LA PSICOLOGÍA EN EL DERECHO: Marea Verde

Presentada al pleno del Congreso del Estado de Michoacán el día martes 9 de este mes de junio del presente año (2020), por parte de dos diputados de Morena una iniciativa que tiene como finalidad la despenalización y legalización del aborto, ha reavivado el ímpetu de las colectivas de mujeres feministas realizando manifestaciones a favor de la iniciativa, una vez más la marea verde; aunque también muchas otras manifestaciones en contra.

De acuerdo con la información tomada de la Gaceta del Senado de la Republica:

En el siglo XIX se prohibió el aborto pues se creía que era peligroso y de esta forma se pensaba librar a las mujeres de poner en riesgo su vida. Únicamente se lo permitía en situaciones en que la salud de la madre peligrara.

Pero la historia también nos enseñó que lo que se consideraba peligroso derivaba de cuestiones morales, políticas o religiosas.

Y como parte de la evolución y sobre todo con la superación de esas visiones restringidas: En el siglo XX fue cuando se liberalizó el aborto, la legislación no lo penalizaba, una interrupción del embarazo era y es permitida -en ciertos países- por diversas causas ya sean médicas, sociales, etcétera.

En cuanto a la ley del aborto en el mundo, el primer país en legalizar esta práctica fue Rusia en 1920, luego le siguió Japón y muchos otros países de Europa y de otras partes.

La escritora Simone de Beauvoir escribió el Manifiesto de las 343 sinvergüenzas “En Francia cada año un millón de mujeres aborta en peligrosas condiciones a causa de la clandestinidad a la cual se ven condenadas. Esta operación, efectuada en medio hospitalario, no presenta mayores riesgos. El destino de estos millones de mujeres es silenciado. En consecuencia, yo declaro formar parte de ellas. Declaro haber abortado“.

A nivel internacional se declaró el 23 de septiembre día de despenalización del aborto, lo anterior en 1990 en Argentina en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe.

La constante de la despenalización del aborto deriva de un pensamiento moralista, nótese que no estoy hablando del pensamiento moral que es aquel pensamiento que carga con el peso ético de nuestras acciones considerando los efectos de nuestros actos u omisiones en las demás personas. El pensamiento moralista es el que se dedica a vigilar la moral de los demás emitiendo juicios sin voltear a verse a sí mismo.

Y esto se ve muy claro en comentarios como: estoy de acuerdo en el aborto solo que sea producto de una violación, o exclaman ¡existen métodos anticonceptivos!

El primer comentario es un claro ejemplo de moralismo, pues solo justifica la conducta siempre y cuando sea producto de otra conducta que el moralista clasifica más aberrante que la otra. Aun con la existencia de la norma 046-SSA en el numeral 6.4.2.7. que a la letra dice:

En caso de embarazo por violación, las instituciones públicas prestadoras de servicios de atención médica, deberán prestar servicios de interrupción voluntaria del embarazo en los casos permitidos por ley, conforme a lo previsto en las disposiciones jurídicas de protección a los derechos de las víctimas, previa solicitud por escrito bajo protesta de decir verdad de la persona afectada de que dicho embarazo es producto de violación; en caso de ser menor de 12 años de edad, a solicitud de su padre y/o su madre, o a falta de éstos, de su tutor o conforme a las disposiciones jurídicas aplicables. El personal de salud que participe en el procedimiento de interrupción voluntaria del embarazo no estará obligado a verificar el dicho de la solicitante, entendiéndose su actuación, basada en el principio de buena fe a que hace referencia el artículo 5, de la Ley General de Víctimas.

Acudir a los servicios de salud es un calvario, a consecuencia de ese pensamiento moralista de muchas personas profesionistas de la salud enmascarado en un juramento Hipocrático.

En el segundo comentario la persona moralista emite juicio sin tomar en cuenta que se puede estar en el 1% del fallo del método, aunado a esto a la tan limitada educación sexual de nuestra población michoacana llena de muchos tabús en la que a la fecha muchas padres y madres se ruborizan al hablar de sexualidad con sus hijas e hijos y otro gran porcentaje no considera necesaria la información confiando en que quizá la escuela bride la información necesaria.

Otros pensamientos moralistas están ocupados juzgando si entonces la legalización del aborto se convertirá en método anticonceptivo abriendo las puertas a lo que esas personas consideran el libertinaje sexual y otras personas moralistas más están preocupadas queriendo rescatar las almas perdidas que decidan interrumpir su embarazo porque se trata de otro ser humano que además tiene alma.

La penalización del aborto ha cobrado la vida de muchas mujeres que se han decidido ejercer este derecho sin las condiciones de salud que por derecho deberíamos tener.

Al final se trata de los derechos humanos de las mujeres que evidencian el ejercicio de decidir sobre lo que afecta a sus vidas a nuestras vidas, nuestro pensamiento, nuestros cuerpos, es decir un libre ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.

Cambiemos nuestros pensamientos moralistas por pensamientos empáticos todas tenemos distintas razones válidas que nos llevan a tomar decisiones al respecto de suspender o no un embarazo.

El aborto legal abre la posibilidad de decidir por tu cuerpo, entendemos eso, como una oportunidad de elección. Estaremos muy pendientes apoyando a esta iniciativa desde mi trinchera; ya que si bien es cierto con su presentación el miércoles de la semana pasada es decir el día 10 de junio del presente año 2020 por parte del Diputado Antonio de Jesús Madriz ante el pleno de la LXXIV legislatura , misma que estaba ratificada por el Diputado Osiel Equihua médico de profesión el que participo para explicar cómo galeno los alcances de la propuesta; sin embargo se determinó en esa sesión turnarla a las comisiones de Salud y Asistencia Social para su estudio precisamente; lo paradójico de la fecha es que se conmemoraban nueve años del reconocimiento de los derechos humanos en la Constitución de la Republica y los integrantes del Congreso de Michoacán; en esa fecha rehúyen debatir sobre un derecho humano de la mujer como lo es, decidir sobre nuestro cuerpo.

A pesar de lo anterior la iniciativa sigue un curso, esperando que en comisiones se aparten de esa concepción negativa de la moralidad y cuando vuelva a subir al pleno sea vista con la empatía que necesitamos todas las mujeres de la sociedad y en este caso de los Diputados y Diputadas; esperando el final para poder decir:

¡Un, dos, tres por mí y por todas mis compañeras!!