Morelia, Mich.- Tolerar insultos, humillaciones, burlas, descalificaciones y una desvalorización constantes de las personas atacando la autoestima en la relación de pareja, son signos que deben identificarse como factores de agresión que puede llegar incluso a la muerte, destacó la profesora Hilda Ramos en una conferencia virtual organizada por el Instituto de la Juventud Moreliana (IJUM).
Con el título de “Violentómetro y mitos del romance”, la conferencista señaló que se requiere de información y herramientas que ayuden a reconstruir y tener una perspectiva amplia, real y sana de cómo deberían de ser las relaciones.
“El violentómetro es una herramienta muy útil en forma de regla, que consiste en visualizar las diferentes manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana y detectar prácticas no solamente para las instituciones educativas, sino también para los ámbitos laborales y familiares”, señaló.
En las relaciones tóxicas en pareja, muchas de las veces sus integrantes no se dan cuenta o no lo quieren aceptar, destacó.
A lo largo de nuestras vidas nos encontramos con relaciones interpersonales en nuestro entorno, relaciones de familia, laborales, amistad y de pareja. El problema es cuando estas relaciones se vuelven tóxicas, y el identificar las señales, el aceptarlas y salir de esas relaciones, se vuelve un verdadero desafío después de haber crecido bajo un sistema patriarcal, indicó Ramos.
Las relaciones tóxicas surgen de los mitos del amor romántico, donde hay abusos y se sufren agresiones de una parte hacía la otra, por lo que es importante identificar y resolver algunas dudas en las cuales surgen las preguntas: ¿Qué pasa cuando nos encontramos en una relación tóxica?; ¿cómo saber si estamos en una relación tóxica?; ¿por qué nos cuesta tanto salir de estas relaciones?, y ¿cuáles son los riesgos de estas relaciones?
De acuerdo con la conferencista, existen varios tipos de relaciones: Relaciones tóxicas que son todas aquellas donde existe un vínculo amoroso de pareja y donde las cosas se vuelven insanas, una de las dos personas provoca daños constantemente a la otra, y esto lleva a rebasar límites en el desarrollo psicológico y físico.
Relaciones de dependencia emocional, donde la persona depende de la otra y busca la necesidad excesiva del afecto, donde busca a toda costa que la relación no termine y puede haber sumisión o subordinación por miedo a la soledad.
Otra de las partes que involucran las relaciones tóxicas son los celos y violencias que llegan a ser un riesgo en la relación y que surgen de la inseguridad, de tal manera que se llega al grado del contacto físico como golpes, pellizcos, patadas, cachetadas, e incluso el uso de armas blancas o algún instrumento, además de violencia sexual, donde cuando no se quiere tener ese tipo de contactos y una parte es obligada porque tiene el control o el poder de la relación.
También se habla de los malos tratos económicos, por personas que ejercen el poder y llevan a cabo las agresiones. En este caso son las que tienen el dinero y lo usa para controlar a la pareja. Finalmente están los ambientales, cuando la persona rompe o lanza objetos, actitud que normalizan y son alertas de que se está viviendo una relación tóxica o controladora.
Las señales que se deben identificar y tener en cuenta para estar alerta, por exponer a una situación de riesgo donde corre peligro la integridad o incluso muchas veces la vida, son el aislamiento, no les gusta que la pareja esté con amigos, controla tus gustos, te planifica la vida sin pedir opinión, elige compensaciones inmediatas por los favores que se hacen, trata de hacer menos las virtudes del otro, minimiza e ignora los problemas que le expones, te chantajea, te compara con sus parejas anteriores, alertó la ponente.
