La desaparición de fideicomisos, un asalto a la nación

No puede haber desarrollo sin ciencia y al mismo tiempo la corrupción es producto de la falta de transparencia en el ejercicio del presupuesto público, pero para López Obrador estos dos fundamentos del ejercicio del poder no son importantes y como alguna vez se dijo en este espacio maneja las finanzas públicas como un bodeguero sin respeto a las normas mínimas tanto de contabilidad social como los principios más elementales  de la lógica económica.

Además de que el ejercicio de las finanzas públicas federales se manejan en un océano de la opacidad sin reglas de operación y con subejercicio en el presupuesto donde lo más importante es repartir dinero a los “pobres” desde el balcón principal de palacio nacional y en esta lógica todos los fondos sean agotado, principalmente el Fondo de Estabilización Petrolera que contaba con 280 mil millones de pesos.

Es por ello que el presidente de la 4T  dio la orden para que buscaran hasta el último peso en los cajones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a cargo de Arturo Herrera que esta  convertido en el pagador de la nación porque él no controla la política económica del país y solo recibe órdenes de López Obrador  fuera de las leyes de ingreso y egreso de la Federación.

De esta manera, se encontraron con los fondos de los fidecomisos de la nación que eran instrumentos de financiamiento para las actividades específicas en materia de ciencia, cultura y deporte y que su composición financiera es con recursos no solo del gobierno federal sino también de organismos privados e internacionales para el financiamiento de estas actividades.

El  martes de la semana pasada, con 242 votos a favor y 178 en contra, la Cámara de Diputados extinguió el Fondo de Desastres Naturales, el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE), y los fideicomisos que sostienen 26 centros de investigación como el CINVESTAV o el CIDE, entre otros, y que suman 68 mil millones de pesos, que pasarán a la Tesorería de la Federación para que Hacienda disponga de ellos y, supuestamente, hacer frente a la pandemia de Covid y sus efectos.

De esta manera la comunidad académica, cultural y deportiva del país se encuentra repudiando la actitud de la mayoría de los diputados de Morena y su coordinador Mario Delgado que nunca escuchó los argumentos y solo cumplió con los mandatos del presidente.

Por su parte, López Obrador a afirmado sin fundamento legal ni tampoco un informe técnico y detallado, que dichos fondos se  manejaban  en medio de la corrupción una acusación muy grave contra la comunidad académica y cultural del país que se siente agraviada y que muchas instituciones de prestigio internacional hoy están amenazadas en su viabilidad financiera, truncando proyectos científicos tan necesarios tanto para el desarrollo del país como en estos tiempos de pandemia.

El manejo por parte de las instituciones académicas agraviadas por la desaparición de los fidecomisos a lo largo de muchos años ha demostrado su capacidad y la transparencia como se maneja los recursos destinados a la ciencia y la cultura, más aun cuando el presupuesto para la ciencia y la tecnología no alcanza el medio punto del PIB del país.

El que escribe, a lo largo de su actividad académica y profesional a participado en varios proyectos financieros por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y los requisitos y las exigencias de los proyectos científicos presentados, los tiempos y la justificación de los recursos financieros otorgados son de máxima exigencia y cumplimiento, pasando por varios mecanismos de control administrativo justificando hasta el último peso.

La desaparición de los fidecomisos es un verdadero asalto a la nación y en particular a las instituciones de enseñanza superior y a la comunidad académica y demuestra no solo la ignorancia de López Obrador de la importancia de la ciencia para el desarrollo del país. Únicamente se agregara, que con la desaparición de los fidecomisos se golpea a la comunidad científica de México y el hecho de disponer del monto financiero que constituía dichos fidecomisos constituyen un verdadero asalto a la nación.