¡No te silvanices, Alfredo!

De todo hubo en la toma de posesión de Alfredo Ramírez Bedolla

Advierte la expresión magisterial sobre adeudos pendientes.

Morelia, Mich.- Fue más la cargada entre los presente a la toma de posesión de Alfredo Ramírez Bedolla como nuevo gobernador de la entidad, aunque no se escapó el escenario de tener varios sobresaltos, como el contingente de Poder de Base que puso nervio a más de uno entre el exagerado operativo de seguridad montado con motivo del relevo.

“¡No te silvanices, Alfredo!”, gritó uno de los docentes integrantes de esta expresión de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes se hicieron presentes como lo habían anticipado hace días, con una marcha para exigir el pago de salarios, pagos que desde hace 60 días no se reflejan en el bolsillo de los 28 mil maestros de plaza estatal.

El grito del maestro se escuchó ante el cordón policiaco y militar que impidió al contingente avanzar, un cordón que rodeaba varias cuadras a la redonda el Centro Cultural Clavijero, habilitado como recinto oficial este día para realizar la ceremonia donde el morenista asumió el nuevo encargo con la promesa de hacer un estado “T-Mex”.

En la cargada a favor del nuevo gobierno estaban los que con esperanza ven en el nuevo gobierno se solucionen sus conflictos, como los trabajadores de la Junta de Caminos, dependencia que desapareció Silvano Aureoles a través de una reforma administrativa. Pero también estaban los aplaudidores taxistas de Tzintzuntzan, comerciantes y otros que aplaudían a cada rato lo que decía Ramírez Bedolla a través del sonido en el exterior del inmueble jesuita.

Los efectos del nuevo gobierno parecieron operar al menos en contingente institucional de la CNTE que, desde el plantón montado el lunes pasado frente a Palacio de Gobierno, aceptaron un ofrecimiento, que el día 15 se les paguen los adeudos, según la oferta que lanzó previamente quien desde hoy representa al gobierno michoacano, por lo que desmontaron casa de campaña después de las 13:00 horas.

“El lunes vamos a negociación en la Ciudad de México, para que nos paguen antes, hasta el día 15 ya no podemos aguantar”, dijo un profesor.

Poder de Base se mantuvo un rato frente al contingente policiaco-militar gritando consignas. La expresión, considerada de tono radical, decidió trasladar su protesta a otro lado y se replegó cuadras atrás hasta alcanzar la Plaza de Armas y desde ahí mantener su manifestación.

El epílogo de este día pudo ser que, mientras en torno a Clavijero se despedían los invitados, trajeados y perfumados, tras finalizar la ceremonia, en el lugar donde se ubicaba el plantón, docentes bailaron no el peculiar torito de petate, sino el burro que a su juicio representaba al chico malo de esta película, Silvano Aureoles Conejo, representación que en papel y cartón, ardió al finalizar el improvisado baile entre consignas y festejos de una multitud menguada.

No faltó mucho para que una tormenta hiciera acto de presencia y con ello se lavaran las calles, las banquetas y algún rezagado que seguía despidiéndose a las puertas de Clavijero.