VIVILLADAS: Estacionamiento en Morelia

El estacionamiento ubicado a un costado de San Francisco, el único regulado por una instancia oficial.

Un equipo de amigos solicitó a Vivilladas que tocara el tópico del estacionamiento en la capital michoacana porque puntualizan que gobiernos van y otros llegan y tal parece que en lugar de facilitar la situación lo hacen más difícil y están en lo correcto, de tal forma que vamos a retomar el tema y deseamos que las autoridades respectivas tomen cartas en el asunto.

La movilidad en la capital michoacana cada día es más complicada, el caos se apodera tanto de los automovilistas como de los peatones. Si le sumamos la construcción de puentes en algunos libramientos, la remodelación de calles en áreas específicas, la mala señalización, la poca cultura vial de los ciudadanos, la mala ingeniería en cuanto a la operación y distribución  de semáforos se refiere  y las patanerías de ciertos choferes de transporte colectivo queda claramente justificada nuestra aseveración.

Es complejo que por ganas y entusiasmo la gente de Morelia vaya al centro, lo hacen cuando tienen algo que hacer de manera obligada o cuando llega algún visitante y no queda otra que llevarlos al centro histórico porque es un paseo obligado al que los turistas suspiran recorrer. Es bello dicho espacio, a la altura de las principales ciudades del país, sin embargo, para estacionarse sí que es un auténtico martirio, porque existen pocos espacios para hacerlo, al menos que se desembolsen 15 pesos por hora con algún prestador de dicho servicio, pago que muy pocos están (estamos) dispuestos a pagar.

El tráfico, sobresaturado por el servicio público, parece cada día más pesado, quien llegue temprano al centro puede tener el privilegio de conseguir un espacio para su auto o camioneta, Claro, siempre y cuando los acaparadores de las calles, léase los viene, viene y/o los lava coches, lo dejen porque a primeras horas ponen sus cubetas y no hay poder humano, ni autoridad alguna, que lo impida. En repetidas ocasiones se ha dicho que se van a regular, que se les darán oportunidades de trabajo, pero todo queda en buenas intenciones, como suele suceder. La verdad son rapaces con los automovilistas y si uno no les hace buena cara o les da a entender que se pondrán a mano, es probable que el auto y su bolsillo sufran las consecuencias.

Muy bien, ante este panorama hay otro muy lamentable, ¿dónde jijos estacionarse? Claro que hay espacios pero las franjas o la señalización  rojas o amarillas tienen saturados casi todas las áreas y si alguien pone su auto allí, tiene dos opciones: primera,  que corra con suerte y los motociclistas le perdonen su osadía, pasando de lado sin mayor problema y;  segunda , que se convierta en el generador de parte del sustento de ese día de la familia del oficial de tránsito, en pocas palabras que le entre con el pago de la mordida o que de plano permita que le levanten infracción; peor aun cuando llaman a la grúa y se pone a operar o amenaza con ello. Es un suplicio.

Miren lo que son las cosas  , para estacionarse en el centro los choferes tienen una baraja bastante jugosa que sortear: pagarle a los franeleros, dar mordida a los motociclistas o patrulleros de  tránsito, pagar estacionamiento con promedio de 15 pesos la hora , como ya se comentó, si le mandan la grúa sería otro pago significativo que habrá que sumar,  o de plano pagar  al gobierno municipal o estatal por la infracción incurrida; dígase , como se diga, pero de que sale fregado, sale fregado, no hay hacia donde moverse. Para no ser amarillista preferimos omitir el caso del robo de autopartes o de plano de toda la unidad automotriz que está creciendo como la espuma en la zona centro de la capital michoacana (de toda la ciudad). No queremos ser ave de mal agüero, pero, así las cosas.

Todo esto se debe a la falta de capacidad de los gobiernos en turno, de la dependencia encargada de la movilidad, no hay claridad en la señalización, por lo general no se permite estacionar a un lado de las plazas, plazuelas, jardines o calles aledañas. Esto se agravó cuando empezaron a construir una serie de estacionamientos públicos, mismos que, para variar, algunos de sus dueños son funcionarios gubernamentales (de antes y de ahora) de ahí que para no matar la gallina de los huevos de oro,  promovieron y han originado prohibir estacionarse en  lugares estratégicos para ellos. No les importa le belleza  o el cuidado del patrimonio de la humanidad, les interesa su dinero, su negocio  y su bienestar.

Un tiempo se estuvo insistiendo en que se tomara el transporte público para evitar la saturación de vehículos, pero la verdad los choferes de dichos automotores cuando están de humor van despacio y cuando quieren ganar a sus compañeros el pasaje corren como locos, se paran donde se les da la gana, van con celular en mano, mandan mensajes y para acabarla de amolar ponen su música, (casi siempre de narco corridos) a todo volumen. De ahí que se le piensa para tomar su servicio. Muchos lo hacen por necesidad, no por viaje de placer.

 En fin , ojalá que las autoridades correspondientes pongan atención en este problema que no solo impacta a los habitantes de la ciudad sino también al turista, si quieren hacer de Morelia una ciudad de primera, digna de su notorio  acervo cultural, requieren dar solución a este problema, se necesita puntualizar los espacios para estacionarse, quitar a los franeleros y limpiar de corrupción a las corporaciones de tránsito y movilidad porque no exageramos al decir que estacionarse en el centro de la ciudad es un verdadero calvario, por lo que deseamos que resucite la capacidad, la inteligencia y sensibilidad gubernamental porque no es un problema menor sobre todo cuando los dueños de los estacionamientos  públicos aparte de cobrar las perlas de la virgen dejan en claro que no se hacen responsables de daños ni de robos, ni de nada, ¿así qué chiste? Ya pónganse a trabajar a favor del pueblo y no de sus intereses personales. Vivilladas ha dicho.