Para la Nueva Central de Trabajadores (NCT), a la par de cambios relativos desde la visión oficial en relación al movimiento laboral, el reto sigue siendo para la clase trabajadora en cuanto a recomponer sus organizaciones, que consideran actualmente “desmovilizadas”, que legitimen su representatividad y puedan ser capaces de articular una fuerza real ante los avances de una patronal cada vez más vinculada con intereses de la derecha.
“Hay un panorama incierto porque se están eliminando ciertas prestaciones que anteriormente se tenían por dadas, como la jubilación, donde las administradoras de fondos para el retiro (Afores) no garantizan una vejez digna”, señala Fernando Estañol, vocero de la recién surgida organización.
A este primero de mayo, considera, la clase obrera llega más desprotegida, entre varias dinámicas que a nivel nacional que por un lado “desmontan contratos colectivos, como es el caso de la Universidad Michoacana, pero también hay otras que pueden leerse como avance, como la nueva reforma en materia de jubilaciones, que sin embargo es limitada y sobre todo conserva el esquema de jubilaciones individualizadas, de Afores, en ese sentido no hay un avance sustancial, con el problema de las UMAS, que desvinculan del salario mínimo no sólo las jubilaciones sino otros rubros como las becas de Conacyt, de las que viven muchos estudiantes del postgrado”.
Lo que más importa a la NCT, es “la independencia política y la autoorganización de todos los gremios, donde hay un panorama adverso porque muchos sectores se han desmovilizado en apoyo al gobierno de (Andrés Manuel) López Obrador; la perspectiva es la de mantenernos independientes y respaldar iniciativas que pueden tener elementos positivos, como la iniciativa original del Ejecutivo en la soberanía energética, para impulsarlas más allá de lo que el Ejecutivo y Morena estén dispuestos a impulsar”.
-¿No es difícil buscar una representatividad real de los trabajadores, cuando las dirigencias en los sindicatos han jugado un papel contrario a sus intereses?
“Una apuesta de la NCT es construir nuevos referentes, independientes del corporativismo y para llegar incluso al Congreso (de la Unión), que tiene actualmente cerradas las puertas a las y los trabajadores, por eso organizamos el primer Parlamento Abierto, con organizaciones como Agua para Todos, la Asamblea de Trabajadores de la Energía Eléctrica, incluyendo al Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), con la intención de colocar nuestras iniciativas en la discusión pública”.
Con la pandemia, afirma a pregunta expresa, “se ha agudizado el desempleo y también ha afectado la capacidad de respuesta organizada, colectiva, ante todos los atropellos laborales, además ha servido para muchos despidos injustificados o para suspender procesos legales de la defensa de las y los trabajadores, no han funcionado los juzgados y a muchos trabajadores los han tenido en el limbo”.
-¿Creen que el gobierno de la Cuarta Transformación puede modificar la correlación de fuerzas entre patrones y obreros?
“Creemos que eso depende de la propia iniciativa de las y los trabajadores, incluso si hay iniciativas positivas, pero su realización depende de que haya un gran respaldo popular, no al gobierno, sino a los propios intereses de la clase trabajadora, como se vio con la reacción de la derecha en materia de energía”.
En el estado, la NCT tiene representación, de acuerdo con sus voceros, en el Sindicato Mexicano de Electricistas, además de corrientes de apoyo en la Universidad Intercultural Indígena, en los sindicatos de Profesores y Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SPUM y SUEUM), con el Frente Único de Trabajadores de Telebachilleratos Comunitarios.
“Estamos en construcción pero la idea es apostarle a una iniciativa independiente”, señala Estañol.
