Postrado por la recesión, es la situación actual que vive Michoacán de acuerdo a un estudio del Colegio de Economistas del Estado de Michoacán (CEE), acentuada en el 2020 donde en general todos los sectores y servicios se fueron a la baja, lo que convierte al gobierno de Silvano Aureoles Conejo “como la peor administración estatal en materia de crecimiento económico desde 1980”.
Como causas de esta situación, el colegiado establece “un raquítico crecimiento económico” en las últimas cuatro décadas, el debilitamiento de los sectores productivos, un caduco sector industrial, escasa vinculación con la economía mundial y la polarización de sus regiones económicas al igual que el factor del endeudamiento público.
“La economía michoacana sigue creciendo de manera lenta, con una tendencia declinante durante el tramo de 2016 a 2019, hasta cerrar con una depresión profunda en el 2020 a consecuencia de la pandemia de covid-19”, señala el análisis.
En cinco años, la economía estatal en promedio anual registró un crecimiento de apenas 0.5 por ciento, “muy lejano de la meta establecida por la presente administración de 4 por ciento”.
El CEEM señala que en el 2020, todos los estados se vieron afectados en su desempeño económico por la pandemia. De los nueve estados que registraron un menor efecto, ubica a Michoacán (-6.7%), además de Chiapas (-5.8%), Durango (-6.3%), Chihuahua (-6.0%), Sonora (-5.4%), Oaxaca (-4.9%), Tabasco (-4.5%), Baja California (-4.5%) y Zacatecas (-4.2%). Situación en la que influyen el escaso desarrollo económico e industrial de estas entidades comparadas con las entidades del centro y del norte del país que alcanzaron mayores efectos por la contingencia sanitaria.
En términos comparativos, el estudia señala que de 2019 a 2020, Michoacán presentó “un evidente retroceso económico” en las actividades primarias, industriales y de servicios, donde destaca un decremento de -0.1 por ciento a un descenso de -6.7 por ciento del 2019 al 2020, con un desempeño en el mismo lapso del lugar 17 al 29 en desempeño económico a nivel nacional.
El análisis destaca que la caída del sector de la construcción en el 2020, con un -24.7 por ciento, fue el detonante principal de la recesión en la economía estatal, y aunque señala que los impactos en el desplome de la economía estatal estuvieron influidos por un mal desempeño de la economía nacional en el último trimestre del 2019, también califica a la actual administración que encabeza Silvano Aureoles Conejo como “la peor” en materia de crecimiento económico desde 1980.
Como efectos, el CEE destaca la perdida de empleos formales e informales, “la merma de salarios y la consecuente caída del consumo local”, lo que hace prever para el 2021 se “experimentará un modesto crecimiento económico de 2.5 por ciento” y remontar en términos generales esta tendencia recesiva implica contar con inversiones de 48 mil millones de pesos, en un escenario donde con excepción de las remesas, “todas las variables económicas retrocederán de manera significativa”.
