivo
Trump y la unidad de la oligarquía mexicana
Bloqueo histórico e individualismo obsesivo
El malestar de la vida y la muerte
Pensamiento político de Lázaro Cárdenas del RíoPensamiento político de Lázaro Cárdenas del Río
El poder de explotación y el otro
Los enemigos de la praxis de la liberación
2 de octubre y Ayotzinapa no se olvidan
La relación de poder en la UMSNH
La lógica del capital y la política
El Estado laico y la Iglesia católica
Trilogía de la oligarquía financiera
El neoliberalismo y la causa de los niños
Pensamiento crítico y moralidad
Ética y educación emancipadoras
El poder de explotación y la educación
La ética disruptiva y la educación
Pensar la educación y la pedagogía
El poder de explotación y la educación
El poder autoritario y lo social
El capitalismo corporativo y lo público
El poder de dominación y la Reforma Educativa
Razón ficticia y democracia representativa
El pensamiento único del prianismo
Política y educación, ¿para qué?
La política también se corrompe
La autonomía del saber, ¿para qué?
La relación de explotación y la infancia
Del Estado de excepción al Estado de rebelión
Reforma, jubilación y pensión en la UMSNH
El normalismo: defensa teórica y política
El normalismo: defensa teórica y política
El capitalismo destruye lo humano y la naturaleza
SPUM, universidad y neoliberalismo
Reflexiones sobre la visita del Papa Francisco
Reflexiones sobre la visita del Papa Francisco
La acumulación de capital en pocos
Neoliberalismo, corrupción y narcotráfico
Reflexiones sobre el orden sexual
Necesidad de la pregunta y necesidad de conciencia
Ante el autoritarismo, la razón y el argumento
La formación es de naturaleza política
El derecho del orden de Aurelio Nuño Mayer
Evaluar para individualizar y normalizar
Las Normales y el pensamiento único
El poder, el diálogo y el nuevo comienzo
Las Normales y el gerente de la SEP
Las Normales y el autoritarismo (Primera parte)
La privatización de lo público
El Papa Francisco y la Iglesia católica
El diálogo como mecanismo administrativo
Los retos del nuevo comienzo Segunda parte y última
Los retos del nuevo comienzo (primera parte)
Reforma Educativa de excepcionalidad
La minoría gobierna a la mayoría
Liberalismo, autoritarismo y centralismo
Escribir y pensar sobre el poder de explotación
Lucha entre la identidad y el sujeto
El poder, la sexualidad y lo femenino
Salvador Jara Guerrero y el Estado de excepción
Salvador Jara Guerrero, los intelectuales y el autoritarismo
El bullying, punta del iceberg
Infancia, violencia y capitalismo
Discurso político e Iglesia católica
Educación y pensamiento crítico
El sujeto se hace en la rebeldía
Democracia oligopólica y poderes fácticos
Ideas para la sesión extraordinaria del CEPEC
El neoliberalismo produce crisis moral y social