El 2021 será político y la traición de Morena en Michoacán

Raúl Morón Orozco, edil de Morelia. (Foto: especial)

El año 2020  terminó y quedo marcado por la pandemia del coronavirus y las más de 120 mil muertes con una política sanitaria desastrosa por parte del gobierno de López Obrador que no quiso contener los contagios mediante la aplicación de pruebas como en los países asiáticos y en la  peor depresión económica donde la decisión presidencial en materia de política económica fue la de no intervención para contener la caída vertical de la economía.

Por otra parte, la violencia alcanzó su máxima expresión en el territorio nacional demostrando que la política contra el crimen organizado resultó ineficaz, en todas partes del mismo los carteles se disputan el territorio a sangre y fuego y la muerte de miles de civiles, donde la autoridad ofrece la tonta explicación que los crímenes son resultado del “ajuste de cuentas” entre los mismos miembros del crimen organizado.

En este escenario, el año 2021 será un año político por el proceso electoral más grande que se haya realizado en la historia política del país, quince gubernaturas estarán en disputa y la mayoría de la Cámara de Diputados Federal donde la alianza PRI, PAN y PRD se enfrentaran a Morena, el partido en el poder, el cual vive su peor crisis por los resultados de la política de la 4T y la manera autoritaria del ejercicio del poder de López Obrador, así como los resultados obtenidos, a pesar de que todavía las encuestas marcan al presidente con altos índices de popularidad.

Con relación a las candidaturas a los gobiernos locales, se vivió una gran expectativa por parte de la nominación de sus candidatos y los posibles no fueron ninguna sorpresa excepto en el estado de Michoacán, donde el dedo presidencial se convirtió en una encuesta que nadie conoce, ni sabe su metodología y el que todas las encuestas de casas de prestigio daban por un hecho no salió favorecido que es el Senador Cristóbal Arias Solís y sorpresivamente el presidente municipal de Morelia Raúl Morón Orozco de  triste trayectoria como alcalde resultó el ganador de la “encuesta” Morena, donde al municipio de Morelia lo tiene bajo la peor crisis de seguridad, obras públicas inconclusas y mal diseñadas que le han costado el repudio de parte de un sector de la población moreliana, además de que la capital michoacana es una verdadera cantina y para rematar donde se registra el mayor número de contagios de oronavirus sin que su política para contener los mismos resulte efectiva.

Morón Orozco  no tiene estructura territorial en Michoacán para llevar a cabo una campaña electoral  ganadora y hay que recordar que cuando fue dirigente del magisterio democrático en una manifestación le prendió fuego a la puerta principal de palacio de gobierno, desde el cual ahora pretende gobernar un Michoacán en crisis dominado por la violencia y el crimen organizado. El alcalde moreliano dejará un verdadero tiradero en la ciudad de la cantera rosa pintarrajeadas  por la lucha de las feministas y con el cargo de conciencia de que la policía municipal asesino a una persona con discapacidad sin que se haya llegado a fondo en la investigación como lo prometió ante el reclamo de los familiares que demandaban justicia y la encargada de la policía municipal continua en la impunidad.

Como dicen popularmente, Morón Orozco -que por cierto el día que ganó la elección municipal no lo sabía y estaba en un convivio con sus compañeros de equipo de futbol-  es el “gallo a vencer” pero con pocos espolones electoralmente hablando.

Que se puede decir de este dedazo presidencial hecho encuesta, únicamente hay que agregar que las cartas estaban echadas porque en la última visita de López Obrador a Morelia y después de un acto en el cuartel militar López Obrador lo tomó del brazo y se fueron platicando a un rinconcito donde seguramente le comunico desde entonces que el sería el candidato a la gubernatura de Michoacán.

De Arias Solís su trayectoria es ampliamente conocida, pero desde el 2014 empezó a formar un partido local como alternativa a Michoacán según él que fue el Partido Progresista Michoacano al cual se le negó el registro por las impugnaciones del PRD, este partido tiene una gran estructura organizativa la cual todavía conserva y que López Obrador le hizo una invitación en 2018 para que Cristóbal Arias Solís se integrara a su campaña ofreciéndole la segunda candidatura a Senador, que por cierto sacó más votos que la primera formula donde estaba Blanca Piña de candidata.

Hoy López Obrador le da una puñalada por la espalda a Cristóbal y desprecia tanto su trabajo como Senador y su capital político de miles de seguidores en Michoacán. Y que no se vaya a entender que Cristóbal tiene una varita mágica para salvar a Michoacán, simplemente es una intención de gobierno.

De esta manera, el año 2021 será un año político en medio de la más profunda crisis económica, social, sanitaria y política del país donde Michoacán está atravesado por la misma y que hay que esperar que la Cuarta Transformación no pase en Michoacán, sería una desgracia, además que la alianza opositora del PRI, PAN y PRD.

Michoacán se merece algo diferente porque no puede seguir siendo el botín de la mayoría de los exgobernadores que hoy apoyan a Morón Orozco como aparecen en una fotografía filtrada en Facebook.