Ciudad de México.- Sam, un niño de siete años, quiere un disfraz de hada para le próximo Halloween. También quiere ser miembro del Flying Princess Club –su programa de t.v. favorito–, le gusta pintarse los labios y usar pasadores. Nada hay de malo en este chico, sino en la sociedad que lo discrimina y juzga.
Según Life and Style, este niño, interpretado por Ryder Allen en la cinta Palmer, vive en el Estados Unidos real, el de la falta de oportunidades y grupos conservadores. Su madre es adicta, su padrastro violento. Vivian, su vecina, se hace cargo de él. Pero al morir, es su nieto quien no sólo lo cuida, sino que aprende una lección de resilencia y renueva sus motivos para intentarlo de nuevo.
Palmer, dirigida por Fisher Stevens y protagoniada por Justin Timberlake, es la historia de dos amigos y nuevas oportunidades.
“La razón por la que realmente quería hacer esta película era que mi sobrino, Max, a sus siete años se parecía mucho a Sam: jugaba con muñecas, se ponía vestidos y todas sus amigas eran niñas. Sus padres, mi hermana y su pareja, vivían en la parte más liberal de América, en Chicago, y aceptaban a Max, le permitían ser quién era. Max es un niño maravilloso que ahora va a la universidad. Cuando leí el guión pensé que teníamos que hacer una película de ese tipo sobre estos niños”, explica Fisher sobre la película de Apple TV+.
En la trama, que ocurre en algún punto cercano a Atlanta, la relación de Sam y Palmer se da luego de que este último sale de la cárcel. En el contexto de la reintegración social, el hombre va entendiendo a su nuevo amigo y convirtiéndose en una especie de guardia legal durante el tiempo en que la madre lo abandona.
“El hecho de que esta película se ubique en una zona muy conservadora de América también fue muy interesante para mí. Trump había sido electo como presidente; yo vivo en un ‘burbuja’ de Brooklyn, y me sorprendí de que fuera electo. Como mucha gente, no entendía como había pasado y me di cuenta de que no sabía mucho sobre mi país. Así que, qué gran oportunidad de hacer una película en esta parte del país que muchas personas apoyan a Trump”, dice Stevens.
Le enseñé el guión a muchas personas y no nos permitieron filmar en sus localidades porque nos les gustaba la naturaleza de la película.
