Michoacana inició trámite de pensión estadounidense por trabajo de su esposo

Durante los 55 años de casada, Dolores se dedicó sola al cuidado de sus hijos, mientras su esposo trabajaba en Estados Unidos. (Foto: cortesía)

Morelia, Michoacán.- Dolores Pamax Martínez recibió la noticia de la muerte en Estados Unidos del hombre con quien estuvo casada durante 55 años y con quien procreó siete hijos.

Tras sepultar a su esposo, cuyo cuerpo llegó a la comunidad de Opopeo, municipio de Salvador Escalante, el pasado 17 de febrero, Pamax Martínez determinó solicitar al gobierno de Estados Unidos una pensión por el tiempo que su cónyuge trabajó en los campos del vecino país. 

En la Secretaría del Migrante (Semigrante) fue apoyada para la traducción y apostille del acta de defunción y recibió asesoría para iniciar el trámite ante el Seguro Social estadounidense.

“Vengo a arreglar el acta de defunción de mi esposo, apostillamiento y traducción porque en la tenencia de Opopeo no me hacen los trámites si no la llevo en español; él estuvo en Estados Unidos toda su vida, venía nada más a visitarme cada año, cada seis meses, cuando podía, tuvimos siete hijos, ya la más chiquita tiene como 44 años”, señaló doña Dolores.

Durante los 55 años de casada, Dolores se dedicó sola al cuidado de sus hijos, mientras su esposo trabajaba en Estados Unidos para proveer lo necesario para su alimentación, salud y educación, por lo que ahora considera justo obtener el apoyo del gobierno estadounidense para continuar su vida de manera digna. 

“Todavía yo ni me casaba con él cuando empezó a ir a Estados Unidos, se iban al algodón a Sinaloa y todo eso y ya de ahí los contrataban para cruzar la frontera; se iba contratado, luego se iba de mojado y luego empezaron a darles papeles a los mejores trabajadores y él arregló; nunca me arregló a mi porque decía que cómo me iba yo para allá con él y que los muchachos y las chiquillas acá, que mejor me estuviera yo acá, eso sí, nunca dejó de mandarme dinero, todo el tiempo estuvo al pendiente de nosotros, él no me dejaba trabajar, me decía que solo estuviera pendiente de la casa”, platica Dolores mientras firma los documentos al personal de la Semigrante para iniciar sus trámites.