De Astros y Medias Rojas saldrá el representante de la Liga Americana para el Clásico de Otoño, Houston terminó la tarea en Chicago tras apabullar 10-1 a unos Medias Blancas que se despidieron sin presentar resistencia.
Según Esto en Línea, la novena texana avanzó a la Serie de Campeonato por quinto año consecutivo después de imponerse tres juegos a uno. Una losa de diez carreras sin respuesta aplastó a los patipálidos en su propio patio. José Altuve lució al bat, pegó tres imparables, entre ellos un cuadrangular, y remolcó el mismo número de carreras.
El único momento de júbilo para los locales en el Guaranteed Rate Field llegó por cortesía del bateador menos esperado, Gavin Sheets disparó un jonrón solitario que les dio la delantera.
Carlos Rodón abrió con la consigna de entregar una apertura digna de postemporada después de que todos los abridores de Chicago salieran apaleados en los primeros tres desafíos. Tampoco pudo cambiar la tendencia, duró 2.2 entradas.
El descontrol del zurdo le abrió el camino a los visitantes. Los Astros llenaron las bases sin pegar un hit, dos pasaportes y un pelotazo congestionaron los senderos. Correa mandó a un par de corredores a la registradora a través de un doblete productor.
Martín Maldonado trajo la tercera anotada con un sencillo por los rumbos del jardín central, Kyle Tucker timbró. Alex Bregman continuó repartiendo el castigo, disparó un doblete que llevó a dos compañeros al plato.
A pesar de que apenas era el tercer capítulo, la ventaja de 5-1 ya se veía definitiva. Lance McCullers Jr. controló a los Medias Blancas en el juego 1, la historia se repitió.
El derecho lanzó cuatro entradas en las que le pegaron cinco imparables y regaló tres bases por bolas, no fue su actuación más dominante, pero se aplicó a la hora cero para minimizar el daño.
Michael Brantley agregó dos rayitas más con sencillos productores cuando sus rivales ya estaban destrozados. Los maderos texanos todavía tenían pólvora.
En el último inning, José Altuve cerró la práctica de bateo después de disparar un jonrón, su bombazo se llevó por delante a Kyle Tucker y Chas McCormick.
Los relevistas de Houston culminaron la obra ante una alineación que dejó de presentar oposición. Recibieron dos imparables en las últimas cinco entradas, la amenaza desapareció en la segunda mitad del encuentro.
La frustración causó que el capataz LaRussa saliera a enfrascarse en una discusión con los umpires después de un pelotazo a José Abreu. Ni eso revivió a sus pupilos o la afición. Los Astros ganaron una Serie Divisional a medio gas.
