Ojo de fuego…

El motivo del fuego, que durante varias horas dejó unas impactantes imágenes con llamas naranjas saliendo del mar azul, sería la ruptura de un ducto submarino de PEMEX. (Foto: especial)

En la madrugada del pasado viernes 2 del presente hubo una fuga de petróleo en las aguas de la costa suroriental del Campeche, produciéndose un ojo de fuego. La imagen pareciera sacada de una película de ciencia ficción; el enorme ojo flotando en medio del océano estaba realmente impresionante.  

El motivo del fuego, que durante varias horas dejó unas impactantes imágenes con llamas naranjas saliendo del mar azul, sería la ruptura de un ducto submarino de PEMEX generando críticas ambientales por los modelos energéticos basados en combustibles fósiles.

Las llamas salieron a la superficie por el estallido en las profundidades marinas donde se sitúa el ducto de Pemex, a poco menos de 150 metros de una plataforma de perforación y el complejo petrolero Ku Maloob Zaap (KMZ), el más importante y el mayor productor de petróleo en crudo, representando casi el 40% de su producción diaria.

El ojo permaneció aproximadamente cinco horas, se implementaron los protocolos de seguridad; se procedió al cierre de válvulas de interconexión en el ducto, extinguiéndose el fuego y la emanación de gas, y también gracias a la ayuda de embarcaciones cercanas de contraincendio de la  Isla Santa Cruz, Bahía de Campeche y Bourbon Alienor, se pudo controlar.

Pemex aseguró que se han restablecido “las condiciones normales de operación” y que “no se reportan lesionados ni evacuados”, añadiendo que realizarán una investigación para analizar la causa del incidente, que se hizo viral en las redes sociales y muchos se preguntaban a qué se debían esas llamas anaranjadas como el estallido de un volcán sobre el azul del mar.

 Miyoko Sakashita, directora del programa de océanos del Centro para la Diversidad Biológica, señaló que “las aterradoras imágenes del Golfo de México están mostrando al mundo que las perforaciones en alta mar son sucias y peligrosas. Estos horribles accidentes seguirán dañando el Golfo si no acabamos con las perforaciones en alta mar de una vez por todas”.

Para calmar las críticas de los que se dedican a la conservación del medio ambiente, el jefe de seguridad petrolera, Ángel Carrizales, afirmó que “no generó ningún derrame”.

Sin embargo, como apuntan los especialistas, este tipo de desastres en el mar, derivados de derrames de hidrocarburos, causan efectos muy graves en los océanos y a todos los seres vivos que los habitan, dañando su biodiversidad y contaminando el hábitat, el suelo y el agua. Sobre todo, pueden morir miles de especies.

El daño es irreparable, por mucho que se intente minimizar. Si bien al parecer afortunadamente no hubo víctimas humanas, la biodiversidad de los océanos sufre graves afectaciones.

¿Qué daños puede causar un derrame de petróleo en el medio ambiente?

El impacto que causa de forma inmediata es que crea una película sobre la superficie marina que impide la entrada de la luz en el agua. Dentro del ecosistema marino hay diferentes especies, como es el caso de las algas, que necesitan la llegada de la luz para poder realizar la fotosíntesis. Si esto no ocurre, muchas de ellas pueden morir.

Asimismo, se da una contaminación grave, que puede llevar incluso a la muerte de muchos organismos, porque los contaminantes de los compuestos del crudo son tremendamente tóxicos. A más largo plazo, el derrame provoca daños en el sistema reproductivo y de alimentación de todos los organismos del ecosistema marino.

Son afectados también los arrecifes de coral, porque muchas de las algas que viven en simbiosis con los corales pueden morir. Sufren, sobre todo, las especies que viven fijas en el sustrato como las esponjas y los corales, que no pueden huir frente a una agresión de este tipo.

Otras especies que sufren el efecto son las que viven en la parte superficial del mar, como las tortugas, delfines y ballenas que tienen que salir a la superficie para poder respirar. Al entrar en contacto con este vertido pueden sufrir obturaciones en las vías respiratorias.

A las aves, por ejemplo, se les impregnan las plumas. Así pierden la capacidad de aislamiento que les da el aceite natural de las mismas y terminan muriendo de hipotermia. Otras veces mueren cuando intentan limpiarse de la contaminación, porque ingieren en el proceso los contaminantes del crudo.

Los más vulnerables son los moluscos y otras especies que se alimentan de filtrar el agua. Como el agua está contaminada, los contaminantes terminan en el organismo de los animales. También los mejillones, las ostras y las almejas son especies extremadamente sensibles al vertido de petróleo.

 En alta mar hay menos praderas marinas y menos zonas de algas. El vertido termina depositándose en el fondo marino. En las zonas costeras, donde está el fondo arenoso, el petróleo se puede ir infiltrando poco a poco en el sedimento y a veces permanecer por más de un siglo.

 El problema es que cuando se acerca a la costa puede afectar a más especies y sobre todo a ecosistemas mucho más productivos. En alta mar, normalmente, no hay tantas especies que dependan de la entrada de la luz en el agua.

Aparte de la distancia de la costa hay varios factores, como la cantidad de vertido y los compuestos químicos que tenga el crudo que se está derramando. Cada crudo tiene compuestos químicos diferentes, pero la mayoría puede tener hidrocarburos aromáticos policíclicos que son muy tóxicos o incluso benceno, que es cancerígeno.

En el caso del crudo ligero, gran parte termina evaporándose en la atmósfera. Eso no quiere decir que desaparezca, sino que estamos traspasando un problema que antes estaba en el agua al aire. El crudo ligero impregna menos la roca y es digerido más rápidamente por el medio ambiente. Pero, a largo plazo, los pesados son los más preocupantes.

Especies como los salmones, los atunes o los tiburones son los que acumulan más sustancias tóxicas. De allí, la contaminación se transmite a los seres humanos.

Lo que suele ocurrir es que los porcentajes de contaminación se van incrementando a lo largo de la cadena trófica. Si un alga tiene sólo un punto de contaminación, los herbívoros que se alimentan de ellas y comen diez algas tendrán 10 puntos de contaminación y los carnívoros que se alimentan de estos herbívoros tendrán miles de puntos de contaminación.

 En ecosistemas de fondos marinos o de zonas costeras, en algunos casos su recuperación puede llegar a demorar hasta un siglo.

Los humanos hemos hecho un daño enorme, irreparable diría yo, a nuestro hogar. Porque finalmente es nuestra casa.

Así como lo son los bosques, los desiertos, los ríos y lagos. Miles de especies se han extinguido.

A los que intentan preservar la riqueza inmensa de la biodiversidad de la tierra o el mar, son desaparecidos y/o asesinados, por decir la verdad de lo que sucede y de esta manera afectar   enormes intereses económicos y políticos.

Al enterarse de lo acaecido en el Golfo de México el pasado día dos, Greta Thunberg declaro;

“Las personas en el poder se llaman a sí mismos líderes climáticos mientras abren nuevos campos petroleros, oleoductos y plantas de energía de carbón, otorgando nuevas licencias petroleras para explorar futuros sitios de perforación petrolera. Este es el mundo que nos están dejando”.