Cuando se dio a conocer en los primeros días de febrero de 2020 el relevo en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) a la nueva representante, luego que hasta el 31 de enero la encargada era Selene Estrada Soto; cuando estaba el también ex líder de los grupos de autodefensa de la entidad, existía el cargo como delegado, pero ahora esta figura desapareció y que a partir de la fecha tal representación nacional recayó en María Olimpia Cruz Ayala. Para ese entonces ni los trabajadores al interior de la institución mencionada, ni mucho menos quienes requieren de los servicios en las propias oficinas que hoy se encuentran en la avenida Madero Poniente, se imaginaban el conflicto tan grande que la designación de Cruz Ayala iba a provocar.
Haciendo una especie de bitácora, en la cual la agencia Quadratín fue de gran ayuda, es increíble todo lo que ha sucedido a partir de la llegada de la fémina mencionada, que por cierto en preparación poco se le puede cuestionar, tiene una trayectoria letrada que es justo reconocer, nos referimos como profesionista de la administración, de impuestos, de auditoria, y de otras gracias académicas que posee; no obstante, una cosa es la profesionalización y otra muy diferente tener la capacidad para dirigir , operar y sobre todo el liderazgo moral y ético que en este tipo de encomiendas es necesario sobre todo a raíz de la llegada de Morena al poder , que apropósito de ésta se dice que tiene nexos laborales con representantes legales de dicho partido .
La funcionaria anteriormente era administradora del Hospital Regional ISSSTE Morelia en Atapaneo y también en su ejercicio tuvo conflictos con personal del hospital ya que fue acusada de obligar a médicos a atender el área Covid, sin brindarles la capacitación necesaria. Entendemos que existía una emergencia, misma que nadie se imaginaba, nadie estaba preparado para ella, pero suena lógico que los doctores y enfermeras requerían orientación y materiales adecuados y suficientes para desinfectar o para tratar a los pacientes.
El hecho es que desde entonces la dama ya pintaba mal para manejo de recursos humanos, le faltaba sensibilidad o por lo menos habilidad política que también es importante; por lo que resulta inverosímil que a pesar de dicha experiencia le hayan otorgado una responsabilidad mayor, no hablamos del manejo de un hospital regional sino de todas las áreas que dependen del ISSSTE
Ya para finales de marzo sindicalizados de la Sección 21, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado acusaron a María Olimpia Cruz de tener doble plaza, entre otras gracias. Víctor Arévalo, secretario General del Sindicato apuntó en su momento que “María Olimpia Cruz Ayala incurre en duplicidad de funciones como subdirector del Hospital Regional a la vez que es la delegada administrativa”. Con una presunta copia de acta de hechos, sostuvo que “ha dado nombramiento de asesores a personas externas”, no obstante, la existencia del decreto de austeridad de noviembre del 2019, en el que se prohíbe hacer este tipo de nombramiento. Acusó que también no se cuenta con el personal suficiente, que se ha dejado de contratar a personal que cubría guardias, insumos médicos y medicinas, afectando directamente al personal y derechohabientes. Bueno, eso le dijeron, o sea que de plano que la señora traía el santo de espaldas.
El conflicto se ha extendido días, meses, sin que haya solución, al grado que han hecho presencia algunos representantes del magisterio, quienes se han incorporado a las demandas de los trabajadores, pero ha sido de manera tenue, sin mucha presencia o exigencia., lo mismo ocurrió con personal de la DIII6 que dirige Juan Manual Macedo Negrete, porque cabe enfatizar que al no atender al público o no prestar servicio eficaz a maestros o a otros profesionistas que dependen del ISSSTE se complican un sinfín de trámites que tienen que ver con jubilaciones, pensiones, prestamos, entre algunos otros. Por ello ya existe desesperación de los derechohabientes.
Lo peor es que desde que los sindicalizados aseguraron que mantendrían su manifestación en las oficinas de la delegación del ISSSTE y las acciones de protesta, motivadas principalmente por su inconformidad con María Olimpia Cruz Ayala y su incumplimiento de las condiciones generales de trabajo, están al pie del cañón. Y a nadie parece importar esta parálisis laboral, pues el mismo secretario general de la Sección XXI del Sindicato Nacional de Trabajadores del instituto (SNTISSSTE), Víctor Armando Arévalo ha expresado que buscan llegar a acuerdos pero ni autoridades en el estado ni las federales han tomado con seriedad este conflicto. “Queremos mantener la manifestación pacífica… pero no somos trabajadores de segunda”, expresó el dirigente gremial.
Ya la situación es por demás caótica, muchos trámites que se realizan en la delegación del ISSSTE están más que rezagados, si las autoridades creen que es más importante sostener por la fuerza a una representante o delegada y castigar así a los trabajadores es una equivocación y una total falta de respeto, sensibilidad y capacidad. Por otro lado, si a los propios empleados de la delegación referida no les hacen caso es hora que los representantes magisteriales de derecha, de izquierda, de en medio, de la propia DIII6, alcen la voz, pero en serio, que exhiban a los responsables de la tardanza innecesaria para dar una respuesta de índole laboral misma que tiene detenidos centenares de trámites que en verdad son urgentes, quizá vitales, para miles de trabajadores. Al fin y al cabo es época de campañas políticas, si no es ahora… ya valió sorbete.
