Octavio Paz vuelve a San Ildefonso

Será su morada definitiva

Inspirada en el poema circulatorio del mismo nombre, escrito por Paz en 1957, e integrada por 38 piezas de granito superpuestas de forma helicoidal que reposan sobre un espejo de agua. (Foto: especial)

Ciudad de México.- A puerta cerrada y con la presencia de intelectuales, académicos y funcionarios federales y capitalinos, el Antiguo Colegio de San Ildefonso se reencontró con uno de sus ocupantes históricos más brillantes, pero esta vez para arroparlo de manera definitiva, toda vez que los restos del poeta, ensayista, editor, diplomático mexicano y Premio Nobel de Literatura 1990, Octavio Paz, y de la poeta, editora y protectora de su legado, Marie-José Tramini, fueron recibidos por el inmueble para acogerlos de manera definitiva en un memorial creado por otro genio de la cultura mexicana, Vicente Rojo.

Según El Economista, el acto solemne aconteció en el marco de los 108 años del nacimiento del poeta y se realizó en el Patio de Pasantes en el edificio del Centro Histórico, donde además se inauguró la fuente escultórica Piedra de Sol, una de las últimas creaciones de Rojo antes de su muerte, inspirada en el poema circulatorio del mismo nombre, escrito por Paz en 1957, e integrada por 38 piezas de granito superpuestas de forma helicoidal que reposan sobre un espejo de agua.

La ceremonia estuvo encabezada por la historiadora y presidenta honoraria del Consejo Asesor de Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller; esposa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wiechers; la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quienes estuvieron acompañados además por las escritoras Elena Poniatowska y Bárbara Jacobs, viuda de Vicente Rojo, además del coordinador ejecutivo del Mandato del Colegio de San Ildefonso, Eduardo Vázquez Martín, y el poeta Vicente Quirarte, presidente en turno de El Colegio Nacional, institución a la que Paz ingresó en 1967.

El rector de la máxima casa de estudios recibió las cenizas de Marie José Tramini y se encargó de depositarlas en el memorial, mientras que Gutiérrez Müller hizo lo propio con los restos de Octavio Paz. Por su parte, acompañada por Jacobs y Poniatowska, la secretaria de Cultura federal formalizó el resguardo de las cenizas del poeta y su esposa con el cierre de la urna al interior de una de las aulas del recinto.