Morelia, Mich.- Con 50 años de laborar en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), de los cuales los últimos 20 se ha desempeñado, ya jubilado, como docente Historia Universal en el Colegio de San Nicolás, Manuel Camacho Horta fue despedido de manera virtual al ser sustituido en su cátedra por otro maestro.
Sin ser enterado de manera oficial, incluso sin ser atendido en sus llamadas telefónicas por el regente Miguel Ángeles Hernández, Camacho Horta señala que el trasfondo de la medida es una “vendetta” en su contra al negarse a acatar la reforma a la malla curricular del bachillerato, impulsada por la Rectoría bajo el cuestionamiento de las academias y los maestros del nivel.
Camacho Horta imparte su cátedra bajo el amparo de la cláusula 137 del Contrato Colectivo de Trabajo del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), misma que considera una obligación y derecho del docente jubilado a impartir una cátedra en el sistema escolarizado universitario.
Entrevistado vía telefónica, el docente con la categoría de profesor de asignatura B, señala que interpondrá una demanda este martes ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje al considerar que su caso se trata de un “despido injustificado”, mismo que también califica como “despido virtual”.
En junio pasado, indica, fue llamado por el regente para que firmara un documento de aceptación a la reforma curricular. Lo rechazó, “por mis principios de estar en contra de la reforma, y por solidaridad con mis compañeros”.
Después del encuentro con Ángeles Hernández, agrega, solicitó un permiso sin goce de sueldo para retirarse momentáneamente de las aulas, mismo que le fue negado por el regente, quien le sugirió que abordara el tema con el área jurídica de la Universidad Michoacana.
Camacho optó por presentar un recurso de queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos Nicolaitas, instancia que se declaró incompetente para tomar el caso por tratarse de un asunto laboral de acuerdo a uno de sus artículos, y en lo que el catedrático está de acuerdo, aunque insiste en que si acudió a esta figura es porque ante la negativa del permiso, “una cosa es lo académico y otra es mi opinión, por la que se me reprime”.
Este lunes 16, señala, al ingresar al sistema a impartir su clase de manera virtual, para su sorpresa se dio cuenta que no aparecía registrado. Decidió llamar al regente para consultarlo sobre el hecho y el funcionario no respondió a sus llamadas. Buscó entonces al encargado técnico del sistema de enlace, quien le informó que su nombre ya no estaba en el sistema y que una maestra ya estaba a cargo del grupo.
Sin una notificación oficial, Camacho llama al hecho “un despido virtual”, aunque jurídicamente, dice el abogado de profesión, “es un despido injustificado por el que presentaré una demanda en contra de la Rectoría ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje”.
Con una trayectoria de lucha social dentro de la Universidad Michoacana, en la que se ha mantenido como un férreo defensor de su esencia histórica, sindicalista que no ha dudado en denunciar los contubernios de los dirigentes gremiales con la autoridad universitaria y gubernamental y opositor a la reforma al Régimen de Jubilaciones y Pensiones, Camacho Horta lamenta que “como académico, que nunca falté, cumplí, ahora por no estar de acuerdo con los grupos paramafiosos incrustados en la Universidad, con cacicazgos en las preparatorias, me despiden, yo lo llamo una vendetta”.
Sobre la reforma al bachillerato, indica que la misma “es un retroceso desde lo académico y un fraude para la sociedad” en cuanto a su cátedra de Historia Universal, de la que elaboró hace diez años su marco conceptual. Ahora con la reforma, destaca, de estar planteada para impartirse en dos semestres, pasa a tener solo cuatro horas en un semestre.
