REPERCUSIONES: Minuto a minuto. ¡Gobernar es un lío!

¡El Arte de gobernar¡  es un ameno ensayo de Ciencia Política y Filosofía escrito en un entendible y sencillo lenguaje y es, al mismo tiempo, una evocación para todos los interesados en una de las ciencias  políticas más importantes para todos los  que buscamos  desaforadamente  romper con el estancamiento de los municipios y comunidades, mismas que se han quedados más que abandonados, sino rodeados de miseria y que requieren mayor atención de las autoridades de todos los niveles para que éstos mejoren sus condiciones de vida y reduzcan la brecha  que los separa  del  desarrollo.

Desafortunadamente en muchas partes del territorio nacional en lugar de gobernadores tenemos  “desarmadores” que paso a paso  van quitando los tornillos y mecanismos del aparato gubernamental  para transformar la administración pública en un  camión chatarra, sin preocuparse por el estado que reina en sus municipios y menos en lo que sucede  en la administración pública. En lugar de ponerse en activo para reconformar el aparato, andan escarbando ya el túnel  por el que se escapen del agujero que han construido.

En fin, para poder escribir mis textos y mis “ocurrencias” por costumbre necesito escuchar tanto música clásica como las rancheras, pues de niño, para no quedarme dormido por las mañanas y llegase tarde a mis clases, que iniciaban a las siete de la mañana,  dejaba encendido el radio en una estación que  minuto a minuto a partir de las cinco de la mañana transmitía propaganda comercial e informaba de la hora respectiva.

Por esa estación de radio y por la música que transmitía me aficioné a la música clásica que escuchaba y me obligado a despertar a efecto de para no llegar tarde a la esquina de la calle en la que tomaba “mi camión” que me llevaría hasta el Casco de Santo Tomás, sede  del Instituto Politécnico Nacional, en donde se encontraba la Escuela Prevocacional No. 5.

Pero lo fundamental era tomar el camión a las seis de la mañana para no llegar tarde a la primera clase que comenzaba a las 7:00, pues de no llegar puntual, el profesor no nos dejaba participar en la clase.

Tal vez por lo anterior citado, para poder escribir mis primeras notas periodísticas me era necesario poner un poco de música clásica al azar, tal como lo hacía en mi época de estudiante de secundaria. ¡Ahora ya no es solamente la música clásica sino las de los años cincuenta que interpretaban Jorge Negrete, Pedro Infante, Sara Montiel, Lucha Reyes y demás artistas famosos que hemos tenido en el cine mexicano!

 Así, entre  la música popular y la clásica, me divierto y escribo sobre los sucesos  que vivimos en estos tiempos tan problemáticos, que no solamente azotan a nuestro país y Estado, sino que con frecuencia, algunos gobernantes se denigran en automático, unos por aprovecharse de los recursos económicos  y beneficiarse  en forma particular utilizando al Estado para enriquecerse o bien, degradar su conducta a ligera y sosa o anodina, que no solamente perjudica al gobierno sino que afecta a su población directamente.

Para finalizar, como escribe Vittoria Borsó, cito que: El Arte de Gobernar requiere definitivamente cada día mayor vigencia, y cada día -es mi concepto- requerimos mayor conocimiento y sensibilidad, con el único objetivo de mejorar el Estatus Quo

de los más miserables principalmente, y en forma escalonada, ascendente, superar las miserias y reducir las grandes riquezas.

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