Pese a violencia, afición no se alejó de los estadios en la Liga MX

El clásico nacional invitó a los aficionados a acudir vestidos de blanco. (Foto: especial)

Ciudad de México.- Asistir a un estadio de futbol significa todo un ritual. Apoyar a tu equipo favorito de forma sana, disfrutar el deporte más importante de nuestro país y hasta un espectáculo con varios goles que se traducen en emociones, fortalecer lazos de familia en un evento al que pueden ir juntos en convivencia y hasta para desestresarse de la vida laboral entre semana.

Según Esto en línea, todas esas características de un aficionado no faltaron en la última jornada del Clausura 2022. Los aforos en los distintos estadios del futbol mexicano tampoco disminuyeron en grandes proporciones tal y como se pensó, incluso mantuvieron el promedio de asistencia que era el asiduo en el torneo, con todo y las restricciones por el Covid-19.

Muchos pensaron que los hechos violentos que se vivieron en la Corregidora de Querétaro iba a asustar a la afición y que la pensarían dos veces para volver a un inmueble deportivo, sin embargo, los números oficiales de la Liga MX, en cuanto al público asistente se refiere, dejó ver que nada de eso pasó. El apoyo no se detuvo, mucho menos la pasión de unos colores.

El caso más sonado fue en el Azteca. Para un partido como el de Cruz Azul contra Pumas siempre se espera una gran entrada, pero los cerca de 13 mil aficionados que entraron evidenciaron algo muy lejano a lo acostumbrado. Sin embargo, la baja asistencia se debió más a los altos costos de los boletos.

El estadio BBVA también se le observó más vacío si se compara con su último partido ante América, pero justamente fue eso y la llegada de Vucetich para que en la jornada pasada, el Gigante de Acero luciera pletórico, caso contrario contra Mazatlán, un rival más humilde al que no muchos quisieron ir, a pesar del bueno momento rayado. Todo lo contrario ocurrió en dos plazas. En el estadio Akron se vivió una gran asistencias en el Clásico entre Chivas y América. Más de 33 mil aficionados asistieron al partido con todo y el descontento al final que les originó el empate sin goles entre la mayor rivalidad del país. En el bajío ocurrió lo mismo.

Para el cotejo entre León y Tigres entraron más de 16 mil, es decir, el Nou Camp tuvo su mejor asistencia en las diez jornadas que lleva el certamen. El estadio Victoria se mantuvo cerrado. En Juárez, Toluca y Torreón bajaron mínimamente. La realidad es que todo se mantuvo en promedio. La afición mandó un mensaje, nadie se detendrá para asistir e ir a apoyar a su equipo predilecto y disfrutar del fútbol en familia, aunque quiere hacerlo sin ningún tipo de violencia a su alrededor.