Bajo un amparo, opera con normalidad el Centro Gastronómico de CU

El área para les fue asignada desde 1993 por quienes encabezaban la Rectoría; la autoridad universitaria actúa de manera unilateral y sin sustento, aducen comerciantes

Abierto a la población estudiantil, el llamado Centro Gastronómico en Ciudad Universitaria.

Morelia, Mich.- Con un amparo a su favor en contra del intento de la Rectoría de desalojarlos, los comerciantes del llamado Centro Gastronómico en Ciudad Universitario operan de manera normal en el área asignada desde 1993 por un acuerdo con las autoridades.

Luego que trascendió que el cierre del lugar había sido determinado por un presunto peritaje de la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coepris), que resultó falsa, ya que el mismo director de la instancia desmintió el mismo, los comerciantes aducen que en ningún momento dejaron de operar, excepto en el periodo vacacional de Semana Santa.

Herbert Israel Flores Leal, director del Coepris, señaló en una entrevista para la agencia Quadratin, el 11 de abril de 2022, que la instancia nunca ordenó el cierre de la zona de venta de alimentos. La autoridad universitaria, indicó, le solicitó una verificación, a partir de la que se emitió un dictamen con ciertas observaciones -al menos en la nota no se especifican cuáles sean éstas–, pero reiteró que nunca solicitó o ejecutó el cierre.

Fue al regreso del receso en las actividades universitarias, cuando los locatarios se percataron que se habían soldado las rejas de ingreso al área, a la par que circulaba la versión de que Rectoría había dispuesto unilateralmente suspender las operaciones para otorgar concesiones a otro tipo de comercios de alimentos.

Esta decisión, señala Edgar Loza Hernández, dirigente de los 18 locales funcionando en el lugar desde hace 29 años, no fue comunicada a los comerciantes en ningún momento, simplemente se pretextó que había un dictamen sobre presuntas condiciones insalubres.

Sobre la presunta clausura, abunda el dirigente al mostrar el escrito, el sello que mantiene una hoja sin el membrete oficial de la UMSNH y que se colocó luego que se soldaran las estructuras metálicas, con fecha del 8 de abril del 2022, corresponde a la Notaría Pública 154, a cargo de Claudia Sofía Calderón Villalón, corresponde a Charo y no a Morelia.

El oficio de clausura alude a un oficio, “UMSNH_CELABP_S_001_2022”, con fecha del 7 de abril, y en base al cual, indica el escrito, “queda prohibida cualquier venta de alimentos y medidas en este espacio universitario conocido como Centro Gastronómico. En la inteligencia de que en caso de que el presente sello sea violado e insistan en la ocupación ilegal de tal espacio, se ejercerán las acciones legales en la vía penal que corresponde de conformidad a lo que establece el artículo 257 del Código Penal vigente para el Estado de Michoacán”.

Firman el documento con fecha 8 de abril, la secretaria administrativa de la UMSNH, Silvia Hernández Capi; el director de Patrimonio Universitario, Adrián Zaragoza Tapia, y el abogado general y apoderado legal del rector Raúl Cárdenas Navarro, Luis Fernando Rodríguez Vera.

Es decir, aducen los locatarios, no se señala en el escrito las presuntas irregularidades sanitarias en que se habría sustentado la Coepris para proceder a la clausura y fue la Rectoría la que ejerció únicamente este intento, sin que, reiteran, se haya comunicado tal decisión a los locatarios o bien se les haya convocado para informarle de la intención.

Muestran el convenio firmado en su momento con el rector Daniel Trujillo Mesina; Mario Oregel Fernández, como representante del rector; y de Juan Manuel Díaz, como jefe de Intendencia de la UMSNH, con las firmas al calce de los comerciantes. El acuerdo fue firmado el 25 de noviembre de 1993. El documento establece que el lugar donde se encuentran actualmente fue asignado tras la reubicación de los comerciantes de alimentos, que se encontraban en diversos puntos de Ciudad Universitaria, para concentrarlos en un solo lugar. El compromiso de las autoridades fue dotarlos de agua y de electricidad al igual que facilitar los trámites para introducir el drenaje.

Respecto al amparo, el mismo señala que se concede a la representación de los comerciantes “la suspensión de los actos reclamados para el efecto de que las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan”.

De ser cierto que hay condiciones insalubres, aducen, cómo sería posible que entonces se cumplan casi tres décadas de operar en el lugar. Insisten en que la decisión de Rectoría de pretender cerrar el lugar, fue una medida unilateral, a la par que insisten en que habrá rechazo de su parte a cualquier intento de desalojo.

Al respecto, el pasado primero de mayo, los dirigentes Gamaliel Guzmán Cruz, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y Eduardo Tena Flores, del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), señalaron que apoyan la movilización de los comerciantes para mantenerse en Ciudad Universitaria y se opondrán a cualquier intento de que sean retirado por parte de la administración universitaria.