En el transcurso de la semana fui confrontada por un pequeño de 9 años de edad, que me pregunto: ¿Qué significa no al racismo? Y como buena adulta que soy, conteste con otra pregunta ¿Dónde escuchaste eso?
Me comento que el otro día en su clase (recordemos que hoy es virtual) uno de sus compañeros estaba conectado con la frase “no al racismo” y al no tener su cámara encendida no lograban identificar de quien se trataba, por lo que otra pequeña, pregunto ¿Quién es no al racismo? Identificándose con su nombre. La clase mostro interés por el tema ya que la gran mayoría no entendía que significaba no al racismo (es evidente que el tema no quedo claro pues fui sorprendida días después con todas sus dudas).
El compañero de la pantalla obscura, explico que su mensaje se debía a que había escuchado en la televisión la noticia de que un policía de piel blanca había matado a una persona de piel negra, ¡por el color de su piel!, esto cautivo a la clase, algunos no entendían por qué alguien asesina por el color de piel, y la tutora responsable, trato de explicar de forma muy somera que es racismo, y de forma inmediata retomo la clase.
Lo que me llevo a concluir que las y los adultos mexicanos no trabajamos mucho en el tema de la prevención de las conductas racistas ni de forma institucional ni en lo familiar, ya que damos por hecho que México no es un país racista.
¡¡Error!! en México, según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación más de la mitad de la población reconoce que se le insulta por el color de su piel, no perdamos de vista lo siguiente:
La discriminación por racismo se puede ver cuando las personas sienten odio hacia otra persona o grupo de personas por tener características distintas, como el idioma, el color de la piel, las costumbres o el lugar de procedencia, lo anterior incluso está prohibido en México de acuerdo con el artículo 1° Constitucional.
Al tratar de explicar a este pequeño la discriminación por racismo; refería entender que claro que estaba mal que alguien odiara a otro por su color de piel, e incluso expresaba su desaprobación ante esta conducta con una clara, genuina e inocente expresión corporal.
Pero ya estaba abierto el tema y yo como adulta responsable de su crianza estaba obligada a terminar el tema hasta que su necesidad de información estuviera cubierta (con todo y el miedo que esto implica para algunos adultos). Así que con el uso de la tecnología le mostré un video que días atrás me habían enviado (si lo sé, fue un acto muy temerario).
De acuerdo con el estudio del psicólogo Zajonc describe que hay un estrecho vínculo entre la familiaridad y nuestra forma de juzgar: cuanto más conocemos algo o a alguien, más nos gusta, y viceversa. Este descubrimiento dio como resultado la teoría del efecto de mera exposición. Es decir, nuestras conductas racistas son productos del medio en el que nos desarrollamos se volvieron tan familiares que incluso de forma inconsciente se fomentan las conductas que vulneran los derechos humanos.
Teoría comprobada. Al terminar del ver el video viene la siguiente lluvia de preguntas: ¿Por qué los niños creen que el muñeco moreno es el malo? Y hasta ahí, todo era parte de explicar que justo eso era una conducta racista que podíamos ver de forma clara en el video. Seguía corriendo el video y al final se les pregunta a las y los niños cual muñeco se parece más a ellos, los niños (que además son mexicanos) se resisten a identificarse con el muñeco moreno, entonces la pregunta de mi menor fue ¿yo soy blanco?, cuando mi respuesta fue si, el respiro con cierto alivio como si ser moreno fuera una desgracia (¿de dónde aprendió eso?, según yo esta familia no tiene conductas racistas) es justo lo que explicaba de alguna forma, el simple hecho de exposición a las conductas hace que nosotros de forma familiar las desarrollemos, es entonces cuando lo invito a la reflexión y le digo observa mi piel, y la de tus primos, nuestra piel es morena y eso no nos hace diferentes; justo eso que preguntas es una forma de tener una conducta racista.
No sé hasta dónde alcance este momento para seguir fomentando el respeto a los derechos humanos, el respeto al ser, pero considero que lo importante es que lo tengamos en mente para que estas conductas no sean reproducidas. Porque estos niños; tuvieron la oportunidad de cuestionar para asomarse al tema del racismo; la pregunta para nosotros es ¿que estamos haciendo para acompañar los procesos de aprendizaje? porque para la niñez todo esto da aprendizaje no solo conocimiento; estos temas suelen impactar hasta tu ser. Educar a la infancia en el respeto a la diversidad es el primer paso para erradicar la discriminación racial.