Invasión y destrucción disfrazadas

Los guardianes de la selva la han protegido durante milenios. (Foto: especial)

Los guardianes de la selva la han protegido durante milenios. Casi ninguna otra región de la Tierra tiene una biodiversidad tan grande. Pero este ecosistema está amenazado de muerte, junto con la riqueza histórica y cultural que son parte de ella.

México es inmensamente rico, sin embargo, no lo valoramos ni cuidamos; 17.079 vestigios prehispánicos se han encontrado mientras se realizan los trabajos   en la ruta del tren Maya. Destrucción de ecosistemas, valiosísimas especies de fauna y flora, mantos freáticos de incalculable valor, no solo por ser depósitos del vital líquido, sino por su antigüedad, la cual permitiría investigaciones muy valiosas acerca del origen y evolución de la humanidad.

 Nada ha podido detener este proyecto, que más que beneficios, traerá muerte, destrucción y desolación. Por el camino del ferrocarril que recorrerá la península de Yucatán de punta a punta a través de 1.554 kilómetros, se han ubicado 15.585 monumentos inmuebles, 1.087 monumentos muebles, 407 vestigios agrícolas, 80 entierros, 60.000 fragmentos cerámicos y 30 vasijas completas. Los hallazgos no han terminado. La obra no respeta nada: ni zonas protegidas, ni restos arqueológicos, ni cenotes sagrados, ni poblados y/o casas de familias que no saben de la enorme riqueza en la que están parados, y no se les ha pagado más que una miseria, o bien no han recibido pago alguno, solo amenazas.

Tanto los monumentos arqueológicos inmuebles como los de tipo mueble amplían el conocimiento sobre la vida cotidiana y las relaciones de comercio e intercambio cultural que existieron hace siglos en el área maya.

Tan solo en el tramo 1, que va de Palenque a Escárcega, en los Estados de Chiapas y Campeche, con una longitud de 223 kilómetros, se han recorrido a la fecha 131.19 kilómetros, donde se han registrado 553 monumentos arqueológicos; algunos de ellos documentados por primera vez. Debido a la concentración de estos vestigios en el camino del tren, el Instituto de Antropología definió áreas críticas donde habrá de establecerse medidas específicas para evitar la destrucción de los basamentos piramidales, plazas o cuadrángulos y terrazas, destacando un basamento de grandes dimensiones, sobre el que se destacan varios montículos. De hecho, algunos de los edificios registrados fueron afectados parcialmente durante la construcción de la antigua vía del tren.

 La gravedad de lo que sucede en el ámbito ambiental es de enormes proporciones, no solo para México, sino para al globo terráqueo. Sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el Impacto Ambiental del proyecto del Tren Maya, con lo que se prevé deforestar 800 hectáreas de selva para su construcción, tan solo en la primera fase. Las vías pasarán por áreas protegidas como el Sistema Lagunar Catazajá y La Libertad en Chiapas y Tabasco. El sitio Ramsar Anillo de Cenotes en Yucatán, y la Reserva de la Biosfera Los Petenes en Campeche. Y como ya comenté sobre miles de vestigios prehispánicos.

 Se llama Sitio Ramsar a un humedal que es considerado de importancia internacional debido a su riqueza biológica y a que sirve de refugio aves acuáticas migratorias estacionales. Los humedales previenen inundaciones y son esenciales para la lucha contra el cambio climático

Parte del sistema hidrológico más importante del país está en riesgo por el trazo diseñado para el tramo 5 sur del Tren Maya, a cargo de Grupo México.

Hace unos días vi fotos del Museo Vikingo en Dinamarca, algunos restos y varias reproducciones de naves Vikingas. Se construyó un museo para que propios y extraños, conocieran y apreciaran la riqueza, y parte de la historia de la humanidad.

 Tenemos una riqueza enorme. Desafortunadamente algunos gobiernos no la han valorado, dando paso a el saqueo, destrucción y sobre todo al abandono. Lo cual ocurre, la mas de las veces, por no contar con presupuesto.  

 Ante el descubrimiento de tantos yacimientos, tumbas, objetos, debería de otorgársele mayor presupuesto al INAH.  Se necesitan museos, más investigadores, más estudiantes, más profesores, no solo de arqueología, sino de todas las ramas de la Antropología.

Las obras de excavación que abarcan medio kilómetro a cada lado de la vía y avanzan a toda marcha para inaugurar el primer tramo en 2023, requieren de maquinaria pesada que sin duda ha dañado y seguirá dañando, los vestigios enterrados, de valor histórico invaluable.

Han sido descubiertas miles de piezas, eso sin contar todas las que han sido sustraídas y vendidas al mejor postor aquí o en el extranjero, que no fueron dadas a conocer al INAH.

