SINDICALISMO CRÍTICO NICOLAITA: El nicolaicismo como praxis del humanismo; cuando los hechos contradicen el discurso

Las decisiones tendrán consecuencias negativas en la comunidad académica del bachillerato. (Foto: especial)

La amenazadora puesta en marcha de la Reforma del Bachillerato Nicolaita ha puesto de manifiesto la inconciencia sobre lo que representa el nicolaicismo, pero, sobre todo, sobre las repercusiones de los actos que se han desplegado para imponer, a la comunidad académica de ese sector, el cambio abruptamente. Tal parece ser que la máxima de la administración central de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) es, el fin justifica los medios, porque quienes están, en este momento, en una posición de poder en la institución consideran que deben imponer, a través del autoritarismo, sus proyectos personales o de grupo.

Las decisiones tendrán consecuencias negativas en la comunidad académica del bachillerato, porque confrontan a quienes están a favor, los que participaron y seguro recibirán el beneficio de la regularización de interinos, que se supondría sólo aplica para profesores ya contratados (por el convenio de diciembre de 2018, que establece continuar con la política de no contratación en tanto no se cuente con la partida presupuestal correspondiente). Como se han estado haciendo las cosas en la institución, de manera opaca, inequitativa, atropellando la legalidad, se favorecerá al grupo en el poder y a sus incondicionales, pero se dejará desprotegidos a los otros, a los que se atreven a cuestionar sus modos de trabajo y decisiones y que se convierten inmediatamente en enemigos y esto, que en la política pudiera parecer normal y hasta ser muestra de inteligencia (el que no transa no avanza), en el ámbito universitario se vuelve más cuestionable por la proyección a la sociedad que, es testigo y juez. Además, se está deformando a los jóvenes a los que se hace partícipes y, por tanto, cómplices, de la práctica de la injusticia y la antidemocracia, al incluirlos en la toma de decisiones de un cuerpo colegiado espurio, porque su periodo ya expiró y por la forma en que se arregló la composición del mismo en el sector de los Directores, por dedazo, a gusto del Rector y se estaba sesionando con pocos estudiantes que estuvieran matriculados y que prácticamente dos terceras partes de ese órgano colegiado está en la ilegalidad. “En la educación superior y los posgrados es donde se forman los cuadros profesionales que se hacen cargo de las organizaciones públicas y privadas de todo tipo en nuestra nación” (Alejandro Enríquez, 2020), por ello, siempre se debe tener presente que las prácticas de los académicos (modelos), especialmente de quienes dirigen las instituciones, dependencias y cuerpos colegiados, son internalizadas (por observación) por los jóvenes, que muy probablemente dirijan instituciones de gobierno o integrarán los poderes legislativo, judicial y ejecutivo y que podrían replicar, contrario a la democracia y a la legalidad, esas mismas prácticas, nocivas para el pueblo.

Por otra parte, el historiador nicolaita José Herrera Peña, definió muy precisamente que el nicolaicismo no es una filosofía, ni una religión sino un enjambre de ideas derivadas del humanismo renacentista, del cristianismo primitivo, del liberalismo enciclopédico y del socialismo libertario, entre otras cosas, que al amalgamarse en el curso de los tiempos, han adquirido un especial perfil, es decir, esas ideas con las que comulgaban prohombres como Don Vasco de Quiroga, Miguel Hidalgo y Costilla, Melchor Ocampo y Elí de Gortari. El maestro Luis Ignacio Flores Bocanegra, ilustra de una manera muy clara esta idea al concluir que el nicolaicismo es la puesta en práctica del humanismo, pues, es una derivación particular de este, dicho en el lenguaje profesoral, es un particular concreto que se desprende de un universal abstracto, porque los hilos conductores en el devenir de la construcción identitaria han sido el amor al prójimo, la solidaridad, la sensibilidad, la compasión, la fraternidad, la búsqueda de la justicia, la democracia y la elevación de la conciencia social, que dieron lugar a movimientos de trascendencia nacional reivindicadores de las clases oprimidas.

Por ello, se cuestiona fuertemente el proceder de las autoridades universitarias, que deberían ser baluartes de los valores nicolaitas, pero no lo comprenden, pues no sólo apresuraron el rediseño del Bachillerato Nicolaita ignorando las peticiones de los profesores de realizar el proceso al terminar la emergencia sanitaria, también ignoraron que en las dos primeras sesiones de trabajo se acordó realizar solamente una actualización curricular, no un rediseño, asimismo fueron ignoradas las sugerencias contenidas en el Plan de Mejora del Bachillerato, signado el 3 de septiembre de 2019 con el sindicato y las autoridades, como el pase regulado al ingresar a la Licenciatura, con el cual se buscaba retener a los estudiantes con mejor trayectoria académica a través de la eliminación del examen de selección, y/o el pase reglamentado, en donde pudieran ingresar, además un cierto porcentaje de estudiantes, así como las sugerencias de fortalecer la promoción. Además, las autoridades violentaron el derecho y la normatividad al restringir la participación de las academias y los consejos de academia y pasar por alto la situación irregular del Consejo Universitario. Lamentablemente, no se mostró la más mínima empatía, ni el más mínimo respeto a la dignidad de los trabajadores académicos del Bachillerato Nicolaita, quienes, sin un acuerdo laboral previo, ahora deben pasar, individualmente, a llenar sus planes de trabajo y ver si alcanza, con el cambio y la regularización de interinos, para todos o sólo para unos cuantos agraciados.

Algunos profesores han llegado a concluir que puede hacerse una analogía de lo que le ha pasado al Bachillerato Nicolaita y lo que sucedió con PEMEX, es decir, quebrarlo y ponerlo en estado de crisis por falta de atención, a través de la falta de promoción y de no resaltar sus cualidades, como la calidad de su programa, superior al de numerosas escuelas particulares que casi, inmediatamente al pagar, emiten un certificado de estudios o el hecho de que, de todos los subsistemas de Educación Media Superior, es el que cuenta con la mejor planta académica.

Así, se puede concluir diciendo que imponer a alguien como Rector de la UMSNH no lo hace automáticamente un nicolaita, aunque lo repita una y otra vez, no basta con parecer, ¡hay que serlo!