Falta de acompañamiento docente, una de las causas de la deserción escolar

La SEP señala que ocho de cada 10 docentes han logrado acompañar el aprendizaje, en contraste el INEGI revela que la falta de contacto con maestros fue una de las razones de deserción escolar. (Foto: especial)

Ciudad de México.- A pesar de que el gobierno federal destinó al menos 115.2 millones de pesos para la producción y edición de cápsulas educativas para Aprende en Casa –sin contar lo pactado con las televisoras para las transmisiones–, en la realidad los maestros y las familias fueron quienes han echado mano de sus recursos económicos propios para que los alumnos puedan continuar con sus procesos educativo durante la pandemia de COVID-19.

Según Expansión, especialistas señalan que sin apoyo de las autoridades, los profesores buscaron los métodos para comunicarse con sus estudiantes, aunque eso les implicara mayor carga laboral y les incrementara su horario, pues las características de las familias los obligan a estar prácticamente todo el día conectados.

Diego Juárez, investigador de la Ibero, menciona que los maestros tuvieron mayor carga laboral, porque no solo era Aprende en Casa sino que generaron actividades extras para mantener motivados a los estudiantes, responder los llamados de los padres o tutores al mismo tiempo que tenían que generar trámites administrativos.

“Los maestros se las han ingeniado, hay distintas estrategias múltiples, y nosotros apenas estamos conociendo algunas (…) esas cuestiones no son generalmente reconocidas de parte de las autoridades educativas”, afirma.

Por su parte, Daniel López, director de Suma por la Educación y miembro del Consejo Directivo de Educación con Rumbo, señala que los docentes hicieron y están haciendo lo que está en sus manos, pero si no tienen internet o las necesidades que requieren, “están desarmados”.

“Los docentes han hecho una gran labor por tratar de que sus alumnos se mantengan estudiando ante todas las adversidades, que se mantengan las clases; sin embargo, requieren de mucho más apoyo de las autoridades en general”, dice.

Si bien la SEP asegura que ocho de cada 10 niñas y niños del país recibe acompañamiento de las y los maestros en todos los niveles de enseñanza, la Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED) reveló que el 28.8% de quienes no concluyeron el ciclo escolar pasado fue porque perdió el contacto con los docentes o no pudo hacer tareas.

La falta de estas herramientas también llevó a los docentes a buscar otras formas de comunicación para continuar con el aprendizaje de sus estudiantes. La encuesta de la Universidad Iberoamericana Educar en Contingencia señala que 9 de cada 10 trataron de seguir por WhatsApp, por lo que se convirtió en el principal medio de conexión.

“El uso de Aprende en Casa fue pequeño, si alguien le tenemos que agradecer la posibilidad de tener comunicación con los estudiantes y con los padres de familia, ha sido la plataforma WhatsApp ”, dice Luis Medina Gual, coordinador del Doctorado Interinstitucional en Educación de la Ibero, quien reconoce que justo una de las debilidades de la estrategia del gobierno federal es la falta de retroalimentación que deriva en abandono escolar.

Paola Garnica, maestra de quinto de primaria, confirma que en su caso no pudo contactarse con algunos de los estudiantes, y que fue a través de WhatsApp, clases en Zoom o dejando guías en una papelería como trataron de mantener la comunicación, sin que en todos los casos se lograra. Ella, como muchos otros maestros, recibe mensajes todo el día, incluso hasta la noche, cuando los padres llegan con sus hijos y pueden apoyarlos con las tareas para enviarlas o con el celular para hacerlo, a lo que suma que también es mamá.