Un Michoacán sin problemas, en el Informe de la despedida de Silvano

Áreas como Salud y Educación quedan en situación óptima, al igual que en el panorama financiero la entidad es "altamente confiable", según su mensaje

Aureoles Conejo, en su mensaje del VI y último Informe de Gobierno. | Cortesía: Prensa Gobierno del Estado

Morelia, Mich.- Un discurso triunfalista, donde ponderó un saneamiento financiero y heredar dependencias más que óptimas además de entregar cuatro obras públicas por día, y donde se jactó de haber roto presuntamente “el pacto de impunidad”, fue el tono del mensaje que acompañó el VI y último Informe de Gobierno de Silvano Aureoles Conejo.

Claro, en su discurso no faltó el que se ufanara de la presunta cruzada contra la delincuencia organizada, al asegurar que no permitirá “que el gobierno y delincuentes se mezclen”, para ello dijo que mantendrá su denuncia “para demostrar que el pasado 6 de junio, en Michoacán hubo una narco elección”.

Retórico, Aureoles habló de “las razones que me llevaron a gobernar esta tierra, son las mismas que hoy me llevan a defenderla porque Michoacán conoce el costo de que gobierno y delincuentes se mezclen, y a veces incluso sean los mismos”.

Tanto la lectura del mensaje como la entrega del Informe a la LXXV Legislatura, se dio en dos tiempos. El primero donde el perredista a punto de dejar la administración estatal, se dirigió a través de las redes sociales a la sociedad, y el segundo cuando Armando Hurtado, el secretario de Gobierno, entregó el documento al Congreso del Estado.

A días de que Silvano Aureoles entregue la administración a su sucesor, el estado que guarda Michoacán pareciera verse en las manifestaciones por la falta de correspondencia de su gobierno con asalariados como los maestros, los burócratas de los poderes Judicial y Legislativo, y aún los que están al servicio de su administración, los que llegan al final del sexenio sin pagos, otros con pagos a medias y otros sin ver sus prestaciones como es el caso de los sindicalizados. Simplemente, este lunes la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) instaló un plantón frente a Palacio de Gobierno para demandar el pago de salarios que no se han cubierto desde agosto.

En su mensaje, donde obviamente no habló de esta realidad, Aureoles ponderó que bajo su mandato “Michoacán es un estado confiable, que rompió el pacto de impunidad, donde se acabaron las escuelas de palitos, se dignificaron y modernizaron los servicios de salud y las áreas de seguridad pública, y se sentaron las bases para detener el derrumbe financiero que se tenía”.

En 2015, cuando tomó posesión, señaló haber recibido “un Michoacán profundamente lastimado, endeudado y con el crimen metido en todos lados, incluyendo la Casa de Gobierno”, a tono con su tan reiterado discurso a partir del primero de julio, en el que ante el avance electoral de Morena, ha dicho que los gobiernos perredistas que le antecedieron fueron manipulados por el narcotráfico.

 “Hay verdades que siempre podremos afirmar y repetir en el futuro, como que fuimos nosotros quienes sacamos a la delincuencia organizada del gobierno y de la Casa de Gobierno. Rompimos el pacto de impunidad que vinculaba a delincuentes con funcionarios estatales y municipales”, indicó.

En estos seis años, “se construyeron en promedio más de 4 obras por día y que entrega un Michoacán que cuenta con capacidad de servicio en materia de salud, educación, deporte, seguridad pública, cultura y turismo que no tenía”.

En salud, la deuda que había con bancos, municipios, IMSS, ISSSTE, pensiones civiles, y proveedores, era impagable y “resolvimos”.

Con el ordenamiento financiero aplicado, “se limpió la imagen del gobierno con las instituciones de crédito y hoy Michoacán goza de evaluaciones positivas de las calificadoras internacionales y en los indicadores de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la entidad está en semáforo verde”.

“Hoy somos un estado confiable, tanto para el sector privado como para el sector público”, puntualizó.

Según el todavía mandatario, “Michoacán es reconocido por el CONEVAL como el estado número uno en combate a la pobreza y pobreza extrema”.

La entidad bajo su mandato, “cuenta con 4 mil 400 escuelas nuevas, rehabilitadas y mejoradas en todos los aspectos, con recintos modernos, a la altura de su importancia histórica y cultural como son el Teatro Mariano Matamoros y el CECONEXPO en Morelia, el Teatro Juárez en Zitácuaro, y el Teatro Constitución de Apatzingán, entre otros”.

En materia de inseguridad, uno de los temas favoritos del perredista en las últimas semanas, dijo que “hoy el Estado puede enfrentar con estrategia al crimen; si bien falta que el Gobierno de la República asuma las competencias y responsabilidades que por ley le corresponden.

 “Todos los estados se coordinan bajo la estrategia que pone en marcha el gobierno federal, porque el 90 por ciento de los delitos, sobre todo los de alto impacto, están vinculados a la delincuencia organizada, cuya materia es competencia del Gobierno de la República”, dijo.

Se dispone ahora de más de 7 mil policías, 12 cuarteles regionales, centros de inteligencia, “y el C5i más grande y moderno de México, instalado en la capital del estado para hacer frente a los grupos delincuenciales”.

“Recibimos un estado sin las herramientas para enfrentar la cruda realidad de la inseguridad  y yo les dejó el mejor Instituto Estatal de Estudios Superiores en Seguridad y Profesionalización Policial, mil 300 patrullas en óptimas condiciones, más de 6 mil cámaras de video en operación, 55 arcos carreteros, 300 kilómetros de red de fibra óptica en todo el territorio del estado y los agrupamientos especializados del restablecimiento del orden público, de caminos, de la policía ambiental y el agrupamiento para combatir la violencia de género”, señaló.