Sin señalar obligatoriedad alguna o la necesidad de establecer un compromiso con los actores políticos, los lineamientos que plantea el Instituto Electoral de Michoacán para mantener medidas sanitarias ante el coronavirus en el actual proceso electoral solo quedan a nivel de recomendaciones.
En el documento elaborado por los consejeros integrantes del IEM, se apela únicamente a la “conciencia y corresponsabilidad social” para enfrentar los riesgos que conlleva la pandemia por el coronavirus, sin seguimiento por parte del organismo electoral.
Los lineamientos fueron presentados el pasado 2 de abril en sesión extraordinaria urgente, es decir dos días antes de que arrancaran las campañas de candidatos a la gubernatura estatal y deja su ejecución en los “responsables sanitarios de cada campaña”.
No obstante, cabe señalar que en general todos los aspirantes a la gubernatura, sobre todo en sus arranques de campaña, han realizado sus eventos con la mínima observancia a tales criterios. Una actitud similar se percibe en los eventos de candidatos a las alcaldías y a las diputaciones locales y federales.
En sus apartados, los criterios del IEM señalan protocolos incluso a seguir antes de salir de casa y se concentran básicamente en las normas planteadas por las autoridades de Salud tanto de la federación como del estado: lavarse las manos frecuentemente, usar gel antibacterial, portar cubrebocas y mantener la sana distancia.
Desde antes del arranque formal de las campañas, en el periodo previo o precampañas, era notorio y se mantiene a la fecha, observar aglomeraciones en torno a los aspirantes al igual que la realización de eventos con cientos de personas sin la más mínima observancia a llevar el cubrebocas, por ejemplo, no obstante que hay una ley estatal que obliga a portarlo en los espacios públicos, publicada el 20 de enero del 2021.
En la presentación de los objetivos, el organismo electoral apela “a esa conciencia y corresponsabilidad social en la mitigación de los devastadores efectos de la emergencia que enfrentamos”.
En el apartado relativo a “Recomendaciones para campañas electorales”, el IEM plantea que la observancia de los lineamientos “no obedece sólo a una expresión de autoridad sino, sobre todo, de cultura y conciencia cívica de los actores de la elección, incluidos en primer término los partidos políticos y las personas candidatas contendientes”, así como reitera los puntos básicos del contagio de la covid-19:
“El SARS-CoV-2 se transmite de una persona infectada a otras, a través de las gotas de saliva expulsadas al hablar, toser o estornudar cuando entran en contacto con ojos, nariz o boca de personas sanas.
“Dado que el virus sobrevive en diversas superficies, se transmite también al manipular objetos contaminados por el patógeno (manos, mesas, celulares, papeles, instrumentos de trabajo, propaganda, artículos utilitarios, etc.) y después tocar alguna parte de la cara como ojos, nariz y boca.”
Bajo estas premisas, señala que “por lo tanto, en la determinación, diseño, planeación y ejecución de las actividades que se han de desarrollar en las campañas electorales” deberán considerar los tiempos de presencia y riesgo de transmisión, como que el virus SARS-CoV-2 sobrevive tres horas sobre la piel; 12 horas en superficies porosas, tales como telas (ropa, sábanas, manteles) o papel; 48 horas en superficies lisas como pisos, paredes, pasamanos, puertas, sillas o butacas, ventanas, mesas y mosaicos de baño, entre otros.”
Con base en lo anterior, plantea el documento, “es indispensable que en todo acto de campaña se tomen en cuenta estas circunstancias y se adopten las decisiones y acciones indispensables para evitarlas”.
Alude además al aumento de temperatura como indicador de riesgos de contagio, al ser un síntoma reconocido por la ciencia médica, “por ello es de suma importancia que en los eventos de campaña se realice la toma de temperatura con termómetro digital o infrarrojo antes, durante y después de su realización a todos los asistentes”.
La recomendación plantea que “en la realización de actividades con grupos de personas tales como mítines, reuniones, celebraciones, etc., se ponga especial atención en aspectos como: la adecuada ventilación de los espacios, el lapso de permanencia de las personas asistentes, así como la actividad (habla, activación física, desplazamiento, etc.) y la posible aglomeración”, además de especificar que “el riesgo de transmisión es 18.7 veces mayor en los espacios cerrados en comparación con los espacios abiertos, a fin de privilegiar, en caso de ser necesaria su celebración, la disposición de espacios amplios con ventilación natural adecuada.”
El organismo electoral recomienda que los actores políticos se conviertan en difusores de los riesgos y medidas preventivas a tomar durante los eventos proselitistas con una señalética al respecto, situación que al menos hasta el momento parecen no acatarse, así como establece algunas advertencias: “se recomienda evitar la asistencia de personas vulnerables o de alto riesgo, tales como: adultos mayores, infantes, inmunodeprimidas, con hipertensión, diabetes, obesidad, tabaquismo, asma, EPOC y aquellas que padezcan enfermedades autoinmunes; así como de quienes presenten síntomas relacionados con la enfermedad por COVID-19”, lo que implicaría para los partidos y sus equipos de campaña contar con un control sanitario y médico de sus simpatizantes.
El IEM recomienda como responsables de estas medidas, “la designación de coordinaciones y encargaturas (por campaña y evento) para la implementación, vigilancia y seguimiento de los protocolos sanitarios a adoptarse a fin de que en cada campaña y actividad se cuente con al menos un responsable que garantice la observancia de las directrices que aquí se proponen.”
En cuanto a los filtros sanitarios, el IEM señala que deben ubicarse tanto en el acceso como en la salida de los eventos, el “distanciamiento individual preventivo”, procurar un cuestionario a los asistentes sobre presencia de sintomatología que pudiera relacionarse con el coronavirus, al igual que contar con implementos sanitarios como gel, termómetros, pañuelos y toallas desinfectantes y recipientes de basura especiales y bajo control al igual que evitar la acumulación de los desechos.
Como “factores de riesgo” en campañas, el órgano electoral establece entre otros, la “imposibilidad de controlar la sana distancia entre las personas asistentes” al igual que la celebración de eventos en lugares donde la autoridad establece una alta probabilidad de contagios.