13.911 restos arqueológicos o más, han sido desenterrados en la ruta del Tren Maya

El hallazgo de vestigios prehispánicos de valor incalculable, deberían ser motivo principal para cancelar definitivamente la construcción del proyecto ferroviario, pero no es así. “El proyecto se hace porque se hace.” Incluso se han acelerado los trabajos, imposibilitando a los arqueólogos el rescate apropiado de lo que va saliendo en el camino.

La construcción del proyecto avanza sin alterar su ruta, sin importar que acabe con el ecosistema, o algún yacimiento arqueológico. Sin importar el enorme rechazo de las comunidades y de gran parte de la sociedad civil de México y otros países. Ante el secretismo de las autoridades, la comunidad maya repite su propia historia y teme que su patrimonio cultural vuelva a ser víctima de saqueos, incautaciones, y todo tipo de vejaciones en nombre del “progreso”.

El tren Maya, no ayudará al desarrollo de las comunidades; al contrario, enriquecerá a empresarios nacionales y extranjeros, A la voracidad de los inversionistas inmobiliarios. Y por supuesto fomentara la intromisión del crimen organizado de todo tipo.

Para nada preservara la historia, ni la cultura ni el medio ambiente.

Ivan Šprajc, arqueólogo esloveno y descubridor de varios sitios arqueológicos en Campeche, recuerda que toda la República Mexicana está llena de vestigios. Šprajc sostiene que debe evitarse la destrucción del patrimonio arqueológico, ya que conlleva a la pérdida irreemplazable de información imprescindible para entender tanto la historia prehispánica como los procesos de evolución cultural de la humanidad.

La Península tiene más de un 50% de población indígena maya. Los asentamientos precolombinos son indudablemente suyos, así como el entorno; la riqueza de fauna y flora, el subsuelo que contiene enormes depósitos de agua, riqueza invaluable.  Aun sabiendo es escasa a nivel mundial, que es la mayor riqueza, pues sin agua no hay vida posible,  en muchos casos está siendo contaminada, incluso desecada para hacer alguna construcción,

Se está cometiendo uno de los mayores crímenes a la historia, la cultura y la biodiversidad, del pueblo Maya, de México y de la humanidad.

Los mayas crearon una de las civilizaciones más ricas y sobresalientes de la humanidad.

Se conoce como la cultura o civilización maya, al conjunto de los pueblos precolombinos que gobernaron Mesoamérica durante 18 siglos, desde la Época Preclásica (2000 a.C. – 250 d. C.) el Período Clásico (250-900 d.C.) hasta la Época Posclásica (900-1527 d. C.), cuando se produjo la invasión por parte del imperio español.

Sus conocimientos y aportes a las matemáticas, la hidrología, la ingeniería, arquitectura y astronomía son asombrosos.

Para nada eran salvajes los habitantes de estas tierras, como adujeron los españoles, al realizar uno de los más grandes genocidios, quema de códices y estelas para no dejar vestigio de la sabiduría de los sometidos.

El lunes pasado durante la mañanera una periodista le preguntó al presidente sobre las irregularidades encontradas en la cuenta pública 2020: en lo que respecta al tren maya. La Auditoría Superior de la Federación detecta irregularidades por 267 mdp, por la noche varios medios dieron la noticia, las cifras varian, se menciona incluso 1300 millones de pesos. Existe información de que, en el tramo de Palenque a Escárcega, la ASF determinó irregularidades por intereses financieros y trabajos no realizados, aunque sí se hicieron los pagos.

Al realizarse la invasión española, hubo saqueo, deterioro ambiental y muerte. El pueblo maya, ocultó durante siglos vestigios arqueológicos, tumbas, y conocimientos. Preservó su lengua, su cosmovisión, su cultura, sus sitios sagrados, que asombran a la humanidad. Hoy sufren una invasión y destrucción disfrazados de “progreso.”

Los guardianes de la selva se reúnen, se preguntan porque los de nuestra misma sangre, matan, saquean, queman, acaban con nuestra madre tierra.

Después de sahumar el altar, se dirigen a sahumar los cuatro puntos cardinales. Al toque del caracol piden permiso al dador de vida, a los guardianes ancestrales, a la tierra, al cielo, a la lluvia, los ríos, al mar y a los cenotes. A los árboles y sus moradores. A todos los habitantes de todas las sagradas tierras.

El cielo parece responderles, intensificando su color azul maya, con el color del agua reflejada en los fondos de blanquísima arena y rojos corales iluminados por el sol.

Las pirámides acarician el cielo, al igual que las cimas de las montañas y las copas de los árboles, que las aves al volar. Todo alineado con el cosmos, con la creación.

El viento sopló fuerte, llevando las plegarias al cielo, volando cual mariposas multicolores y pequeños colibríes.

Se escucha a lo lejos maquinas que dicen abren camino al desarrollo, cortando árboles, acabando con todo lo que se les atraviesa. Se escucha a los jaguares, venados, a todos los animales de la selva corriendo despavoridos intentando salvar su vida, se escucha el llanto del cielo, de la tierra por ver como destrozan el paraíso.

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