Ciudad de México.- Instalado en su objetivo de “austeridad republicana e inclusive, de pobreza franciscana”, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a rechazar las críticas a la iniciativa de reforma que envió al Congreso con la que pretende asumir el control del presupuesto para enfrentar la crisis económica resultante de la pandemia.
El titular del Ejecutivo consideró que la oposición a dicha reforma es “porque están en contra de nuestro gobierno”.
De acuerdo con proceso.com.mx, la iniciativa es para adicionar un artículo a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, cuestionada por los partidos de oposición, la comunidad jurídica, académica y diferentes actores políticos y sociales, debido a que concentraría una facultad unipersonal que es competencia del Congreso.
Sin embargo, el mandatario ha rechazado esa posición. En días pasados dijo que aun si no se aprueba tiene márgenes para reorientar las partidas presupuestales dentro de la ley y, en su alocución de hoy, expuso:
“Hay que apegarnos a la legalidad y en este caso, en efecto, el presidente tiene muchos márgenes para hacer transferencia de partidas. Sin embargo, el propósito de la iniciativa que envié es solicitar una nueva elaboración del presupuesto a partir de la nueva realidad y enviarles a ellos la propuesta que se va a aplicar”.
