Desapariciones…

La justicia está en la lista de las desaparecidas. (Foto: especial)

Están sucediendo cosas muy importantes en nuestro país. El domingo pasado; domingo de resurrección, domingo de Pascua, domingo de vacaciones, se reunieron los diputados en el Congreso, para discutir y votar si se aprobaba o no la reforma eléctrica.

Observamos todo el proceso en el Canal del Congreso, el cual duró más de once horas. Esperábamos escuchar en qué consistía la reforma, por qué la apoyaban unos, y se oponían otros.

Nos interesaba ante todo por ser de trascendencia para la nación. Sin embargo, con gran tristeza vimos que la violencia, la descalificación, el insulto, la intolerancia que permea prácticamente todos los ámbitos, prevalecieron durante tan importante sesión.

Muy preocupante es que el descalificar, insultar, agredir, faltar el respeto, sea utilizado en vez del dialogo. En vez de escuchar al otro.

Pareciera que se han olvidado, perdido, desparecido los valores.

La desaparición de valores como: el respeto, el respeto a la vida, a las mujeres, a los niños, a la naturaleza, han conllevado a la gravísima situación de violencia e inseguridad que prevalece en gran parte de nuestro país.

Esto ha dado origen a desapariciones más que graves y dolorosas para la sociedad en su conjunto y sobre todo para las familias afectadas.

El Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada (CED) expresó su seria preocupación por la gravedad de la situación de las desapariciones forzadas en México. Al 26 de noviembre de 2021, último día de la visita del CED a México, 95,000 personas estaban registradas oficialmente como desaparecidas en México. De estas, más de 100 desapariciones presuntamente se presentaron durante la visita del Comité del 15 al 26 de noviembre. El Comité urgió a las autoridades mexicanas a localizar rápidamente a las personas desaparecidas, identificar a las personas fallecidas y tomar medidas prontas para investigar todos los casos. (Datos obtenidos de comunicado de prensa el 21/XI/21 por Naciones Unidas México).

Según cifras oficiales, continua el comunicado: “al 26 de noviembre había más de 95,121 personas desaparecidas en México, de las cuales más de un centenar habrían desaparecido durante nuestra estancia. Observamos que ha habido un aumento en el número de niños y niñas y mujeres desaparecidas, tendencia que se ha agravado durante el COVID-19. Además, observamos que los migrantes enfrentan un riesgo especial.”

Muchas personas desparecidas, son víctimas de feminicidio. Desde el 2015 y hasta enero de este 2022 se han registrado 5,790 víctimas de feminicidio en México, la expresión más grave de violencia contras las mujeres, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Año con año las cifras de víctimas no han dejado de crecer: para el 2015 fueron 427 mujeres las asesinadas sólo por su condición de género.

Si se comparan las cifras de feminicidio, entre el 2015 y el 2021, hay un alza de 121.6% en el número de víctimas.

Respecto a desaparición de menores, tenemos que cada dos horas desparece un menor en México.

Al 24 de enero, la Comisión Nacional de Búsqueda, indica que hay 12 mil 866 niñas, niños y adolescentes de los que nada se sabe. Son 67 mil 218 niñas, niños y adolescentes desaparecidos entre el 1 de diciembre de 2006 y el 24 de enero de 2022, según la base de datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB). De acuerdo con las cifras de esta comisión, del total de desaparecidos 54 mil 332 menores fueron localizados, aunque 613 de ellos sin vida. Sin embargo, existen otros 12 mil 886 de los que no se sabe su paradero.

El Estado de México es la entidad con mayor número de niñas, niños y adolescentes de los que nada se sabe aún de su paradero, con dos mil 72 casos. Le siguen Tamaulipas, con mil 503; Nuevo León, con mil 60; Jalisco, con 836 y la Ciudad de México, con 796

La desaparición de menores es principalmente para el delito de trata de personas, venta de órganos, robo para la adopción ilegal, mendicidad forzada, turismo sexual infantil con la venta de niñas.  Existen casos de adolescentes, levantados o enganchados por la delincuencia organizada para el cultivo y/o la venta de droga

Existe la trata de blancas sobre todo en los casos de adolescentes desaparecidas. Registrandose un promedio de casi 10.5 mujeres asesinadas al día en la primera mitad de 2021, revelaron datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Tan solo en lo que va de este 2022, ha habido 199 personas desaparecidas en Nuevo León. En lo que va de este año, 62 mujeres permanecen desaparecidas, de las cuales 24 desaparecieron entre el 15 de marzo y el 15 de abril. En este último mes las siete mujeres desaparecidas son de entre 15 y 19 años

En el informe de su visita a México, el Comité para las Desapariciones Forzadas de la ONU (CED) señala estados específicos en los que la desaparición de mujeres supera ampliamente el promedio nacional, que es del 25%. Por ejemplo, Campeche, Chiapas, Tabasco y Yucatán, donde además se trata en su mayoría de niñas y adolescentes de 10 a 19 años.

Diariamente con enorme tristeza veo en facebook, por lo menos diez avisos de jóvenes desaparecidas. Es terrible el que continúe, y se acrecenté cada día, el número de feminicidios y desapariciones.

 También existe  la desaparición de luchadores sociales, la  lucha por la presentación de desaparecidos políticos ha sido larga. Recuerdo sobre todo el 68. Recuerdo también los desaparecidos políticos producto de la lucha guerrillera en los setentas.

 Me tocó vivir de cerca este periodo, estudiaba yo en la Prepa 6 “Antonio Caso” de la UNAM, ubicada en el centro de Coyoacán. Fueron tiempos intensos, en los cuales todos los jóvenes, por el mero hecho de serlo, eran “sospechosos”, y hubo muchos desaparecidos. Ante esto se creó el Comité ¡Eureka!; organización de madres y familiares de desaparecidos nacida en México, a raíz de la persecución y detención ilegal de militantes de movimientos políticos, armados y sociales, que se encontraban en oposición al gobierno priista en las décadas de 1970 a 1980. Fundado en 1977 con el nombre de Comité Pro-Defensa de Presos Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México por Rosario Ibarra de Piedra, madre de Jesús Piedra Ibarra, integrante de la Liga Comunista 23 de septiembre, quien fue secuestrado por miembros de la Dirección Federal de Seguridad en Monterrey, Nuevo León.

Conocí a Rosario Ibarra de Piedra, mujer ejemplar, luchadora incansable por la aparición de los desaparecidos políticos. Defensora de los derechos humanos, la paz y la democracia en México.

 En 2019, el Senado de la república, otorgó la medalla Belisario Domínguez, a quien fuera cuatro veces candidata al Premio Nobel de la Paz y dos veces aspirante a la presidencia de México, por el ya desaparecido Partido de los trabajadores. (PT)

Ese día no asistió Rosario Ibarra a recibir la medalla. Narra Eduardo Nava: “Doña Rosario no la recibió directamente. La entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador con la petición: “Señor presidente: dejo en tus manos la custodia de tan preciado reconocimiento, te pido me la devuelvas junto con la verdad del paradero de nuestros hijos”. Ni la verdad ni la presea llegaron después a sus manos.”     

Rosario Ibarra murió sin volver a ver a su hijo, ni a los miles de hijos, de miles de madres, de miles de padres, de miles de hermanos, que nunca más han vuelto a saber de ellos.

La justicia está en la lista de las desaparecidas.