Para Alfonso Martínez Alcázar, llegar una vez más a la presidencia municipal del ayuntamiento de Morelia, representa un reto mayor que la primera vez, pero igual, para algunos una revancha automática en contra de la administración saliente que en repetidas ocasiones denunció serías anomalías y malos manejos de Alfonso, así que éste tiene armas para hacerlo pues públicamente se informó, en pleno proceso de entrega- recepción , que el sistema de cómputo del ayuntamiento saliente , que inició con Raúl Morón a la cabeza y termino con Humberto Arroniz como interino, había sido hackeado lo que para muchos representó una salida demasiado inocente pero a la vez inteligente de la administración morenista,
Cabe señalar que la supuesta desaparición de información municipal, casualmente se dio por lo menos en las áreas de tesorería y de obras públicas. ¡fíjate mijo del alma!, claro que ante dicha aseveración las suspicacias no se hicieron esperar, aunque de cualquier manera de la auditoría formal no se pueden salvar.
Estos dimes y diretes a la administración saliente y la entrante no deben convertirse en un pretexto político o revanchista porque a la población moreliana lo menos que le interesa son los choques partidistas, ya que recordemos que Alfonso Martínez ¡también tiene su historia! así como muchos lo quieren o respetan hay otros que no lo tienen por honrado ni muy capaz que digamos, lo que es una realidad es que nadie debe desconocer su habilidad para bailar de aquí para allá, pero esa es otra historia. Decíamos que, a la ciudadanía le importan los resultados, así que nada debe servir como evasiva para no cumplir a la gente, máxime que el gabinete formal del hoy jefe municipal es un refrito de su primera experiencia.
De las cuestiones administrativas pendientes de unos o de otros y de los hackeos “oportunos” las instancias oficiales deben y debieron tomar cartas al respecto.
El mismo presidente municipal que era panista, luego según independiente y ahora tuttifrutti, cuando presentó a sus principales colaboradores dejó claro que sus retos prioritarios serían: la seguridad, agua, desarrollo económico, turismo y eliminar el “hackeo” al sistema. Todos no son cosa fácil.
Uno de los problemas inmediatos, a propósito de inundaciones en varias partes del país, situación triste y lamentable, tiene que ver con el agua, no precisamente de la llave, sino con los riesgos permanentes que históricamente han vivido colonias de la capital michoacana que ni el propio Alfonso ni Morón, pudieron solucionarlo, hubo acciones paliativas, pero no de fondo, porque ambas administraciones vivieron éstos episodios. Suponemos que Martínez Alcázar no desea iniciar con un problema semejante, con mayor razón que dice conocer la problemática, pero una cosa es conocerla y otra resolverla. ¡Ahí está el detalle!
El actual munícipe fue precavido cuando le preguntaron sobre la solución a la cantidad de pozos, perdón, de baches que hay en todo Morelia, dijo que eso llevará tiempo, si ha sido más inclusivo, más tolerante, se hubiera llevado como jefe de mantenimiento al propio Raúl Morón quien aseguró que en un mes acabaría con ellos. Este asunto es serio y delicado, no sólo se trata del daño que se hace a partes automotrices sino de la seguridad para los automovilistas y acompañantes, en eso de la esquivada hemos sido testigos de varios percances. No es fácil la solución, más en temporada de lluvias, pero debe atenderse de inmediato, como de inmediato debe estar el puente para resolver el caos que provoca en Periodismo y Siervo de la Nación, que tampoco será una solución de fondo, pero de algo esperemos que funcione, claro si es que al rato no se les inunda el acceso que ha estado a nada de sufrirlo.
Los famosos retos son enormes, la seguridad es prioritaria, el desarrollo económico en todas directrices del municipio, la infraestructura en vías de comunicación de Morelia que es de las más retrasadas hablando de las capitales estatales; igual que el tema de turismo porque se presume avances en este rubro, pero si vemos a Guanajuato, Tlaxcala y Oaxaca, por mencionar algunas entidades, la verdad estamos en pañales.
Deseamos éxito a Alfonso Martínez y a su equipo de trabajo en su nueva gestión y con todo el escepticismo de Vivilladas ojalá termine con el mito de que: nunca segundas partes… han sido mejores.
