Ciudad de México.- El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que lleva Juan Ferrer finalmente ya definió cómo hará el reparto de los medicamentos, material de curación, dispositivos y demás insumos incluidos en la megacompra a cargo de la UNOPS a partir del segundo semestre.
Según Forbes México, aún no hay fallo de esta tardada licitación -ya se sabe que el retraso obedece a que el Insabi no ha entregado a UNOPS los recursos para pago por anticipado como se comprometió-, pero por lo pronto ya está establecido cómo será distribuida.
La capacidad de distribución ha sido la otra gran incógnita que ha mantenido en vilo al sector farmacéutico desde marzo pasado, pues la misma AMIIF (Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica) que produce y vende los fármacos de innovación o patente denunció desde marzo la parálisis por falta de decisión en torno a quién de los operadores haría este reparto y tenía paradas las entregas de muchos medicamentos vitales pues significan diferencia entre la vida y la muerte para muchos pacientes.
Mes y medio después de ello, el Insabi toma la decisión de una vez por todas y lo sorpresivo es que decide asignar únicamente a dos empresas para repartir en 8 de las 9 zonas en que quedó dividido el país para la distribución de fármacos, es decir en prácticamente todo el país.
A la empresa Medica Farma Arcar, de Agustín Padilla, le fueron asignadas las zonas 1, 4, 6 y 7, en tanto que las zonas 2, 3, 5 y 8 se le entregaron a la empresa Vantage Servicios Integrales de Salud.
Así, la primera cubrirá en total 15 estados: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas (zona 1); Guerrero, Morelos, Oaxaca y Chiapas (zona 4); Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Zacatecas (zona 6), y Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y San Luis Potosí (zona 7). Y la segunda se hará cargo de 16 entidades: Puebla, Tlaxcala, Veracruz (zona 2); Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán (zona 3); Baja California Norte y Sur, Sinaloa y Sonora (zona 5), así como Jalisco, Colima, Michoacán, Nayarit y estado de México.
Conforme platicamos con Agustín Padilla, de Arcar, aún falta por ser asignada la de Ciudad de México que incluye la red de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CINSHAE) que lleva Gustavo Reyes-Terán.
Sabemos que esta última la ha solicitado el titular de Birmex, Pedro Zenteno, para hacerse cargo de su cobertura de reparto, pero por ahí ha trascendido que muy probablemente el INSABI decida asignarla igualmente a la empresa Vantage.
Desde marzo el Insabi había convocado a una cotización mediante una invitación restringida con los mismos operadores que han venido dando el servicio de esta distribución desde hace dos años, pero había mantenido el suspenso por más de mes y medio si informar sobre su resolución. Finalmente la coordinación de Abasto que lleva Alberto Santaella decidió hacerlo bajo asignación directa y el lunes 10 de mayo les enviaron ya por escrito el contrato firmado a las dos ganadoras.
Lo que llama poderosamente la atención es que si uno de los principales argumentos por los que este Gobierno anunció en 2019 que hacía a un lado -y prácticamente aniquiló- a la industria de distribución especializada, era la concentración entre tres empresas de casi 70% de dicho mercado de reparto.
Ahora se regresará no sólo a una alta concentración sino que será aún más elevada. ¿Será que vieron que sólo así se consiguen eficiencias y mejores precios? ¿Será que después de dos años ya han ido cayendo en la cuenta que es la mejor opción?
Esta y otras muchas preguntas se tendrán que ir contestando porque el costo de todo el relajo armado a partir del rompimiento del esquema de abasto medicinal en el país ha sido demasiado elevado para todas las instituciones de salud, y sobretodo para el paciente que ha sufrido y sigue padeciendo carencias e intermitencias en su tratamiento.
