SINDICALISMO CRÍTICO NICOLAITA: Expectativa, nacionalización y derechos laborales

Como trabajadores, la comunidad académica debe cuestionarse, ¿cuáles serían los efectos legales de ese nombramiento? (Foto: especial)

El pasado primero de octubre fue la toma de posesión del licenciado Alfredo Ramírez Bedolla como Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo. En su discurso, el gobernador se refirió a su iniciativa de elevar a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) a carácter de Nacional, con la finalidad de que a la institución se le dé un presupuesto pleno y suficiente, uno de los fundamentos de su petición, argumentó, es que sigue el anhelo de Melchor de Ocampo, rememorando el capítulo cuando este prócer de la patria reabrió el Colegio de San Nicolás, en 1847, como Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo.

Sostuvo que la UMSNH debe ser el semillero de las nuevas generaciones y tender un papel sobresaliente en el desarrollo regional y sectorial, que se establecerán convenios de colaboración para que los profesionistas participen en el desarrollo del estado y hacer de Michoacán, junto con otras acciones, el estado del TMEC por excelencia. Asimismo, enfatizó que se establecería la autonomía de la institución en la Constitución Política del Estado de Michoacán de Ocampo; pero cabe tener en cuenta que, de acuerdo con el párrafo introductorio del artículo 8° de la Ley Orgánica, la autonomía se deposita en su comunidad y ésta se deposita en sus autoridades, académicos, empleados y alumnos. El gobernador concluyó este pasaje de su discurso mencionando que se asume como gobernador de espíritu nicolaita y proclamando vítores para la gran institución.

Como alguna vez se señaló en una de estas participaciones, recordemos que el nicolaicismo es la praxis del humanismo (Luis Ignacio Flores Bocanegra, dixit), porque los hilos conductores en el devenir de la construcción identitaria institucional de la UMSNH han sido el amor al prójimo, la solidaridad, la sensibilidad, la compasión, la fraternidad, la búsqueda de la justicia, la democracia y la elevación de la conciencia social, que dieron lugar a movimientos de trascendencia nacional reivindicadores de las clases oprimidas. Por ello, será bueno para Michoacán que el gobernador se identifique con ese modo de vida que es el ser nicolaita y por ello, se tiene una expectativa sobre un posible y trascendental buen desempeño.

En algunos chats de nicolaitas se deliberó sobre las bondades de índole económica que pudiera tener el elevar a rango de Nacional a la institución nicolaita, ya que de acuerdo con los compañeros las universidades públicas con denominación Nacional reciben de manera directa un mayor presupuesto, porque si se va a perder los derechos adquiridos al nombrarla Nacional, no sería justo para los trabajadores, si a las universidades federales se les otorgó el 3% más de presupuesto, eso no garantiza que no van a tener problemas de salario. Es decir, la denominación no debe colisionar con la legalidad y el respeto a los derechos de los trabajadores, como hasta el momento se han querido hacer las cosas en la UMNSH y a lo que ha habido una férrea y legalmente sustentada defensa.

Como trabajadores, la comunidad académica debe cuestionarse, ¿cuáles serían los efectos legales de ese nombramiento?, ¿habría alteración de la Ley Orgánica, de los Contratos Colectivos de Trabajo, del sistema de jubilaciones y pensiones? ¿se haría a través del arrollamiento de los derechos laborales, adquiridos en décadas de lucha? De acuerdo con deliberaciones expresadas en chats de nicolaitas, sería deseable, que, al contrario de las experiencias recientes, que cualquier propuesta, sobre el estatus de la Universidad se presente a la comunidad universitaria, y ésta de manera responsable e informada decida lo que conviene para una Institución pública, popular, con la tradición y reconocido significado social, que esto sea analizado por los nicolaitas, quienes tienen la potestad de hacerlo como comunidad universitaria, insistiendo en la autonomía, sin estar al servicio de las franquicias de los partidos políticos y su servidumbre y aclararlo con el titular del Ejecutivo estatal, a través de un foro abierto, conocer con precisión cuál es la propuesta, analizarla, reflexionar y debatir los aspectos y temas a tratar en orden, con objetividad,  responsabilidad y  seriedad.

Esta actividad, sería deseable que se desarrollara por parte de los trabajadores, porque el rector ya ha demostrado que si bien, hay líneas generales para las Universidades Públicas Estatales (UPE´s), desde la federación, puede usar y tergiversar a su conveniencia y modo esas orientaciones y no en bien de la comunidad universitaria, sacarlo rápidamente como un acuerdo del Consejo universitario, sin el consenso de la comunidad universitaria, como lo hizo con el bachillerato. Además, desde el punto de vista de algunos universitarios, no se debería proponer aún cambio entre local y nacional, en tanto no se recuperen las condiciones económicas normales, que se tenía en 2016, año desde el que se recrudecieron las agresiones para la UMSNH y sus trabajadores. Hay que reivindicar los derechos económicos y políticos, que se dé confianza a las diferentes propuestas.

También se comentó sobre la inserción de estructuras delincuenciales en la misma Universidad, que hurtan al erario, pero no sólo eso, también circula dinero del extranjero y lo complicado que resulta desmontar esas estructuras, así como del cuidado que debe tenerse de leer la realidad, pues se podría dar hasta un balazo en los propios pies. Se debe abogar por la transparencia, el manejo honesto de los recursos y del presupuesto, en el 2017 y 18, era esa la lucha era generar caos, quebrar el sindicato y colocar el engranaje de la privatización en los servicios universitarios. Gran parte de estas reflexiones fueron vertidas por integrantes de la agrupación universitaria plural denominada Movimiento por la Legalidad, Democracia y Transparencia en el SPUM y la UMSNH.

Por otro lado, también se hicieron cuestionamientos sobre la conformación del gabinete, con personajes que han sido nocivos e ingratos con la Universidad nicolaita y que sólo se han aprovechado de esta para posicionarse, siendo incongruentes con el nicolaicismo y mal agradecidos con la institución, que tantas cosas buenas y satisfacciones les brindó y sigue brindando. Pero también se reflexionó sobre la complicada situación financiera y de gobernabilidad y del estado, lo cual puede explicar esa configuración del gabinete, con esos indeseables personajes para la UMSNH y para el pueblo michoacano. A la institución nicolaita y a sus trabajadores, como siempre, con y sin oscuros personajes, les corresponderá seguir abonando a la transformación de la realidad social en bien de pueblo, resistir y luchar por ella.