Bloqueos magisteriales despedirán el cierre de una administración fallida financieramente

La demanda por el pago de salarios desde agosto mantiene bajo la protesta a los maestros de base estatal

El plantón de la CNTE en Finanzas, iniciado este martes. | Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- Con un plantón indefinido ante Palacio de Gobierno en el primer cuadro de la capital estatal, además de un plantón en la Secretaría de Finanzas, será el escenario con el que cierra la administración estatal que encabeza Silvano Aureoles Conejo y que cederá la estafeta el próximo primero de octubre en un ambiente de incertidumbre social y financiera de la que los adeudos de salarios son una expresión.

Desde ayer lunes, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) inició un plantón ante la sede del Ejecutivo Estatal, con la instalación de tiendas de campaña y la participación de profesores de diversas regiones de la entidad. Este martes, luego de una marcha desde el Centro Histórico, ubicaron otro plantón ahora frente a la Secretaría de Finanzas, aunque el mismo fue desactivado después de las 14:00 horas.

Por su parte, la corriente interna Poder de Base, mantiene desde hace más de 50 días un bloqueo al tramo ferroviario en Caltzontzin, en el municipio de Uruapan, además de sostener movilizaciones en los tramos de Morelia y Pátzcuaro.

La protesta por los pagos de salario, que no se cubren desde agosto, no han tenido ninguna reacción de los titulares de Finanzas y de la Secretaría de Educación estatal, a escasos dos días de que el gobierno silvanista baje la cortina, aunque por parte del gobernador electo, Alfredo Ramírez Bedolla, tampoco hay una ruta al respecto, más allá de limitarse a reiterar que el gobierno federal ha aportado los recursos al gobierno estatal para que se cubran los pagos.

Igualmente ha sucedido con el tema de la presunta gestión de 3 mil 822 millones de pesos para pagos al magisterio, de los que ningún funcionario ha confirmado la especie, aunque el manejo político de los mismos parece estar atrás para complicar la salida de un gobernante enemistado con todo lo que huela a Morena, como es el caso de Silvano Aureoles Conejo, quien desde el primero de julio inició una campaña en contra de una “narcoelección”, donde se apoyó a un “narcopartido” para pretender un “narcogobierno”.

Seguramente entonces, habrá que esperar que asuma el gobierno Ramírez Bedolla para que a partir de este próximo viernes primero de octubre, las cosas empiecen a cambiar o al menos sean distintas.