Paz y seguridad

AMLO en el Consejo de Seguridad de la ONU. (Foto: especial)

El martes pasado se llevó a cabo la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en esta ocasión México quedó a la cabeza de la presidencia de dicho Consejo durante este mes, por lo cual asistió el presidente López Obrador.

Hizo uso de la palabra primeramente el Sr. Antonio Gutiérrez, Secretario General de la ONU, posteriormente Lourdes Tiban Guala de Bolivia, para hablar sobre los Pueblos indígenas y la Paz. Señalando de manera especial el importante papel que tiene la mujer como agente de la paz. No obstante que las mujeres indígenas sufren una enorme discriminación de género y de etnia, son ellas las que más trabajan por la paz en los pueblos.

La disputa por los recursos naturales y el agua, son  temas prioritarios.  Los conflictos armados, y el ataque a los recursos naturales, ponen en riesgo a la humanidad.

López Obrador habló sobre la corrupción, a la cual señaló como la causa principal de la pobreza, de la violencia y conflictos sociales. La desvirtualización de la moral. Él que unos cuantos se apropien de todo.  Enfatizó que si no se logra erradicar la corrupción será difícil la solución de lo demás.

Agregó que se debe asegurar la alimentación, salud y seguridad, los cuales son derechos humanos.

Las Naciones Unidas son una organización internacional fundada en 1945 tras la Segunda Guerra Mundial por 51 países que se comprometieron a mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos.

Debido a su singular carácter internacional, y las competencias de su Carta fundacional, la Organización puede adoptar decisiones sobre una amplia gama de temas, y proporcionar un foro a sus 193 Estados Miembros para expresar sus opiniones, a través de la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social y otros órganos y comisiones.

México fue seleccionado para la presidencia del Consejo de seguridad. El Consejo de Seguridad tiene, en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, la responsabilidad principal del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Incumbe al Consejo de Seguridad determinar cuándo y dónde se debe desplegar una operación de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas.  

Es sin duda de suma importancia que México tenga la presidencia de dicho Consejo, para garantizar la paz y la seguridad en todo el orbe.

Pensé en la tierra caliente michoacana; en Coalcomán, Aguililla, Buenavista y Tepalcatepec, donde en los hechos están en guerra, y la violencia e impunidad imperan.

Los medios dicen muy poco o nada de la terrible situación que se vive en esos lugares. El pasado día 3 del presente, me hicieron llegar una carta del párroco de Coalcomán Jorge Luis Martínez Chávez. En esta, el Párroco expone la problemática por la que están pasando.

Los habitantes tanto de la cabecera municipal de Coalcomán, como de las rancherías están desesperados. Siguen sitiados. Están incomunicados, y no ven para cuando se solucione el problema.

Las cosechas se perdieron, el ganado murió de inanición, pues sus dueños tuvieron que huir de sus tierras, intentando salvar su vida.

El 8 de este mes la agencia AP público; “Al estar en medio de una guerra entre cárteles, los habitantes de la zona de tierra caliente se sienten desamparados. En Aguililla una pequeña unidad de soldados con media docena de camionetas y barricadas de bolsas de arena montan guardia sobre una carretera rural. A un lado, muy cerca, hay un puesto de control de un cártel de las drogas que extorsiona a la población. Del otro lado, un cártel rival patrulla el lugar en camionetas que llevan sus iniciales. Los soldados simplemente se aseguran de que las bandas no invadan territorios de otros, haciendo la vista gorda a las actividades delictivas que llevan a cabo a pocas cuadras.”

La población siente una impotencia y frustración enormes, al ver en los hechos, que no se atiende el enorme problema de la inseguridad en la región.

La riqueza de esa región de Michoacán es enorme, tanto en recursos naturales, como en el subsuelo.  No obstante, esta está catalogada como de alta marginación.

Es precisamente por esta enorme riqueza, aunado al clima y localización geográfica, que el crimen organizado se la disputa.

Mientras tanto, la población sobrevive en un estado de total indefensión y desconcierto. Sin entender porque, por más que solicitan a las instancias correspondientes, no ha habido respuesta de los hechos.

La región entera clama por paz y seguridad.