Identifican restos de Joshivani Guerrero, uno de los 43 de Ayotzinapa

El abogado de los padres de los 43 normalistas indicó que se tienen “restos de verdad” pero aún faltan tramos por investigar. (Foto: especial)

Ciudad de México.- Padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa validaron la identificación que realizó la administración de Andrés Manuel López Obrador de un estudiante cuyos restos fueron ubicados ahora en la barranca de La Carnicería, informó su abogado Vidulfo Rosales, en entrevista con medios de comunicación realizada al concluir la reunión con el mandatario.

“La información concreta es que ya regresaron los restos enviados a Innsbruck, y los resultados que hay de esos restos es una identificación positiva de un estudiante. Se trata de el estudiante Joshivani Guerrero de la Cruz, entonces dio positivo para él. Los restos son contundentes, son restos que fueron entregados en la Barranca de la Carnicería en el periodo de búsqueda de noviembre de 2019 a la fecha que se han estado realizando búsquedas”, dijo.

Según El Financiero, si bien el estudiante había sido identificado en 2015, y fue parte de la llamada verdad histórica de la administración de Enrique Peña Nieto, el abogado de los normalistas resaltó que esas identificaciones no tienen validez, y el resto corresponde a las nuevas búsquedas en las que participa el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes.

“Los restos encontrados en el Río San Juan en años pasados nunca fueron susceptibles de identificación. Las identificaciones que se hicieron no tenían certeza científica, no se pueden validar, estos restos son de la Barranca de La Carnicería, una búsqueda que se hizo en este periodo de tiempo y se encontró ahí. Se trata de vértebra”, señaló.

El abogado indicó que los padres del joven, Margarita y Martina, ya fueron informados de la identificación.

El entrevistado indicó que se tienen “restos de verdad” pero aún faltan tramos por investigar.

La reunión, en la que estuvo la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, se prolongó alrededor de tres horas.