Desde abril, van 4,194 ‘muertes sospechosas’ por Covid-19 en México

El incremento en el número de fallecimientos y de casos confirmados orilló a las autoridades sanitarias a presentar un nuevo modelo de gráficas.

Ciudad de México.- El 13 de abril, cuando la Secretaría de Salud llevaba contabilizados 332 decesos confirmados por la pandemia de Covid-19, José Luis Alomía, director de Epidemiología, presentó una nueva tabla de medición de “casos sospechosos”, que también incluía un apartado de “decesos sospechosos”. Hasta este domingo ese “subregistro” sumaba ya 4,194 casos.

Era la fase dos. El incremento en el número de fallecimientos y de casos confirmados orilló a las autoridades sanitarias a presentar un nuevo modelo de gráficas.

De acuerdo con El Financiero, era también el primer día que se presentaba esa gráfica. Ese día, la cifra de “decesos sospechosos” fue de 84. Alomía explicó que esos registros no se contabilizarían a los “decesos confirmados” hasta que se certificara plenamente que habían sido causados por coronavirus.

Ahí inició una contabilización de “decesos alternos” que medios internacionales y nacionales han calificado como un “subregistro” de muertes por COVID-19.

Para el 14 de abril, el funcionario anunció en la conferencia de Palacio Nacional que el número de “decesos sospechosos” era de 90, con lo que la cifra de fallecimientos por confirmar alcanzaba los 174.

El llamado “subregistro” crecía en el país. Los decesos confirmados en el informe de ese día eran 406.

El 15 de abril los “decesos sospechosos” sumaron 92 nuevos registros, con lo que la suma total en ese rubro llegó a los 266. Para el 16 de abril el reporte fue de 101 “decesos sospechosos” y el total acumulado por esos fallecimientos no confirmados de Covid-19 alcanzó los 367.

Para el 18 de abril, Hugo López-Gatell, vocero único del gobierno federal para la pandemia, detalló que en algunos pocos casos los pacientes en estado crítico con Covid-19 pierdan la vida y no se logra tomar la muestra de positividad.

“Pero desde febrero, en el Manual de Vigilancia Epidemiológica lo que se hace en estos casos es una dictaminación por parte de un comité médico. Entonces, aún por ausencia de una confirmación por laboratorio, si existen elementos de sospecha razonable de que la persona pudo haber tenido COVID, eventualmente se clasifica como una defunción asociada o causada por Covid”, subrayó.

El viernes, López-Gatell Ramírez repitió de nuevo esta explicación sobre el procedimiento que se realiza con los “decesos sospechosos”, sobre todo luego de una publicación del diario estadounidense The New York Times, en el que aseguraba que había un “subregistro” de muertes por COVID-19 en la Ciudad de México.