Morelia, Mich.- El rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Raúl Cárdenas Navarro, reconoció que de nueva cuenta el presupuesto autorizado por el Congreso del Estado “no es suficiente” y se tendrá que enfrentar a finales de año un déficit superior a los 500 millones de pesos.
En una entrevista que divulgó el área de Prensa de la UMSNH, Cárdenas Navarro fue cuestionado sobre la declaración del gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla, respecto a la gestión de recursos extraordinarios con funcionarios de la Secretaría de Educación Pública, el rector señaló que en el convenio firmado en diciembre del 2020 con la federación, su administración se comprometió al ahorro de 140 millones de pesos. La salida va a ser un presupuesto extraordinario y seguiremos dialogando con la administración que encabece el gobierno del estado”.
El funcionario aludió a que derivado de los compromisos establecidos con el gobierno federal en el final del 2018, se atendieron el saneamiento financiero, la rendición de cuentas y se desarrolló “un trabajo muy intenso” con los sindicatos para reformar el Régimen de Jubilaciones y Pensiones, “un paso muy importante” en el que se cumplió, dijo, con “la federación, con el estado y con el Congreso del Estado, que en su momento también se pronunció”.
Aseguró que ya lleva “tres años” de contención al gasto “avalado por el Consejo Universitario”, aún cuando el órgano máximo de la Casa de Hidalgo no ha sido convocado a sesionar sobre el tema en el último año.
Reconoció que la falta de actividades presenciales por la pandemia, “reduce el gasto operativo, eso lo hemos aprovechado bastante bien para reducir todavía el costo del funcionamiento de la Universidad y eso nos ha permitido avanzar en el ejercicio presupuestal de este año”.
Sin condiciones para un retorno presencial
Sobre el retorno presencial a las aulas, Cárdenas Navarro dijo que con autoridades de Salud, “estamos viendo que el panorama no es muy bueno, siendo realistas. Hoy retomamos las actividades administrativas, pero por la condición de semáforo Amarillo vamos a regresar al 50 por ciento (de actividad presencial) y vamos a mantener todas las medidas sanitarias para no tener en la Universidad un foco de contagio”.
Sobre clases presenciales, que de acuerdo al calendario se retomarían el 16 de agosto, “estamos valorando en los consejos del bachillerato, de la licenciatura y del posgrado, para ver cómo vamos a regresar; estamos previendo que un regreso al cien por ciento es complicado, más bien sería un regreso en un sistema híbrido, pero tomando las necesidades de cada sistema educativo y con el aval de sus respectivos consejos técnicos y directores.”
