¿Conoces la historia de Eréndira, la princesa purépecha?

Eréndira fue una princesa purépecha que se negó a rendirse frente a los ejércitos españoles, así que ella misma encabezó la resistencia.

Morelia, Michoacán.- Eréndira fue una princesa purépecha que se negó a rendirse frente a los ejércitos españoles, así que ella misma encabezó la resistencia.

En 1521, un grupo de emisarios purépechas emprendió un viaje rumbo a Tenochtitlán. Su misión era entablar un diálogo con los conquistadores españoles que estaban en el proceso de someter a los mexicas. Sin embrago, no contaban con la valentía y tenacidad de la princesa purépecha.

Apenas llegaron los enviados a lo que hoy es Tacuba, en la Ciudad de México, cuando lograron ver el fuego y toda la destrucción del poderoso imperio de Moctezuma.

Los emisarios desconcertados por la inminente derrota de los mexicas —considerado el pueblo con el ejército más fuerte de la época— supusieron que el pueblo purépecha correría con la misma suerte.

Emprendieron el regreso a su territorio, hoy Michoacán, para advertirle lo que vieron a su gobernante Tangáxoan Tzíntzicha.

Tangáxoan Tzíntzicha decide rendirse en cuanto entre el ejército español acompañado de sus aliados, pero su hija Eréndira no acepta esa decisión. Ella discute con su padre por la decisión de rendirse, él se niega a tomar las armas para evitar la conquista española, así que habla con Nanuma, jefe de sus ejércitos y prometido de Eréndira, para ordenarle no pelear.

Eréndira quien trata de convencer a Nanuma para no rendirse, le promete que no se casará con él en caso de que no tome las armas y luche. Pero el jefe de los ejércitos decide hacerle caso omiso a la petición de su futura esposa, así que rinde al pueblo purépecha tal como lo pidió Tangáxoan. Los purépechas sellan un pacto de paz con los españoles liderados por Cristóbal de Olid, considerado el más sanguinario de los capitanes de Hernán Cortés.

Molesta, Erendira forma una resistencia de personas que creían en ella. Así que en realidad la resistencia purépecha fue organizada y liderada por una mujer. Los rebeldes encabezados por la princesa se van a las montañas para huir de los españoles y naturales que para esas alturas avanzaban masacrando a las poblaciones purépechas, muchas de las cuales empezaron a caer.

Eréndira se reúne en Pátzcuaro con su gente para organizar una mejor defensa, es ahí donde pelea contra su exprometido, el general Nanuma. Ella se mete a la zona que hoy comprende Santa Clara del Cobre con la gente y guerreros que aún se resisten a ser esclavos de los españoles.

Una versión —que algunos para descalificar la toman como solo una leyenda— señala que la gente de Eréndira le lleva un caballo a la princesa, el cual obtuvieron tras asaltar a un grupo de españoles. La intención era sacrificar al caballo y ofrecerlo como ofrenda a sus dioses y así éstos los protegieran, pero Eréndira habría decidido no matar al animal y por el contrario aprender a montarlo.

Una vez domando a la bestia, Eréndira lo monta, cabalga y así demuestra que estos animales no eran seres con poderes sobrehumanos sino simplemente animales que no conocían y que podían ser dominados, por eso ella es considerada la primera persona indígena en montar a caballo.

Montada en este caballo, la princesa purépecha se lanzaría a enfrentar a los ejércitos españoles y los aliados purépechas. Entre ellos se encontraba Nanuma, sin embargo, es derrotada y vuelve a la sierra con menos seguidores.

Solo los años vencieron a Eréndira, pues se dice que fue hasta después de 1550 que ella se rinde a petición de un fraile, fray Martón de la Coruña, de quien se dice, la princesa purépecha parece haberse enamorado.