Ciudad de México.- Frente a la emergencia sanitaria que se vive en el mundo, los gobiernos centrales no deben escatimar recursos para la adquisición de vacunas contra Covid-19, ya que no es momento de austeridad, sino de garantizar la salud a la población de todos los sectores, estratos sociales y condición ética, coincidieron especialistas de Amnistía Internacional.
“Este es un momento donde los países tienen que usar el máximo uso de sus recursos públicos. No es un momento para la austeridad en cuanto al derecho a la salud, es un momento de colaboración, eficiencia, transparencia y participación”, dijo Madeleine Penman, investigadora para México del Secretariado de Amnistía Internacional.
Según El Economista, durante la presentación virtual del informe “Vacunas en las Américas. Diez imperativos de derechos humanos para asegurar salud para todas las personas”, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo que: “el llamado es claro: los gobiernos tienen que destinar el máximo de los recursos públicos no sólo para el enorme y urgente desafío de vacunar a todas las personas, sino que además utilizar la transparencia y la información; garantizar que las farmacéuticas no se aprovechen y hagan uso de mecanismo de abuso que estén menoscabando los derechos a la salud”.
Asimismo, Amnistía Internacional pidió a los Estados que garanticen el acceso a la información y la transparencia en la contratación de vacunas, ya que son fundamentales para un programa de vacunación adecuado. Indicó que las empresas farmacéuticas, aunque están suministrando vacunas esenciales, también han socavado la transparencia de las negociaciones con los países de la región, con posibles repercusiones en el acceso universal a las vacunas.
La organización solicitó a 17 países datos concretos de las negociaciones y contratos de sus gobiernos con empresas farmacéuticas. Aunque siete respondieron a la solicitud, sus respuestas no eran completas.
