La palabra “Marro”, de acuerdo con el diccionario de María Moliner tiene diferentes acepciones o significados y de entre éstos, se le da a una rotura, un quiebre entre dos bandos con sus respectivas, barreras situadas, una frente a otra.
Con esta palabra, muy utilizada también en los trabajos de albañilería, se refiere al golpeteo frecuente que recibe una roca para hacerla pedazos. Con el nombre de este utensilio, nos referimos ahora a uno de los capos del crimen organizado, quien recientemente fue atrapado por la policía.
Marro, también se le llama a la almádena, maza o comba, pero en este escrito nos referimos a uno de los sicarios que fue líder huachicolero, mismo que le declaró la guerra al Consejo Jalisco Nueva Generación (CJNG), llamado José Antonio López Ortíz.
El crimen organizado nació fácticamente en la etapa del espurio presidente Carlos Salinas de Gortari, mismo que buscaba su legitimización con el inicio de la guerra en contra del crimen organizado, que por cierto, solo buscaba en ese tiempo contrabandear con la mariguana y la cocaína, sin que hubieran los asesinatos y robos que ahora tenemos por efecto de la insulsa actuación teatral del paisano michoacano que, junto al PRI, invadieron y robaron no solo la Presidencia de la República, sino que devaluaron el peso mexicano e incrementaron la pobreza en el país.
Cabe recordar el asalto a las urnas en 1988, cuando descaradamente se interrumpió el conteo de votos y la quema de boletas electorales, pues se había presentado “una falla en el sistema de conteo” que le favorecía al ex gobernador de Michoacán y candidato a la Presidencia de la República por el ahora casi extinto Partido de la Revolución Democrática, fundado por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Cito textualmente: “En el conteo de votos de 1988, Cuauhtémoc Cárdenas se encontraba a la delantera. Fue entonces cuando ocurrió la falla en el sistema, que inmediatamente después de normalizarse, se dio por ganador a Carlos Salinas de Gortari”.
Si no estoy equivocado, “el vocero del Gobierno Federal, en esa declaración triunfal de Salinas, lo fue el ahora director General de la Comisión Federal de Electricidad. Actualmente, en sus casi dos años al frente en la CFE se ha recuperado de los daños causados durante el ciclo de desincorporación de los bienes realizados por el inútil expresidente Peña Nieto, del que no quiero ni recordar su personal.
Manuel Barlett tiene una largo historial administrativo y político principalmente, por lo que, sin olvidar las instrucciones recibidas que manaban desde Los Pinos, para evitar que llegara el ingeniero Cárdenas a la Presidencia de la República, consideró que su mano de “hierro” logrará sacar adelante a la CFE, empresa simbólica de la independencia tecnológica que se logró en sexenios pasados, pues todo el sistema energético estaba en manos de las empresas como La Mexican Ligth Power, la Foreing Power y la Compañía Eléctrica de Chapala y otras más.
Prácticamente el servicio eléctrico era extranjero y gracias a la visión del general Lázaro Cárdenas, comenzó a nacionalizarse.