En estos tiempos se requiere que los empleadores y trabajadores desarrollen acciones que les permitan una relación horizontal para aproximarse a conocer la opinión sobre el clima laboral que se desarrolla en un centro de trabajo, y es que es ahí donde se localizan los factores de riesgo psicosocial.
Evaluar los entornos permite actuar de manera anticipada y atender las problemáticas de riesgo psicosocial. Para ello, se requiere de una relación horizontal donde las personas puedan expresar con libertad sus opiniones y lo que viven dentro de su trabajo; en muchas ocasiones existe violencia laboral: acoso o bien, hostigamiento, que no permite generar un ambiente laboral sano.
Impulsar actividades o diálogos horizontales en las empresas permite fortalecer la comunicación en complementariedad y dar alteridad al trabajador, permite igualmente reconocer la ecología de saberes en la que todos pueden contribuir a un ambiente laboral generando empatía, no solo cognitiva sino afectiva y generar los compromisos entre los empleados.
De esta manera, las enfermedades psicosociales que pueden desarrollarse dentro de un ambiente de trabajo, deben ser atendidas porque pueden generar riesgos de trabajo. Por ello, la NOM-35 se constituye como una ley formada por un conjunto de Normas Oficiales Mexicanas emitidas por la Secretaria del Trabajo y Prevención Social, la cual establece las condiciones básicas necesarias de trabajo en los apartados de seguridad, medio ambiente y salud.
El objetivo primordial de la NOM-35 y que está vinculado al beneficio de los trabajadores, es precisar, analizar y prevenir factores de riesgo psicosocial, así como fomentar un entorno organizacional positivo en los centros de trabajo; los objetivos de la NOM, también prescriben obligaciones tanto para los empleados como para quienes son propietarios de las empresas.
Así, la meta de la NOM-35 es prevenir accidentes laborales y enfermedades provocadas por el trabajo. Para conseguirlo se estudia, identifica y analizan los distintos factores de riesgo psicosocial que existen en el ámbito laboral, me pregunto y pregunto a quienes me favorecen con su lectura ¿si la pandemia del Covid-19 podría generar condiciones psicosociales adversar a un ambiente de trabajo, porque los trabajadores pudieran sentir ese riesgo de ser contagiados dentro de la empresa?, y es que la NOM de referencia a su vez, fomenta entre los empleados un entorno de trabajo favorable en los centros de trabajo.
La NOM-35 tiene un campo de aplicación que se divide de conformidad con el número de empleados que tenga la empresa o el centro de trabajo: empresas con plantilla de personal de hasta 15 empleados; centros de trabajo con 16 hasta 50 trabajadores y organizaciones cuyo personal rebase los más de 50 trabajadores. Es a partir de la estructura operativa humana, en la que cada centro de trabajo deberá reconocer a que campo de aplicación pertenece para tomar en cuenta las medidas que establece la NOM-35.
La NOM tiene previsto su instrumentación en dos etapas, la primera de ellas, plantea determinar la identificación de los empleados expuestos a sucesos traumáticos y severos y, por supuesto, determinar las medidas de prevención, e impulsar la difusión de la información, esta fase está ya en operación prácticamente hace un año, ya que dio inicio el pasado 23 octubre de 2019.
La segunda fase iniciara en prácticamente en dos meses, es decir el 23 de octubre de 2020, esta etapa es fundamental porque atacaran los problemas psicosociales, es decir, la etapa incluye el reconocimiento y el análisis de los factores de riesgo psicosocial, la evaluación del entorno organizacional, las medidas y acciones de control, así como el inicio de los exámenes médicos y los registros. Sin dudarlo esta fase plantea la adaptación de los centros de trabajo a las dinámicas planteadas por la NOM-35.
Precisando, la NOM-35 es vigente en su primera etapa desde el 23 de octubre de 2019 en todo el territorio mexicano y aplica a diversos centros de trabajo; en tanto que se segunda etapa, está por iniciar el próximo 23 de octubre de 2020.
Los empresarios se encuentran obligados entre otras acciones a: informar a los empleados, a través de mecanismos de difusión o bien proporcionando información; reconocer la existencia de factor de riesgo psicosocial y estudiar los acores de riesgo psicológico; impulsar un modelo de política de prevención de los riesgos psicosociales y la violencia laboral (acoso y hostigamiento), así como promover un entorno laboral y organizacional favorable; la importancia de estudiar el entorno organizacional y el establecimiento de las medidas operativas para prevenir los factores de riesgo psicosocial, todo ello, tendiente a fomentar y consolidar un ambiente de trabajo positivo y de esta manera ir dejando las practicas opuestas a las medidas que se implementen; implementar las medidas y acciones del control para evitar los riesgos psicosociales; la aplicación de baterías de exámenes médicos para que los empleados expuestos a violencia laboral o bien a factores de riesgo y de esta manera evitarlos y finalmente llevar un registro de resultados y análisis de los factores de riesgo psicosocial, las evaluaciones del entorno organizacional, y sobre todo control sobre las medidas adoptadas sus impactos y la relación de los trabajadores con exámenes médicos. Por otro lado preguntarnos si la NOM-35, de qué forma influye en los ambientes laborales, en las dinámicas entre los empleados, es decir, en el ambiente laboral una vez que han cumplido con sus obligaciones, quienes también las tendrán: los empleados deben observar las medidas de prevención y, en su momento, de control para prevenir y evitar factores de riesgo psicosociales; deben contribuir para la construcción de un entorno favorable y evitar actos de violencia laboral; no deben realizar prácticas ajenas o bien opuestas a las medidas de la NOM-35, así como las prácticas contrarias al fomento de un entorno laboral positivo; deben participar en el reconocimiento e identificación de factores de riesgo psicosocial y participar en la evaluación del entorno organizacional; denunciar las prácticas opuestas al sano entorno laboral y sobre todo tratándose de violencia laboral y desde luego participar en los eventos de formación e información.
