Alexis escribió hace dos años: “tengo miedo de salir de mi casa y no volver a ver a mi mamá”.
Blanca Alejandrina Lorenzana Álvarez, a quien le decían Alexis, desapareció el sábado pasado. Había salido a vender un cigarro electrónico y jamás regresó a casa. Jamás volvió a ver a su mamá. En el país de los feminicidios el miedo de Alexis se volvió realidad.
Fue un pepenador, quien buscando por las calles cosas entre la basura, vio unas bolsas negras y al abrirlas encontró el cuerpo de una mujer joven, descuartizada. Fue encontrada 36 horas después de su desaparición, en el municipio Benito Juárez de Cancún Quintana Roo.
Las redes sociales se inundaron con la etiqueta “Quintana Roo feminicida” luego de que se dio a conocer la muerte de Alexis.
La indignación y el dolor son inmensos. La lista es larga y cada más más atroz. El 2 de noviembre en pleno día de muertos apareció una mujer descuartizada en Cancún, otra más fue encontrada asesinada en un edificio abandonado y otra mujer fue asesinada y encontrada en un hotel. Es por estos crímenes y más que ha habido, que ahora se le llama Cancún Paraíso Feminicida.
Alexis era muy activa en las redes contra los feminicidios, escribió: “No me vengas a decir que estoy muy pequeña como para dejar que el problema de los feminicidios o las opiniones apáticas respecto al tema me afecten. Porque teniendo 5, 10, 19, 35, 50, u 85 años, mañana siempre existirá la posibilidad de no regresar a casa, y mientras así sea, claro que me va a preocupar, y claro que lo tendré en mi mente, y por supuesto que seguiré defendiendo mis puntos de vista ante cualquier idiota que se atreva a decirme que no es la manera”.
El lunes pasado, varios colectivos organizaron una protesta para pedir justicia por Alexis y por todas las demás víctimas de feminicidio, la cual fue reprimida frente al Ayuntamiento de Cancún de manera brutal. La policía disparó balas de verdad ante quienes se manifestaban de manera pacífica, incluyendo a periodistas. “Fue tan increíble que tardamos en entender la magnitud”, declaró un periodista.
No se sabe el número de heridos que hubo en total, se sabe de 7 periodistas heridos, “parecía una imagen del 68”, describió una persona que ahí estaba.
De enero a septiembre de este año, se han cometido 58 asesinatos de mujeres tan solo en Quintana Roo. Sólo 9 se investigan como feminicidio a pesar de las características de los asesinatos.
Tan solo hace cuatro días en Cuautitlán, Estado de México, la policía estaba golpeando, amenazando y deteniendo a manifestantes feministas por el feminicidio de Amber. Hace dos, con balazos, golpes y detenciones en Cancún contra los manifestantes que exigían justicia para Alexis y todas las demás mujeres asesinadas.
Checando encontramos datos sobre los actos de represión policiaca contra feministas en los últimos meses:
10/Jul: Guanajuato, 22/Ago.: León, 5/Sept: Cd. Juárez, 10/Sept: Culiacán, 11/Sept: Ecatepec 27/Sept: CDMX,28/Sept: CDMX, Xalapa y Tijuana,7/Nov: Cuautitlán, 9/Nov: Cancún.
Tras ver esto, queda claro que no hay voluntad de respeto al dolor no solo de las familias, sino de la sociedad civil en general, no hay voluntad de dialogo, ni de resolver este gravísimo problema social.
Naciones Unidas calificó a México como uno de los países más violentos para las mujeres en el mundo.
Rompió el récord con 3,833 mujeres asesinadas en 2019, estamos hablando de 10 mujeres en promedio por día. Por si fuera poco, la pandemia ha empeorado la violencia de género; los casos de feminicidio han aumentado un 40%.
Las llamadas de emergencia por violencia contra mujeres en abril y mayo del 2020, fueron 74% más elevadas que esos mismos meses del año anterior. Un asesino es condenado en menos del 5% de los casos.
El asesinato de mujeres es mucho más violento que el de los hombres. Si eres mujer es 1.3 veces más probable que te asesinen usando objetos punzo cortantes. Tres veces más probable que te asesinen estrangulándote, sofocándote o ahogándote. Si eres mujer es 2 veces más probable que te maten utilizando fuego.
Todos los días veo en Facebook, de seis a diez fotos de chicas desaparecidas. De muchas nunca se llega a saber de su paradero, si están vivas o muertas. Hay miles de familias que viven con un dolor inmenso.
Las protestas son válidas, las familias y la ciudadanía tienen todo el derecho de hacerlo, de exigir justicia, de exigir no a la violencia en todas sus acepciones.
El martes pasado en los principales noticieros, pasaron videos recopilados de las redes, en los que se muestra la salvaje represión ejercida contra la ciudadanía, la cual obviamente iba de manera pacífica. Enojada si, exaltada de ver todo lo que está pasando, pero no violenta, y a cambio recibió puras balas, manoseos e insultos a las chicas que ahí pedían justicia por las asesinadas, por las violadas, por las desaparecidas que nunca más se ha sabido que fue de ellas.
Y mientras todo esto sucede, en Tabasco la gente está desesperada por haber perdido todo a causa de “un error” de la CFE, reclama atención, ayuda, exige justicia. Los ríos se desbordaron, por un lado, por las fuertes lluvias, pero también porque la CFE abrió las compuertas de la presa. Los recursos que había para enfrentar estas desgracias ya no existen, pues el FONDEN, fue desaparecido.
Al ver las escenas dantescas, pensé en la cantidad de riqueza que tiene México y se desperdicia. Se podrían hacer muchas presas, que contuvieran el agua, y generaran electricidad, la cual podría darse a muy bajo costo a la población. En vez de comprar carbón como pretenden hacer, sin importar el costo operativo, pero sobre todo el alto costo ambiental.
¿Para qué comprar carbón, acabar con millones de árboles, cuando tenemos abundante agua que se puede almacenar en grandes presas que generen energía eléctrica?
Es totalmente antinatural lo que está sucediendo en este país; hay total impunidad para los que faltan el respeto, violan, roban y matan mujeres, se golpea a quienes piden justicia, y por otro lado se da prioridad a proyectos como una refinería y un tren que acabará con miles de sitios arqueológicos, de riqueza invaluable. Otro país con estas riquezas tendría un desarrollo impresionante, respeto al medio ambiente y sobre todo bienestar para toda la ciudadanía.
Es antinatural ir para atrás, comprar carbón para generar energía cuando tenemos sol, aire, ríos para generar energías limpias.
Es antinatural permitir continúe la cultura de opresión y violencia a las mujeres, quienes son las dadoras de vida, las creadoras, las perpetuadoras del conocimiento.
