DEBATAMOS MICHOACÁN: Símbolos, movimiento social y gobernanza

Este fin de semana, en actos de gobernanza, donde asistieron autoridades de diferentes niveles de gobierno, federal, local y municipal, los líderes de movimientos sociales, los que ya son históricos por iniciar estas luchas y picar piedra y los actuales que continúan en la creación y desarrollo de conciencia social y otras acciones, así como autoridades del Órgano Autónomo de Derechos Humanos, para conmemorar el aniversario del  “Día del Orgullo de la Diversidad Sexual”.

El sábado se izaron la bandera del Municipio de Morelia, el símbolo de la comunidad diversa sexual y la bandera de la Paz, un acto importante en la plaza pública del Generalísimo Morelos, conocida como la plaza del caballito, y  es importante  porque legitima el discurso de la diversidad sexual desde el poder público, entre ellos el de las personas trans, pero además por que legitima el movimiento de la diversidad sexual de Michoacán impulsado en una primera vertiente en los años ochenta por la salud de la comunidad diversa sexual de aquellos años que se infectaron con VIH/Sida y posteriormente por los derechos humanos y las libertades ya en este siglo XXI.

En dicho acto, se dieron distintos posicionamientos, cada quien expreso su punto de vista, respetables todos ellos, porque en su conjunto se habló de la integración, y cohesión social, cuyo fondo es la complementariedad.

Posteriormente el pequeño contingente tomo los símbolos de la diversidad sexual por orientación e identidad de género y caminaron sobre la calzada llamada San Diego.

El domingo, frente a la pandemia y la sana distancia, la convivencia y la nueva normalidad, se realizaron eventos digitalizados en todo México, aquí en Michoacán, se hicieron transmisiones desde diferentes locaciones y se expresó de ésta manera un ejercicio de visibilidad para echar abajo los mecanismos de opresión de que ha sufrido históricamente la comunidad LGBTTTIQA. En este sentido se entrevistó a miembros de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, quienes expresaron las acciones que se realizan a favor del grupo en condiciones de vulnerabilidad, denominado de la Diversidad Sexual.

El 29 de junio se realizó un evento conmemorativo en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQA, fue un evento al que asistieron diferentes estructuras operativas públicas y de la sociedad civil, también políticas,  participó la CEDH a través de la Coordinación de Estudios, Divulgación y Capacitación. El propósito central de la conmemoración era el pronunciamiento de la directora, Denisse Chanthal Paulin Nateras, directora del Instituto de la Juventud Morelia, quien a nombre del Presidente Municipal, expreso el compromiso de trabajar para tener un Morelia incluyente, igualitaria, libre y justa.

Al concluir el evento protocolario se invitó a colocar en el balcón principal del Salón de Cabildos los símbolos de la Diversidad Sexual, con este acto se dio por terminado el evento.

Al presentar  el símbolo de la diversidad sexual por orientación sexual en el balcón de la presidencia municipal de Morelia únicamente, se excluye el simbolismo de identidad y expresión de rol de género, por lo que es importante resignificar el simbolismo de las comunidades trans, es decir es mantener una relación de identidad con una realidad, generalmente abstracta, a la que evoca o representa, de ahí su importancia de avanzar en tener una visibilidad.

Lo importante de todos estos eventos es la creación y desarrollo de conciencia de las poblaciones, pero además de continuar trabajando en general de dotar de voz, valor a los cuerpos y poder a los miembros de las comunidades de la diversidad sexual, es decir, se debe continuar trabajando en generar las condiciones no solo de una igualdad formal, sino real, todos juntos en un ejercicio de gobernanza, en dialogo horizontal, en alteridad, en complementariedad, en ecología de los saberes.

Con la biología del amor, y con el reconocimiento de que somos seres vivos y que nos toca honrar la vida y a la madre Tierra. Las conclusiones que advierto son las siguientes, las mismas ya las comente desde 2019; primero, se logró reconocer los  saberes de la Diversidad Sexual, porque todo lo que no esté legitimado o se reconoce desde el poder,  es declarado inexistente, de ahí la importancia de continuar trabajando en la visibilidad de los sabes de la diversidad sexual. Es tan simple, “lo que no está, no existe, lo que no existe no tiene derechos”.

Segundo, se reconoce que la historia no es de tiempo lineales decir, no tiene un sentido único y conocido, al contrario,  es diverso en los enfoques sexual, cultural y social. Estos actos también reconocen a la diversidad sexual como parte de lo diverso, aceptan su existencia, pero también sus aportes que han sido importantes para explicar la defensa de las libertades, en el Mundo, en México y aquí en Michoacán, que han permitido adelantar a este segmento de la población, cuando menos aquí en Michoacán de un manera sumamente importante y con bases firmes desde la participación principalmente de la organización que redacto absolutamente todos los pronunciamientos para el logro de la primigenia agenda pública construida desde las cafeterías Ámsterdam.

Tercero, se avanza en excluir la lógica de la escala dominante, esto es, evitar ver solo lo global y universal, y sí, trabajar con lo particular y lo local; es decir,  trabajar con la diversidad y sus grupos sociales locales, es permitirles salir de su prisión que los han incapacitado para ser alternativas creíbles a los que existe de manera global y universal.

Cuarto, los discursos públicos que hablan y reconocen el acrónimo LGBTTTIQA y su arsenal de conceptos y términos coloquiales de la diversidad sexual y que son pronunciados por los funcionarios,  y los repiten de manera constante, legitiman las narrativas y construcciones discursivas de las comunidades disidentes sexuales.

Quinto, la comunicación que se establece para la negociación de la gobernanza, permite avanzar en la  ecología de saberes, donde todos, absolutamente todos puedan dialogar, con independencia de la orientación sexual o identidad de género, de su conocimiento o experiencia sobre estos temas.

Sexto, la comunidad diversa sexual, comprendió que con pandemia o sin ella, la globalización la llevó a utilizar el derecho humano a las nuevas tecnologías de la información y comunicación, con ello, lograron llegar a contingentes planetarios sin que estuvieran acá mismo en Morelia o en Michoacán; las actividades de calle y de visibilidad han logrado un mayor impacto.

Séptimo, el riesgo, siempre hay un riesgo, y el mismo es que puedan ser utilizados los colores de la diversidad sexual, sin el impacto sobre los marcos normativos, diseño de política pública o bien ampliar las estructuras operativas; en el caso de Michoacán, existe ya un avance importante, lo que ahora es fundamental es continuar con un trabajo de creación y desarrollo de conciencia social y desde luego de preparación y fortalecimiento de las agendas regionales y locales con personas sensibles que no colonicen, solo que amen a su prójimo y que su lucha vaya dirigida a fortalecer el valor, la voz y el poder a los miembros de la comunidad diversa sexual.

Le he pedido a Fortino Díaz, a quien dedico estas reflexiones, icono de las estructuras sociales de la diversidad sexual en Michoacán nos obsequie unos comentarios, él me dice que “hasta el día de hoy hablar de una comunidad LGBT es solo un tono bonito, pensamos en sobresaltar puntos ganados sin entender la naturaleza, valor y significado de lo que defendemos. Es en un sentido que no nos lleva a entender la unión de los colores de nuestra bandera, eso es… UNIÓN, es inexistente”.