Morelia, Mich.- La pretendida disculpa que ofreció ayer emitiría el gobierno estatal por los hechos ocurridos en la comunidad de Arantepacua el 5 de abril del 2017, pareció no ser suficiente ante la movilización que realizaron este día los comuneros y que dejó varios destrozos en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
“Ni perdón ni olvido”, fue la consigna que se pintó en las instalaciones de la sede policiaca, donde además se generaron varios destrozos por parte de los contingentes, integrados por los comuneros, estudiantes normalistas y docentes agrupados en la expresión Poder de Base de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Los manifestantes arribaron a la sede de la SSP luego de partir en una marcha desde Casa de Gobierno o Casa Michoacán, y después de su incursión en este lugar, enfilaron hacia el Centro Histórico, donde ante su llegada al Palacio de Gobierno, desde temprana hora se habilitaron vallas de contención en torno al inmueble, además de un operativo policiaco que desde varias cuadras a la redonda del primer cuadro se mantiene a la expectativa por el arribo de manifestantes.
Este pasado lunes, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla señaló que se ofrecería una disculpa a la comunidad por los hechos en donde perdieron la vida cuatro comuneros en el 2017, cuando una incursión policiaca derivó en el ataque a la población cuando esta protestaba por un problema de límites con la comunidad de Capacuaro.
Los comuneros protestan también porque la Fiscalía General de la República no atrajo el caso, donde piden sea investigado como presunto responsable el actual titular de la Fiscalía General del Estado, Adrián López Solís, quien cuando sucedieron los hechos ocupaba el cargo de secretario de Gobierno con el gobierno de Silvano Aureoles Conejo.
