LA PSICOLOGÍA EN EL DERECHO: Con miedo a estornudar

Con la reapertura de los espacios públicos en el Estado, se incrementaron los contagios por Covid-19 de acuerdo con el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, quien informó a través de un mensaje de las redes sociales que a tres semanas de haber iniciado la nueva convivencia durante la primera semana de junio se registraron 617 contagios y la tercera semana esa cifra creció a mil 76 casos, sumando un total de 4,650 caos positivos y 368 muertes.

Solo hay 12 de 113 municipios del Estado libres de contagios, ¿y qué fue lo que paso? Que en cuanto hubo oportunidad salimos a contagiarnos a veces hasta sintiendo que todo acabo, que ya no es necesario protegernos; es tan sencillo regresar a nuestros antiguos hábitos. Incluso nos pasa ¿que cuando encontramos a alguien no sabemos cómo saludarlo?, nos es difícil dejar de usar el cuerpo para comunicarnos.

Y es que es a través de los procesos de socialización las personas incorporamos normas, roles, valores, actitudes etcétera y menciono estos procesos porque pareciera que es aquí en donde sucede el mayor número de contagios, en todas aquellas actividades que en este momento se consideran “no esenciales” aunque en el aspecto de la psique si lo son, incluso dentro de las actividades esenciales se encuentran los procesos de socialización.

Ante la nueva convivencia la mayoría de las personas nos escapamos de alguna u otra forma a uno o más actividades no esenciales, con las amigas y los amigos tratando de tomar las precauciones “necesarias” para evitar cualquier tipo de contagios, sin embargo en cuanto avanza nuestra reunión, bajamos la guardia y olvidamos todas estas medidas preventiva, eso si no se publica nada de las reuniones como una forma de complicidad y protección del grupo para no ser señalada como una persona irresponsable que no se cuida. Nuevamente la importancia de la socialización.

Pero este proceso no solamente nos vuelve cómplices cubre pecados también tiene su lado positivo que a continuación explico:

Hace un par de días leí un artículo que me pareció muy interesante; escrito por Claudia Juárez en Ciencia UNAM, en donde explica la puesta a prueba de nuestras habilidades interoceptivas por la pandemia de COVID 19.

De acuerdo con el articulo la intercepción es un término técnico (diferente de la percepción) usado para describir los cambios sutiles que se están produciendo todo el tiempo bajo nuestra piel; ya sea que nos percatemos o no de estos, incluye cambios metabólicos, a nivel genético y cambios psicológicos, los cuales se están produciendo todo el tiempo mientras estamos vivos. Las habilidades de interocepción que tienen las personas van a determinar si se adaptan, si salen enriquecidos o si terminan dañados.

Básicamente explican que de acuerdo al desarrollo de estas habilidades tendremos un mayor o menor grado para enfrentar la incertidumbre en la que nos tiene la pandemia, ¿Cuándo terminará?, ¿Cuándo habrá vacuna? Y si la hay ¿Cuándo llegara a nuestro país? O las otras incertidumbres como ¿tal vez pueda enfermar? ¿Tengo síntomas de Covid? ¿Si llego a enfermarme, moriré?, todos los días nos enfrentamos a situaciones como estas.

¡Estornudar da miedo¡ no solo por tu propio temor a enfermar, si no a la reacción de las personas que te escuchan hacerlo, enfermar de gripe es peor, te vuelves un apestado de Covid, aunque no lo tengas y como efectivamente no todas las personas desarrollamos al mismo nivel nuestras habilidades interoceptivas hay quienes son crueles y despiadados culpando a los otros de un contagio que aun ni siquiera se sabe si lo es o no, pero mientras tanto eres crucificada/o.

Por lo anterior, trabajemos en el desarrollo de estas habilidades interoceptivas para fortalecer nuestro sistema inmunológico “la protección de otros es una motivación muy poderosa y saludable –inmunológicamente- para las personas que la practican; es decir, lo que hacemos es para beneficio de otros…. que ni conocemos”.

Más allá de esto me parece importante el abordaje en el sentido de generar conciencia de que el hecho de cuidarnos es mirar un poco más de la individualidad o del cuidado del núcleo cercano se trata del cuidado y respeto por toda la humanidad, este sentido de colectividad positiva de cuidarme para salvar muchas vidas, aunque a algunas ni siquiera llegare a conocer.

Considero que es importante dejar este pensamiento en el colectivo, porque quizás con este repunte de casos sea nuevamente necesaria la voluntad para permanecer en casa, de tolerar al que estornuda y no crucificar al que enferma de gripe, ya que esta no necesariamente es Covid.